Un día como hay nacía Antonio Rodolfo Quinn, actor, director, pintor, escritor y escultor mexicano, pero más conocido por ganar dos Premios Oscar.

Nacido el 21 de abril de 1915 en Chihuahua, hijo de padre irlandés y madre mexicana, su familia se trasladó a Estados Unidos cuando era niño. 

Quinn trabajó desde los 5 años en diversos oficios antes de descubrir su pasión por la actuación.

Primeros pasos en la actuación

Quinn comenzó su carrera en el teatro a los 21 años y luego debutó en el cine como extra en películas como La vía láctea y Los buitres del presidio. Su primer gran momento en la pantalla grande fue con The Milky Way (1936) y Parole (1936).

A pesar de casarse con Katherine De Mille, hija del cineasta Cecil B. De Mille, la carrera de Quinn se estancó en papeles secundarios. Sin embargo, con Black Gold en 1947 y su nacionalización en Estados Unidos, su fama internacional comenzó a crecer.

El primer Oscar de Quinn

Quinn regresó al teatro con Un tranvía llamado deseo, recibiendo elogios de la crítica. En 1952, ganó su primer Oscar a Mejor Actor de Reparto por ¡Viva Zapata!, convirtiéndose en el primer mexicano en obtener una estatuilla de la Academia.

¡Viva Zapata! es una película biográfica de 1952 dirigida por Elia Kazan, que narra la vida del revolucionario mexicano Emiliano Zapata. Quinn interpretó a su hermano Eufemio, compartiendo escena con Marlon Brando.

Segundo Oscar y récords 

Quinn ganó su segundo Oscar en 1956 por Lust for Life, en la misma categoría, interpretando al pintor Paul Gauguin. 

Esto lo convirtió en el primer mexicano en ganar dos premios en la misma categoría y tener una de las actuaciones más cortas en ganar el premio.

Cuándo falleció Anthony Quinn

Anthony Quinn falleció en 2001 a los 86 años. Sus cenizas fueron divididas entre el Cañón del Cobre en Chihuahua y su finca en Rhode Island. Su trabajo se convirtió en un referente de éxito para actores y actrices latinoamericanos.

Quinn es un ejemplo de que no solo los originarios de Estados Unidos pueden conquistar los premios Oscar. Para las próximas ediciones, la historia del mexicano debe servir como inspiración.