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Hacer yogur casero es una actividad simple y gratificante. Con la receta adecuada y un poco de tiempo, podés prepararlo en tu cocina sin mayores problemas. Incluso, con este paso a paso, podés hacerlo si no tenés una yogurtera ni un termómetro especial.

A continuación, te explicamos todo lo que tenés que saber para que puedas prepararlo en tu cocina. ¡Descubrí el paso a paso para hacer tu propio yogur casero de manera fácil y rápida!

Receta del yogur casero: ¡es superfácil!

Según el portal Cuerpo Mente, para preparar un kilo de yogur en casa, vas a necesitar:

  • 1 litro de leche
  • 150 ml de yogur natural
  • 4 frascos de vidrio con tapa de 250 ml cada uno

El yogur que elijas influirá en el sabor y textura del resultado final. Asegurate de que el yogur natural contenga las bacterias necesarias para la fermentación, como Lactobacillus o Streptococcus thermophilus.

Paso a paso para elaborar el yogur:

  • Precalentá el horno a 40 °C.

  • Mezclá bien la leche con el yogur en un bol.

  • Repartí la mezcla en los frascos de vidrio.

  • Colocá los frascos en el horno y dejalos entre 10 y 12 horas, idealmente durante la noche.

  • A la mañana siguiente, tu yogur casero estará listo.

Podés verificar la temperatura del horno con un termómetro ambiental para asegurarte de que está entre 40 °C y 45 °C, que es la temperatura ideal para la fermentación.

Los air fryer suelen tener una selección de temperatura más precisa, por lo que son una buena opción para esta receta.

Opciones para acompañar el yogur casero

El yogur caseroes muy versátil y se puede disfrutar de muchas maneras. Algunas opciones para acompañarlo incluyen:

  • Frutas frescas: como bananas, frutillas, arándanos, manzanas o duraznos.
  • Granola: para añadir un toque crujiente y fibra.
  • Miel: para endulzarlo de manera natural.
  • Nueces y semillas: almendras, nueces, semillas de chía o de girasol.
  • Cereales: como avena, quinoa inflada o copos de maíz.
  • Mermelada o compota: de frutas, para darle un sabor extra.
  • Especias: como canela, nuez moscada o cardamomo.
  • Chocolates: ralladura de chocolate oscuro o chispas de chocolate.
  • Frutas secas: pasas, dátiles, durazno o ciruelas.

Se recomienda consultar a un especialista antes de hacer cambios en tu dieta.