El color de la yema de huevo puede variar desde un amarillo pálido hasta un tono naranja intenso, generando dudas sobre su impacto en la calidad y el valor nutricional del producto. ¿Qué determina estas diferencias y qué relevancia tienen para el consumidor? 

Según el Instituto de Estudios del Huevo (IEH) de España, la clave está en la dieta de las gallinas. 

Esta variación cromática no solo responde a sus alimentos, sino que también puede influir en la percepción de calidad del huevo.

Las diferencias entre los huevos de yema amarilla y los huevos de yema naranja

Según explica un artículo del Heraldo, el color de la yema de huevo, que varía desde un amarillo hasta un naranja, se debe principalmente a la dieta de las gallinas. 

Según el Instituto español, las gallinas que consumen una dieta rica en maíz o alfalfa tienden a producir yemas de un tono más anaranjado. 

Esto se debe a la alta concentración de carotenoides en estos alimentos, compuestos responsables del color y conocidos por sus propiedades antioxidantes que ayudan a proteger las células del daño.

Por otro lado, las gallinas alimentadas mayoritariamente con trigo producen yemas de color amarillo más suave. Aunque el color puede variar, es importante destacar que no existe una diferencia significativa en cuanto a las propiedades nutritivas entre las yemas amarillas y las naranjas. 

Ambos tipos de huevos ofrecen una cantidad similar de vitaminas, minerales y proteínas esenciales para una dieta equilibrada.

Por lo tanto, el tono de la yema no afecta la calidad nutricional del huevo. La variación en el color simplemente refleja las diferencias en la dieta de las gallinas, pero no implica ninguna diferencia en los beneficios para la salud que proporcionan los huevos en general.

Más allá del color: los valores nutricionales del huevo

El color de la yema de huevo, ya sea amarilla o naranja, no afecta los beneficios nutricionales que ofrece el huevo en su totalidad. 

Según el portal especializado Sano y Equilibrado, todas las variedades de huevos proporcionan los siguientes nutrientes esenciales:

• Cada huevo aporta cerca de 6 gramos de proteínas fundamentales para el crecimiento, la reparación de tejidos y la producción de enzimas y hormonas.

• Contienen grasas naturales que, dependiendo de la dieta de las gallinas, pueden estar enriquecidas con ácidos grasos omega-3 y omega-6. Son beneficiosas para la salud cardiovascular y ayudan en la absorción de vitaminas liposolubles como A, D, E y K.

• Las yemas son ricas en vitaminas del complejo B, incluyendo la B12 y la biotina, importantes para el sistema nervioso, la salud del cabello y la piel. También aportan vitaminas A, D, E y K, que son clave para el sistema inmunológico, la formación de huesos y la salud ocular.

• La yema de huevo contiene minerales esenciales como hierro, zinc y selenio, que son importantes para la producción de glóbulos rojos, el funcionamiento del sistema inmunológico y la protección celular.