Las diferencias entre el aceite de girasol y el aceite de oliva: ¿cuál es mejor para freír?
Si bien ambos aceites tienen múltiples beneficios a la salud, uno es mejor para la comida frita.
Al elegir el aceite adecuado para cocinar, es crucial entender las diferencias entre el aceite de girasol y el aceite de oliva, especialmente cuando se trata de freír.
Ambos aceites son populares en la cocina argentina, pero sus propiedades nutricionales varían significativamente, lo que puede influir en su desempeño al freír.
Aceite de girasol vs. aceite de oliva: cuál es mejor para freír
Al momento de freír, es esencial que el aceite alcance temperaturas elevadas. Este proceso de calentamiento provoca que tanto el aceite de oliva como el de girasol se oxiden, generando compuestos que pueden ser perjudiciales para nuestras células, como peróxidos, aldehídos y cetonas.
La diferencia clave entre estos aceites radica en su composición grasa:
- El aceite de oliva contiene una mayor proporción de grasas monoinsaturadas, lo que significa que su oxidación y liberación de sustancias tóxicas es menor en comparación con el aceite de girasol.
- El aceite de girasol tiene una mayor cantidad de grasas poliinsaturadas, que son menos estables y resisten menos bien las altas temperaturas.
Sin embargo, el precio del aceite de oliva puede ser un factor restrictivo. A pesar de su mejor desempeño a altas temperaturas, el costo puede hacer que su uso sea menos frecuente en comparación con el aceite de girasol.
Según Boticaria García, reconocida nutricionista, el aceite de oliva es la opción más saludable tanto para freír como para aderezar, siendo preferible optar por un aceite de oliva virgen extra para obtener los máximos beneficios.
Beneficios del aceite de girasol
El aceite de girasol es un ingrediente común en muchas cocinas argentinas, pero sus beneficios van más allá de su versatilidad culinaria.
- Antioxidante: es rico en vitamina E, que protege al organismo de los radicales libres y ayuda a prevenir el cáncer y otras enfermedades.
- Previene enfermedades cardiovasculares: contiene ácidos grasos poliinsaturados, como el ácido linoleico (omega 6), que reduce el colesterol y los triglicéridos. Estos nutrientes no se producen en el cuerpo y deben obtenerse de la dieta.
- Antiinflamatorio: este aceite ayuda a aliviar la artritis y el dolor en articulaciones y huesos debido a sus propiedades antiinflamatorias.
- Beneficios para la piel: su consumo aporta vitaminas y antioxidantes que protegen la piel del sol, retienen la humedad y favorecen la producción de elastina y colágeno.
Beneficios del aceite de oliva
El aceite de oliva es un alimento destacado por sus múltiples beneficios para la salud, convirtiéndolo en un ingrediente esencial en la dieta mediterránea:
- Rico en grasas saludables: es una excelente fuente de grasas monoinsaturadas, que son beneficiosas para la salud del corazón y ayudan a reducir el colesterol LDL (malo).
- Mejora la salud cardiovascular: el consumo regular de aceite de oliva se asocia con una menor incidencia de enfermedades cardiovasculares, gracias a su capacidad para mejorar la salud del corazón y regular la presión arterial.
- Mejora la función cerebral: algunos estudios sugieren que el aceite de oliva puede tener beneficios para la salud cerebral, ayudando a proteger contra enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
- Ayuda en la digestión: puede favorecer la digestión y contribuir a la salud del sistema gastrointestinal al estimular la producción de jugos digestivos.
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