
El desplome del precio del barril de petróleo, que mostró valores inclusive negativos en los contratos de futuros de mayo a raíz del abrupto freno en la actividad económica mundial por la pandemia del Covid-19, llevó a que empresas líderes del mercado como Royal Dutch Shell y Exxon Mobil realizaran cambios en su política de dividendos.
En primer lugar, la petrolera anglo holandesa anunció un recorte en los dividendos, algo que no sucedía desde la Segunda Guerra Mundial. La firma, una de las líderes del mercado, registró pérdidas de casi u$s 24 millones en el primer trimestre, frente al beneficio neto de u$s 6.011 millones del mismo periodo de 2019.
"La duración de estos efectos aún sigue siendo poco clara, con la expectativa de que la debilidad de las condiciones probablemente se extienda más allá de 2020. En respuesta, Shell adoptó medidas para reducir nuestro gasto y posicionar el negocio para competir en el actual entorno de precios más bajos de las materias primas e incertidumbre sobre la demanda", explicó la petrolera a través de un comunicado.
De esta manera, la firma autorizó la reducción de dividendos para el primer trimestre este año a u$s 0,16 por acción, mientras que en los primeros tres meses del año pasado fue de u$s 0,47 por papel.
La intención empresarial tiene, en principio, el objetivo de "proporcionar resiliencia financiera y una mayor flexibilidad para gestionar la incertidumbre" a través de una medida que podría ahorrar unos u$s 10.000 millones durante este año.
"Dado el riesgo de un período prolongado de incertidumbre económica, el debilitamiento de los precios de los productos básicos, la mayor volatilidad y las perspectivas inciertas sobre la demanda, el Consejo de Administración considera que no es prudente mantener el nivel actual de la distribución a los accionistas", aseguró el presidente de Shell, Chad Holliday, quien por otro lado consideró fundamental "la retribución de la compañía al accionista .
Por su parte, los ingresos totales de la petrolera anglo holandesa entre enero y marzo de 2020 cayeron 28,1% interanual, ubicándose en u$s 60.959 millones.
Exxon Mobil también tomó medidas en su política de dividendos para hacer frente a la crisis actual. Por primera vez en 13 años, la firma estadounidense con sede en Texas congeló el valor de distribución para con sus accionistas, que se ubicará en u$s 0.87 centavos por papel.
Previamente, la petrolera más grande de América había realizado un recorte de u$s 10.000 en el gasto de capital.














