Fabio Caschetto es uno de los dueños de la parrilla de ¨El Tano" de Avellaneda. El restaurante que se había ido haciendo conocido de a poco a partir del 2001 como un lugar que ofrecía ricas y generosas porciones a buen precio.
El mito de El Tano fue creciendo de boca en boca. Llegó a los oídos de Diego Maradona, que pidió ir al lugar. Lo mismo ocurrió con la diva de la televisión Susana Giménez, que había pedido en su momento cerrar el restaurante solo para ella.

Pero esos buenos tiempos quedaron en el pasado. Desde la Municipalidad de Avellaneda lo intimaron en diciembre a Fabio por el pago de impuestos atrasados. Las cosas empeoraron cuando el padre de Fabio, conocido en todo el barrio, falleció el pasado 22 de enero por coronavirus.
Si bien tras la intimación habían acordado un plan de pagos, a Fabio no le permitieron reabrir mientras tanto la parrilla. Así, el pago de la deuda se interrumpió-
Durante mas de treinta días, asegura, intentó explicar que la falta de pago era por la falta de clientela a causa de la pandemia. Pero, se lamenta, del lado del Municipio nunca hubo respuesta.
Ahora la municipalidad le quito la habilitación y clausuró la parrilla que había logrado convertirse en un clásico que cruzó las fronteras del barrio.














