Estados Unidos activará un nuevo requisito obligatorio de ingreso que impacta a todos los viajeros extranjeros a partir de una fecha límite ya definida. Desde ese momento, el país solo dejará entrar a quienes entreguen sus datos biométricos faciales, según la regla final publicada por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
La medida forma parte del programa de Entrada/Salida Biométrica y busca reforzar la seguridad y agilizar los controles migratorios. El cambio elimina exenciones previas y amplía el alcance del sistema, por lo que el aviso final de Estados Unidos alcanza a viajeros que hasta ahora no estaban obligados.
¿Qué deberán entregar para ingresar a Estados Unidos?
Desde la entrada en vigor de la norma, todos los viajeros no ciudadanos deberán entregar datos biométricos faciales —una captura de imagen del rostro— tanto al ingresar como al salir del país. La recolección estará a cargo de la Aduana y Protección Fronteriza (CBP) en puntos habilitados.
El requisito aplica en:
- Aeropuertos, fronteras terrestres y puertos marítimos.
- Ingresos y salidas en vehículos, como peatones, cruceros y aviones privados.
- Casos que antes estaban exentos, incluidos diplomáticos y la mayoría de los visitantes canadienses.
¿Desde cuándo rige la fecha límite y a quiénes alcanza?
La fecha límite es el 26 de diciembre de 2025. A partir de ese día, Estados Unidos solo permitirá el ingreso a quienes cumplan con la entrega de datos biométricos exigida durante el control migratorio.
Aspectos clave a tener en cuenta:
- La obligación alcanza a todos los no ciudadanos que viajen hacia o desde EE.UU.
- Los ciudadanos estadounidenses no están obligados y pueden optar por control manual de pasaporte.
- Las fotos de ciudadanos se eliminan en un plazo máximo de 12 horas, mientras que las de no ciudadanos se almacenan conforme a la normativa del DHS.
Así, desde la fecha límite establecida, entregar los datos biométricos faciales pasa a ser un requisito obligatorio para ingresar legalmente al país..