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En un contexto de alta tensión bilateral y con un escenario internacional cada vez más incierto, la relación entre Estados Unidos y México ha escalado a un nuevo nivel tras la revelación de una llamada entre Donald Trump y la presidenta Claudia Sheinbaum.
Según confirmó la propia mandataria mexicana, Trump propuso el ingreso del ejército de EE.UU. a territorio mexicano para combatir al crimen organizado, una medida que Sheinbaum rechazó de forma tajante.
Trump pidió que el Ejército estadounidense ingrese a México
El 16 de abril, en una comunicación telefónica, Trump ofreció enviar tropas a México con el argumento de luchar "con mano dura" contra los cárteles del narcotráfico. La propuesta, que según Sheinbaum fue presentada como un ofrecimiento de ayuda, generó preocupación por las implicancias de una intervención extranjera directa.
"La soberanía no se vende, se defiende. Podemos colaborar, pero cada país debe actuar en su territorio", aseguró Sheinbaum desde el Parque Ecológico Lago de Texcoco, dejando claro que México no permitirá lapresencia militarextranjera.
¿Se viene la Tercera Guerra Mundial?: Estados Unidos intensifica su estrategia en América Latina
A pesar del rechazo mexicano, Trump ha reforzado su postura. En declaraciones desde el Air Force One, el presidente estadounidense calificó a Sheinbaum de "encantadora", pero sugirió que "tiene tanto miedo al narco que no puede pensar con claridad". Además, confirmó que considera a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas, y que firmó un memorándum presidencial instruyendo al ejército a asumir un papel más activo en la seguridad fronteriza.
¿Cuál es el país clave para evitar un conflicto en América Latina?
En un momento en el que la tensión global escala por conflictos en Europa y Asia, América Latina podría convertirse en un nuevo foco de conflicto. Sin embargo, Méxicose posiciona como un actor clave para evitar una escalada bélica, siempre que se mantenga el diálogo diplomático y el respeto por la soberanía.
Mientras tanto, Sheinbaum insiste en colaborar, pero dentro de un marco de respeto mutuo. También pidió a EE.UU. controlar el tráfico ilegal de armas, ya que el 74% de las armas usadas por los cárteles provienen de Estados Unidos, según datos del Departamento de Justicia.
Aunque ambos líderes destacan públicamente una "buena relación", la tensión crece y la cooperación se complica. La presidenta mexicana dejó claro que la intervención militar no es negociable y anunció que trabaja en una reforma constitucional para blindar la soberanía nacional.
