Salud

Confirman que este alimento mexicano se filtró ilegalmente en el país y piden mantener extrema precaución: no es seguro para el consumo

Se trata de un producto utilizado para frituras y cocciones que no cumple con las normas requeridas para su venta en el país.

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El Servicio de Inocuidad de Inspección de los alimentos (FSIS) de los Estados Unidos alertó a la población por productos importados ilegalmente desde México que no cumplen con la certificación y verificación correspondiente para su consumo.

De acuerdo con lo señalado por el organismo gubernamental encargado de velar por la seguridad sanitaria de los alimentos los artículos fueron enviados a diferentes tiendas de distribución y de venta al por menor en Arizona. Aquí te contamos todo lo que necesitas saber

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El producto por el que FSIS alertó a la población 

La alerta de salud pública emitida por FSIS corresponde a los envases en bolsas de 1kg o 500 g de "INCA grasa comestible de sebo bovino", un producto comúnmente utilizado para la fritura y para la elaboración de diversas preparaciones culinarias. Su etiqueta puede verificarse clicando aquí.

La grasa bovina es comúnmente utilizada para realizar frituras. Fuente: archivo.

De acuerdo con lo señalado por el comunicado oficial, los productos no cumplen con las normas de certificación requeridas, tampoco cuentan con un número de establecimiento certificado en su empaque ni fueron presentados al FSIS para que sean inspeccionados nuevamente. 

"Estos factores hacen que los productos no sean elegibles para importar a los EE. UU. y no sean aptos para el consumo humano", señala el organismo, que actualmente se encuentra investigando cómo ingresaron al país.

El consejo del FSIS para todos los consumidores

Se explica que el problema fue descubierto cuando el FSIS realizaba actividades de vigilancia en un minorista y hallo estos productos de un proveedor no verificado en México.

FSIS especifica que no ha habido informes de problemas de salud que se relacionen con el consumo de estos productos. No obstante, expresó su preocupación por que "algún producto pueda estar en las despensas de los consumidores o en los estantes de los minoristas".

En ese sentido, instó a los vendedores a no comercializar estos productos y a los consumidores a no ingerirlos, pues deben desecharse o devolverse al lugar de compra.

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