La rutina perfecta de yoga para hacer después de los 50 años: te hace trabajar todo el cuerpo
A esta edad, es fundamental trabajar todo el cuerpo para mantener la salud general
A partir de los 50 años, mantener el cuerpo activo y flexible se vuelve esencial para el bienestar. Una rutina perfecta de yoga, con un enfoque integral, puede aliviar el estrés, como también fortalecer músculos y mejorar la movilidad articular.
Fácil de incorporar en tu día a día, esta rutina busca equilibrio físico y mental, sin necesidad de largas sesiones de entrenamiento. Con solo 20 minutos al día, podrás realizar una serie de ejercicios integrales para todo el cuerpo.
Una rutina simple y completa para trabajar todo el cuerpo en 20 minutos
Esta rutina de yoga está diseñada para ser práctica, accesible y efectiva, incluso para quienes comienzan a practicar después de los 50 años. Se inicia con posturas que estiran los músculos principales, como:
- El perro mirando hacia abajo
- La postura del gato-vaca
Según el sitio de Vitónica, se pasa a posiciones que activan la zona media, como la tabla o la postura del barco, esenciales para fortalecer el core y mejorar el equilibrio.
La transición hacia posturas como el guerrero I y el triángulo permite trabajar piernas, glúteos y espalda, asegurando que cada músculo reciba atención.
La sencilla rutina no requiere materiales adicionales, lo que facilita realizarla en casa o al aire libre. Además, cada postura se mantiene durante 15 a 30 segundos, permitiendo un enfoque en la respiración y la conexión mente-cuerpo.
Finalizá con ejercicios relajantes como la postura del niño y la del cadáver, ideales para liberar tensiones y cerrar la práctica con una sensación de calma.
Las posturas clave para una rutina efectiva
El yoga combina fuerza, flexibilidad y concentración, y esta rutina incluye una serie de posturas fundamentales para trabajar todo el cuerpo.
Entre las asanas más recomendadas se encuentran la postura de la esfinge y la cobra, ideales para fortalecer la columna y ganar flexibilidad, y la postura del guerrero, que tonifica piernas y mejora el equilibrio.
- Postura de la esfinge y la cobra: fortalece la columna y mejora la postura.
- Postura del guerrero: trabaja piernas, glúteos y equilibrio.
- Postura de la tabla: tonifica el core, brazos y hombros.
- Sincronización con la respiración: reduce el estrés y mejora el bienestar mental.
- Fortalecimiento general: mejora la movilidad y flexibilidad del cuerpo.
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