La infusión que te deshincha por completo: cómo prepararla para aprovechar sus beneficios
Muchas personas recurren a este té milenario para aliviar molestias estomacales y reducir la hinchazón.
La infusión de cierta planta común, con una historia que se remonta a las antiguas civilizaciones de Egipto y Grecia, sigue siendo una aliada de quienes buscan deshinchar su panza.
El té de manzanilla se aprecia por su sabor delicado y se destaca por sus beneficios desinflamantes y digestivos, ideales para quienes desean aliviar la hinchazón y mejorar su salud de forma natural.
La infusión de manzanilla que te deshincha por completo
La infusión de manzanilla se consolidó como un remedio natural eficaz para combatir la hinchazón y otros malestares digestivos.
Este té, obtenido de las flores secas de la planta, destaca por sus propiedades antiinflamatorias, digestivas y antiespasmódicas, las cuales ayudan a controlar la producción de ácidos en el estómago y prevenir problemas como la gastritis y las úlceras gástricas.
Además, su capacidad para aliviar las náuseas y los gases convierte a la manzanilla en un aliado ideal para quienes buscan mejorar su digestión de forma sencilla y natural.
El compuesto bioactivo apigenina, presente en la manzanilla, refuerza sus beneficios al ofrecer un efecto relajante que ayuda a reducir el estrés y la ansiedad, lo que contribuye a una mejor calidad del sueño.
A lo largo de la historia, la manzanilla también fue empleada en infusiones y cataplasmas para tratar inflamaciones externas como el eccema y neuralgias, gracias a estudios recientes difundidos por la National Library of Medicine (NIH) que sugieren el uso seguro de sus compuestos.
Cómo preparar el té de manzanilla en casa
Hacer un té de manzanilla es sencillo y permite aprovechar todos sus beneficios. Esta infusión se puede preparar con una receta básica que potencia sus propiedades antiinflamatorias y digestivas. Según el sitio Tua Saude, para hacerla en casa, solo necesitás unos pocos ingredientes y seguir unos simples pasos.
Ingredientes
- 1 cucharada de flores de manzanilla deshidratadas
- 250 ml de agua potable
- Miel a gusto (opcional)
Paso a paso
- Arrancá las flores de manzanilla de la planta y dejalas secar al sol, si usás manzanilla fresca.
- Poné el agua en un jarrito y calentá a fuego bajo.
- Agregá las flores de manzanilla al agua y seguí calentando.
- Apagá el fuego antes de que el agua llegue a hervir para preservar las propiedades de la planta.
- Colá el té en una taza y dejalo reposar unos minutos.
- Endulzá con miel a gusto y disfrutá.
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