La hierba con propiedades medicinales que podés congelar y no pierde el sabor ni sus vitaminas

En muchas cocinas argentinas, el perejil es una hierba imprescindible, ya sea por su frescura, como por su capacidad de realzar los sabores y por sus valiosas propiedades medicinales. 

Lo que pocos saben es que esta planta, que se utiliza desde tiempos antiguos, puede congelarse sin perder su sabor ni sus vitaminas, lo que permite aprovechar sus beneficios durante todo el año. 

Hoy, más allá de ser un simple acompañante de platos, el perejil se ha ganado un lugar como un recurso saludable y accesible para cuidar nuestro bienestar. 

¿Cómo congelar el perejil para que no pierda sus vitaminas y sabor?

El perejil, de la familia del Petroselinum crispum, es una de las hierbas más comunes en las cocinas argentinas, y muchas veces se busca la manera de mantener su frescura por más tiempo. La congelación es una opción eficaz, ya que permite preservar tanto su sabor como sus vitaminas. 

A diferencia de otras hierbas que pierden propiedades al ser almacenadas en el freezer, el perejil conserva gran parte de sus nutrientes si se congela correctamente.

Para congelar el perejil sin que pierda sus propiedades, solo es necesario seguir algunos pasos simples:

• Cortar los tallos y separar las hojas.
• Colocar las hojas en pequeñas bolsas húmedas o envolverlas en un paño húmedo.
• Dejar reposar a temperatura ambiente antes de usarlo para recuperar su textura y frescura.

De esta manera, se pueden mantener las propiedades del perejil durante mucho más tiempo, y aprovechar al máximo sus beneficios medicinales sin preocuparse por su deterioro.

¿Qué vitaminas y minerales aporta el perejil a la salud?

Además de ser un excelente condimento, el perejil es muy rico en nutrientes esenciales para el cuerpo. Consumirlo de manera regular puede ofrecer beneficios significativos para la salud.

Con tan solo 50 gramos de perejil fresco o congelado, se cubren altas dosis de nutrientes esenciales:

• Vitamina C: cubre el 138% de la dosis diaria recomendada.
• Vitamina A: aporta el 60% de la cantidad diaria necesaria.
• Calcio: representa el 31% de la cantidad diaria recomendada.

Este nivel de nutrientes convierte al perejil en una fuente importante de antioxidantes, que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico y mejorar la salud general.

De esta forma, no solo se puede disfrutar del perejil fresco en las comidas, sino que, al congelarlo, se garantiza que sus propiedades medicinales y su sabor permanecerán intactos para ser utilizados cuando más se necesiten.