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Las personas que desean tener una alimentación completa deben incorporar todos los nutrientes y vitaminas. Por eso, es fundamental comer verduras y frutas repletas de estos componentes.
Los frutos rojos son una selección de frutas que se caracterizan por tener un sabor único, pero estar repletos de beneficios. La grosella negra es una especie poco conocida, pero excelente para el organismo.
El "oro negro": el fruto del bosque poco conocido
Esta fruta tiene su origen en el centro y norte de Europa y es conocida como casis o zarzaparrilla negra. La grosella negra se destaca en la gastronomía y también en la medicina tradicional por sus genpropiedades nutricionales
Generalmente, en la cocina se utiliza para preparar mermeladas, gelatinas, helados, ensaladas, yogures, postres y también la famosa crema de cassis francesa.
Las propiedades de la grosella negra
Esta fruta es un superalimento y contiene diversas propiedades como vitamina C, fibra y flavonoides como las antocianinas, que también brindan potentes propiedades antioxidantes y antiinflamatorias
Estos nutrientes son claves para poder combatir el estrés oxidativo, favorecer la salud en general del organismo y colaborar para retrasar el envejecimiento prematuro.
¿Cuáles son los beneficios de la grosella negra?
Además de ser versátil en la gastronomía, esta fruta cuenta con múltiples beneficios para el cuerpo. Algunos de ellos son:
- Salud renal: esta fruta previene enfermedades renales crónicas y ayuda a evitar la formación de cálculos.
- Propiedades antiinflamatorias: también ayuda a reducir la inflamación y el dolor en articulaciones y músculos.
- Fortalece el sistema inmunológico: consumir este fruto regularmente ayuda a aumenta la respuesta inmune, especialmente en personas mayores.
- Mejora la digestión: esta fruta colabora a aliviar espasmos estomacales e intestinales y es útil en casos de diarrea.
- Control de la diabetes: Mejora la sensibilidad a la insulina y regula los niveles de glucosa en sangre.
- Salud cardiovascular: sus propiedades ayudan a reducir el colesterol LDL (malo) y aumenta el HDL (bueno). También ayuda a mejorar la circulación.
