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Un grupo de acreedores comerciales de Vicentin rechazó duramente la nueva oferta de pago que propuso la cerealera, tras su aprobación por parte del juez del concurso, Fabián Lorenzini, a inicios de esta semana. En un comunicado que emitieron, sus miembros la calificaron como "una propuesta peor, engañosa e ilegal".
Advirtieron que los acreedores que pagan Impuestos a las Ganancias son perjudicados con esta iniciativa, por lo que "es conveniente no cobrar antes que aceptarla". Y anticiparon que presentarán una alternativa que posibilitará el cobro del 100% quienes la apoyen.
Se trata de 72 acreedores granarios que cuentan con más del 25% de la deuda de la empresa, un pasivo que supera los u$s 420 millones sobre los cerca de u$s 1600 millones que adeuda Vicentin. Este mismo grupo propuso un plan de salvataje para la agroexportadora en noviembre, nucleados en el 'Fideicomiso Acreedores Granarios Vicentin', que se plantea como "una solución".
"La supuesta mejora a la propuesta original presentada el 17 de noviembre lejos está de beneficiar a los acreedores granarios. En cambio, propone un ardid para simular la actualización solicitada por el juez y manipular las mayorías concursales, y de esta manera conseguir el número necesario de votos de pequeños acreedores para lograr las mayorías legales en el concurso. Sigue siendo, tal como lo definió Lorenzini, irrazonable, abusiva y potencialmente fraudulenta, violatoria del derecho de propiedad de los acreedores", denunciaron.
"Esto vulnera, a todas luces, la normativa falencial, en tanto afecta el tratamiento igualitario a los acreedores que se encuentran incluidos en una única categoría, es decir, la pars conditio creditorum, principio básico de nuestro sistema concursal", sostiene el texto difundido.
"Dolarizar las acreencias granarias era lo justo para esta cadena que opera 100% en esa moneda y condición fundamental para pensar en un futuro de la empresa. Pero el daño está hecho. Hay acreedores con deudas verificadas en dólares que reciben un trato desigual, al no ofrecerles ningún ajuste en comparación con aquellos verificados en pesos", sostuvo.

Así, pusieron como ejemplo a un acreedor con $ 607.880 verificados -u$s 10.000 a $ 60,788, teniendo en cuenta el tipo de cambio oficial al momento de la apertura del concurso, en febrero de 2020-, que cobraría $ 1,2 millones el 1° de julio o a los 10 días de la homologación, suponiendo que el tipo de cambio llegará a $ 125,35, de acuerdo a las previsiones de Rofex para junio de este año. "Es decir, obtendría el 206,2% de su acreencia verificada", detallaron.
"En el otro extremo, un acreedor que recibió su verificación en dólares por u$s 10 millones recibirá u$s 30.000 a los 10 días de la homologación, más u$s1,1 aproximadamente a los cinco días del pago inicial, más u$s 882.000 a los 365 días del pago de los u$s 30.000. Es decir, un total superior a u$s 2 millones, lo que implica un 20,5% de su acreencia, con un trato diferencial en las fechas de pago", compararon.
Rechazaron que exista la posibilidad de recibir pago alguno a los 12 años
En ese sentido, rechazaron que exista la posibilidad de recibir pago alguno a los 12 años."Consideramos nulas las probabilidades de cobrar algún monto luego de que trascurra ese período de tiempo. Esto implicaría que Vicentin se liberaría del desfalco provocado, abonando alrededor del 20% del pasivo concursal total".
Pero el análisis no estaría completo, aclararon, sin mencionar una diferencia sustancial en el esquema de quitas planteadas en ambas propuestas. "En la (propuesta) original, la quita enunciada del 69,75% sería plasmada en el acuerdo concursal, generando la pérdida en los estados de resultados de los acreedores nacionales. Esto permitiría contabilizar los quebrantos impositivos y el consecuente menor pago de impuesto a las ganancias", puntualizaron.
"Tomando las alícuotas vigentes, para la mayoría de los acreedores, representaría un ahorro impositivo del 35% de la quita", expresaron. Y simplificaron el cálculo diciendo que, homologado el acuerdo, los acreedores recuperarían el 30,75% en el tiempo y el 24,41% de ahorro impositivo inmediato.

Pero en la propuesta actual, advirtieron, se propone una capitalización que no se cobra en efectivo,estimada en un 79,5% de la deuda aproximadamente, que será aportada a un fideicomiso, y la misma vendida, por los acreedores, obligatoriamente a los 12 años.
"Esa maniobra implica que no se puede generar el quebranto impositivo hasta dentro de 12 años. Las pérdidas, cumplido el plazo, solo podrán ser compensadas con ganancias de la misma especie. Es decir, en más de una década, los acreedores, podrán deducir impuestos, siempre y cuando ganen dinero por la compraventa de acciones y/o cuotas partes de fideicomisos. Entonces un acreedor que ostente montos significativos recibirá en el primer año,un pago entre 11,5% y 12% de su acreencia, pero no podrá tomarse el quebranto de ganancias de la quita. Es decir, un 35% del 79,5% y un 27,825% del monto verificado", alertaron.
"Es conveniente no cobrar antes que aceptar esta propuesta".
Por todo esto, destacaron que, para los acreedores que pagan impuestos a las ganancias en la Argentina "es conveniente no cobrar antes que aceptar esta propuesta".
Así, para el grupo en cuestión, "la quiebra, el desguace o una quita de la envergadura que plantea Vicentin son un golpe al corazón de la cadena del agro y a cientos de pymes de todo el país, que verán socavados sus capitales de trabajo, construidos con mucho esfuerzo durante décadas".
Qué proponen
Es por eso que este grupo trabaja para acompañar una alternativa de cara al cramdown. La propuesta ofrece el recupero del 100% de las acreencias para acreedores granarios que decidan acompañar la reactivación de la empresa, ya que, para una compañía en la situación de Vicentin, el aporte del sector proveedor de granos es determinante para su continuidad.
"El modelo de negocios que apoyaremos contempla también la voluntad explícita del Gobierno Nacional de proteger la industria nacional, las fuentes de trabajo, la competencia y evitar el desguace en el sector, que se advierte con el intento de solución propuesto por la concursada".

De esta manera, el grupo prevé cobrar la totalidad de las acreencias en moneda estadounidense.Para ello, designó a UBS Investment Bank como advisor financiero. No descartan la entrada de un inversor estratégico que se sume para tomar el control de la cerealera, junto a los acreedores. Asimismo, avanzan en el 'entendimiento' con actores clave, como elBanco Nación -el mayor acreedor, con u$s 300 millones- y los bancos extranjeros a los que Vicentin les adeuda u$s 530 millones.
"La voluntad de Vicentin es plantear la dicotomía entre la quiebra o una propuesta abusiva. Trabajaremos incansablemente para exponer en las próximas semanas los detalles de una solución alternativa y razonable para el crecimiento del sector y la economía", concluyeron.
Oferta aprobada
Vicentin debe un total de u$s 1573 millones. El pasivo con bancos es de u$s 773 millones, de los cuales u$s 500 millones son con entidades extranjeras. El Banco Nación tiene una acreencia quirografaria de u$s 72 millones y una privilegiada de u$s 225 millones. En tanto, la suma adeudada a acreedores granarios asciende a u$s 428 millones. La empresa también le debe u$s 70 millones a acreedores comerciales y empresas de servicios, y u$s 5 millones a la AFIP, que es acreedor privilegiado.
Esta semana, Lorenzini, el juez de Reconquista que lleva adelante el concurso, dio su visto bueno a la nueva propuesta que le había hecho Vicentin a sus acreedores. La cerealera elaboró una segunda oferta, luego de que el magistrado rechazara de plano la primera que había realizado, en octubre pasado.
Lorenzini extendió hasta fines de marzo el plazo para que Vicentin logre las conformidades de sus acreedores. La ley concursal exige un mínimo de dos tercios del capital del pasivo. La aceptación de la propuesta es clave para que Molinos Agro, ACA y Viterra inyecten capital y pasen a ser accionistas controlantes del gigante cerealero.
Según fuentes cercanas a los eventuales futuros dueños, "este es el mejor acuerdo posible, porque beneficia a la mayor cantidad de involucrados y porque tiene como objetivo fundamental asegurar la continuidad del funcionamiento de la empresa, lo que significa preservar la paz social, que hoy se mantiene a raíz del trabajo a fasón que permite el funcionamiento de los activos de la empresa".
Argumetan que reconoce un dólar a casi $ 60,78, el tipo de cambio al momento de la presentación en concurso, "una posición más favorable para los acreedores locales que si se tomara el valor actual del dólar oficial".
La propuesta establece un pago total efectivo de u$s 297 millones, con un desembolso inicial de u$s 170 millones: u$s 30.000 para cada uno de todos los acreedores quirografarios (granarios, comerciales y bancarios) y el excedente a prorrata, que equivale al 10% del total de las acreencias.
"Con esto queda resuelta la situación de los 792 acreedores de menor monto del total de 1700, Y un adicional de u$s 127 millones a los 365 días corridos de la fecha del pago inicial", aclaran. "Ofrece la capitalización de los saldos del total de la deuda mediante la entrega de acciones por el 95% del capital accionario de la compañía. De esta forma, la participación accionaria de los actuales socios de Vicentin queda diluida a un 5%. Con un pago de final u$s 165 millones a los 12 años, que se aplicará al rescate de las acciones", agregan.
Resaltan también que establece el compromiso de mantener los puestos de trabajo de los 1233 empleados directos y los miles de indirectos, así como la contratación de los distintos servicios en las comunidades involucradas. "También resuelve la provisión de los servicios para los productores; permitirá que los distintos municipios continúen recibiendo los ingresos fiscales correspondientes y mantener las exportaciones, lo que significa conservar el ingreso de divisas, fundamental para el crecimiento de nuestro país", subrayan.













