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Quién es y qué piensa Yvon Chouinard, el millonario ‘rebelde' que donó su empresa, la mítica marca Patagonia

Cuáles son las ideas radicales de este empresario que asegura que nunca quiso serlo contadas por él mismo en una entrevista que dio en una de sus visitas a la Argentina

Marzo de 2014. Yvon Chouinard, el fundador de la reconocida marca de indumentaria, Patagonia, y quien en el mundo de los negocios es conocido como el 'antiempresario' visita la Argentina justamente para reflexionar sobre los valores para crear una economía que nos lleve a un mundo mejor.  

Luego de su charla, el emprendedor, recibió sólo a dos medios en el local de la marca en al calle Suipacha. De apariencia tranquila y hablar pausado, Chouinard cuenta que en horas está viajando a la Patagonia -lugar al cual ama y dio nombre a su empresa- para pescar con mosca, una de sus tantas pasiones.

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Sin embargo, una vez que comienza a hablar de lo que realmente vino a decir su aspecto tranquilo se transforma en el de un verdadero activista de su causa: redefinir la relación que cada persona tiene con los productos, el trabajo y la naturaleza. 

Para los que lo conocen sus decisiones no sorprenden. Es que el fundador de Patagonia, que hoy ya tiene 83 años, siempre dijo que si iba a ser un empresario, lo iba a ser bajo sus condiciones que, a la vez, siempre dejó muy claras y que están resumidas en su libro Que mi gente vaya a hacer surf, que leen todos sus empleados a entrar a la compañía.

Otro ejemplo fue el que dio en aquella entrevista, donde aseguró que prefería crecer más lentamente o, incluso, no hacerlo que dejar que su compañía se haga pública para conseguir financiamiento.

Yvon Chouinard es amante de los deportes extremos

Ya años antes, en 2011, había revolucionado el mundo de los negocios cuando sacó una publicidad en los principales diarios a página de los Estados Unidos animaba a sus clientes que no compraran sus camperas si no las necesitaban y los invitaba a adquirir productos de segunda mano para concienciar sobre el impacto medioambiental de la producción de la ropa.

Ahora Chouinard dio un paso más al entregar la empresa a la lucha contra el cambio climático. "Nunca quise ser un hombre de negocios", repitió el empresario en la carta abierta en la que anunciaba la transferencia de su participación mayoritaria de cerca de u$s 3000 millones a un fideicomiso y una organización sin ánimo de lucro.

Así, el fundador de Patagonia nuevamente remarca su mensaje: "el impacto negativo de las industrias obliga al negocio a cambiar sus formas de gestionar".

Y, su firma, que es pionera del movimiento de empresas B, las compañías que en su mismo estatuto tienen en cuenta el triple impacto, hoy nuevamente demuestra como gestionar de otra manera.

Yvon Chouinard: de montañista a empresario

Nació en Maine, Nueva Inglaterra, pero al poco tiempo su familia se mudó a Ventura, California. A los 14 años se unió al Club de Cetrería de California del Sur donde aprendió todo sobre el montañismo. Y, pocos años después, en 1957 fue a un depósito de chatarra y trajo consigo una fragua de carbón usada, un yunque, unas pinzas y un martillo. Con estos elementos se volvió un autodidacta de la herrería y fabricó sus propios pitones.

En 1965 junto a su socio Tom Frost lanzaron oficialmente Chouinard Equipment.  Sin embargo, cuando descubre que el material dañaba la roca abandona el negocio y veinte años después lanza una alternativa a los clavos originales que se convirtieron en un éxito entre los escaladores.

El fundador de Patagonia y una de sus pasiones, la pesca con mosca

En un viaje a Escocia se compró una camiseta de rugby porque el cuello que esta tenía le permitía colgarse las herramientas de montañismo sin lastimarse el cuello. Cuando volvió a los Estados Unidos sus amigos quisieron también tener una, entonces empezó a importarlas. Así entra en el negocio de la indumentaria.

Hoy la empresa ronda los u$s 1300 millones en facturación por año y continua siendo una empresa privada bajo el mando de Chouinard. Además, de la unidad de equipos e indumentaria en 2012 creó Patagonia Provisions, dedicada al rubro de alimentos con un enfoque sustentable.

Sus iniciativas

En los años 80, Patagonia comenzó a donar el 10% de sus ganancias a organizaciones ecológicas, luego lo cambió por el 1% de todos los ingresos. En 2022, ya ha donado casi u$s 2,2 millones.

Algo después, les dio a los gerentes un plazo de 18 meses para cambiar del algodón convencional al orgánico bajo la amenaza de dejar de vender ropa deportiva. Poco después comenzó a utilizar solo algodón 100% orgánico, cultivado sin pesticidas sintéticos, herbicidas ni semillas transgénicas, a la vez que se convertía en el primer productor de California en utilizar un 100% de energía eólica.

Chouinard también implementó un programa único desde 1993 que consiste en pasantías en el medio ambiente. Un empleado de Patagonia puede tomarse una licencia, con goce de sueldo y beneficios, si se dedica a trabajar en una organización de medio ambiente sin fines de lucro durante un máximo de dos meses. Los empleados pueden trabajar en cualquier lugar del país en cualquier proyecto que deseen.

Con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca en 2016 y su discurso negacionista del cambio climático hizo que la compañía se adentrara en el activismo político. Patagonia demandó al republicano por decisión de reducir la zona protegida de dos áreas de gran valor arqueológico en Utah. "El presidente te robó tu tierra", alertó la compañía en un anuncio.

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