Licitación 5G: los 3 puntos que hacen ruido en el sector de las telcos
Tras la aprobación de los pliegos para adjudicar las bandas de quinta generación, desde el sector dieron a conocer sus críticas. Qué pasará con el bloque de Arsat
Luego de conocerse este lunes la aprobación de la licitación del 5G, el sector de las empresas de telecomunicaciones reconocieron tres puntos que les hacen ruido.
Después del cuarto intermedio de la semana pasada, el Ente Nacional de Telecomunicaciones (Enacom) aprobó los pliegos para que las telcos liciten el espectro para la quinta generación de tecnología de telefonía móvil (5G). Con la subasta el Gobierno espera recaudar u$s 1000 millones lo que sería un ingreso de dólares en tiempos en que la moneda dura escasea.
La resolución del Enacom permite subastar un total de 300 megaciclos (MHz) en las bandas de 3300-3600 MHz, en tres lotes de 100 MHz cada uno.
La intención es que cada uno de los tres grandes operadores de servicios de comunicaciones móviles que tienen presencia nacional -Telecom, Telefónica y Claro-, accedan a un bloque para el uso de la frecuencia por 20 años. La banda 3600-3700 Mhz quedaría para Empresa Argentina de Soluciones Satelitales SA (Arsat) por lo consignado en otro resolución que saldría en paralelo a la del pliego.
Sin conocer todos los detalles, lo que se pudo saber es que las empresas tendrán un mes para presentar sus ofertas.
Los tres puntos críticos de la licitación
Las grandes empresas de telecomunicaciones con alcance nacional hace tiempo que viene preparándose para la entrada al país de esta nueva tecnología y ya tienen sitios encendidos.
Sin embargo, desde el sector reconocen que aún no hay un retorno de inversión tan claro en este modelo de negocio. "Es un ingreso en pesos con un ARPU -NdR: ingreso medio por usuario- que no crece", explicaron a El Cronista fuentes del sector.
De ahí que uno de los puntos que hacen ruido entre las empresas de telecomunicaciones sea el precio con el que se aprobó la licitación. "El precio final cambió y es un precio alto, en dólares luego de una devaluación. Este valor no es acorde con la realidad actual", dijeron desde la industria y detallaron que el precio que se venía hablando era de u$s 250 millones.
Además, al pliego se sumó un ítem de tarifa social que "implica la continuidad de la regulación de la tarifa".
Otro de los puntos que en la industria genera dudas es la asignación de una banda a Arsat. Desde la industria aseguran que esto representa un competidor que accede al espectro sin condiciones de pago y, por otro lado, ya alertan sobre la posibilidad que ese bloque sea alquilado por otro prestador privado, sin que este participe de la subasta.
Al respecto, el titular del Enacom, Claudio Ambrosini, en charla con La Nación, defendió la iniciativa diciendo que es parte de un plan estratégico de conectividad y que no es para explotarlo comercialmente.
"Queda ver el detalle del pliego y entender esos detalles. En un mes en la Argentina pueden pasar muchas cosas", concluyeron de unas de las empresas.
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