El plan de democratizar los cielos ya entusiasma a aerolíneas extranjeras: cuáles se alistan para llegar al país
Con los cambios que Javier Milei busca impulsar en la industria aerocomercial, se aceleraría la llegada de varias aerolíneas al país. Cuáles son las interesadas y qué implican los acuerdos de cielos abiertos
El plan de democratizar los cielos que impulsa Javier Milei como parte de la nueva política aerocomercial que adoptará su gobierno ya entusiasma a aerolíneas extranjeras que vienen negociando su llegada a la Argentina.
Tras el triunfo del libertario, en el sector anticipan que se aceleraría el aterrizaje de estas empresas en los próximos meses y de otras que hasta ahora no expresaron públicamente su interés, pero que miran estratégicamente al mercado argentino. En ese sentido, varias compañías ya se anotaron para lanzar rutas que ampliarían la conectividad del país con el mundo.
Las aéreas internacionales ven con optimismo las primeras definiciones de Milei sobre cielos abiertos, lo que provocaría una competencia entre Aerolíneas Argentinas -que pasaría a estar en manos de los empleados para "expulsar a los que se dedican a hacer política en lugar de trabajar", en palabras del presidente electo- y todas las que quieran venir al país.
En sus primeras declaraciones, el mandatario contestó "absolutamente" al ser consultado sobre si su política aerocomercial iba a ser de cielos abiertos y sumó: "Que venga la línea aérea que quiera venir, esto es algo natural para un liberal".
En este contexto, Milei seguiría los pasos de la gestión de Mauricio Macri, cuando Guillermo Dietrich, el ex ministro de Transporte, le abrió las puertas del mercado doméstico a las low cost Flybondi y JetSmart, que hoy ya tienen una participación del 30% en el segmento de vuelos de cabotaje.
Las líneas aéreas que quieren aterrizar en la Argentina
Una de las interesadas es Plus Ultra Líneas Aéreas, la aerolínea española que en enero quedó sobreseída en una causa de fraude por 53 millones de euros. La firma europea busca lanzar la ruta Buenos Aires-Madrid en 2024. De esa manera, competiría con Iberia, Air Europa y Aerolíneas Argentinas, que ya ofrecen esta conexión.
La empresa fue fundada en 2011 y tiene una flota de siete aviones -seis Airbus 330 y un Airbus 340- y próximamente recibirá otros más. Tiene su hub en Madrid y ya vuela a destinos de América como Bogotá y Cartagena de Indias (Colombia), Caracas (Venezuela), Lima (Perú) y Malabo (Guinea Ecuatorial).
"Este año, consolidaremos la red y en 2024 pondremos foco en lanzar rutas. La Argentina está en ese proyecto. Existen algunas quintas libertades garantizadas por los acuerdos bilaterales entre la Unión Europea y España, y que se podrían extender a la Argentina", afirmaron desde Plus Ultra, y agregaron que "existe un tráfico importante de argentinos en Europa y españoles que quieren conocer el país". En 2022, arribaron a la Argentina 137.000 turistas ibéricos, un 70% respecto de la prepandemia".
Otra aerolínea española negocia para aterrizar en el país. A la lista, se acaba de sumar IberoJet, firma de leisure que integra el grupo Avoris. Tiene una flota de siete aviones Airbus 350 con 432 asientos. El plan para la Argentina es disponer de más de 5500 asientos mensuales con tres frecuencias semanales.
Por su parte, la italiana Neos Air busca lanzar vuelos entre Buenos Aires y Milán, donde la empresa tiene su principal centro de conexiones. Sería la única línea aérea con servicios regulares en esta ruta, ya que las dos que hoy vuelan de forma directa a Italia, Aerolíneas Argentinas e ITA Airways (ex Alitalia), lo hacen conectando el Aeropuerto Internacional de Ezeiza con la terminal de Fiumicino en Roma.
La operación marcaría el regreso de un vuelo directo entre Buenos Aires y Milán luego de 15 años. En el pasado, durante unos pocos meses, Air Plus Comet -empresa del grupo Marsans, por entonces dueña de Aerolíneas Argentinas- conectó ambas ciudades, hasta que discontinuó las frecuencias.
Fundada en 2021 y con sede en Lombardía, Neos Air es subsidiaria de Alpitour SpA. Opera una flota de 14 aviones Boeing 737 Next Generation, 737 MAX y Boeing 787, con vuelos a más de 50 destinos regulares nacionales, europeos e intercontinentales. En 2022, ingresaron al país más de 50.000 turistas italianos, de acuerdo a datos oficiales.
Otra que quiere ofrecer sus servicios es la compañía de Egipto Egyptair, que empezó a operar la ruta El Cairo-San Pablo con tres frecuencias semanales en septiembre. La idea es sumar vuelos a Buenos Aires, como destino final de esta conexión. La oportunidad surge de la reciente renovación de su flota de 70 aviones: cuenta con aeronaves Boeing 787 y 777 y Airbus A220 para viajes de largo alcance, con los que podría viajar a la Argentina.
Egyptair tiene su hub en El Cairo y llega a 540 destinos, entre sus vuelos directos y sus códigos compartidos con otras aéreas. Egipto continúa impulsando el turismo de recreación y corporativo, luego de la organización de la cumbre climática y de la inauguración de un tren de alta velocidad el año pasado. Ahora busca, a través de sus aerolíneas, destinos de larga distancia como Brasil y la Argentina.
En tanto, Grupo Lufthansa quiere traer de nuevo Edelweiss a la Argentina -aerolínea suiza premium que voló entre Ezeiza y Zúrich en 2018 con dos frecuencias semanales, pero ese mismo año descontinuó la operación- y analiza la llegada de otras líneas aéreas de su portafolio.
El regreso se concretaría con la incorporación de una nueva ruta que uniría Zúrich con Bogotá y Cartagena en Colombia. De esa manera, Edelweiss volvería a América latina y, progresivamente, extendería su operación a más países como la Argentina.
También la aerolínea China Eastern Airlines quiere aterrizar con vuelos entre Shangái y Buenos Aires. Ya recibió la autorización de las autoridades del gigante asiático, la Administración de Aviación Civil de China (CAAC), para iniciar las operaciones. Resta que la Argentina de luz verde cuando se presente formalmente el pedido.
Qué significa la política aerocomercial de cielos abiertos
La política de cielos abiertos prioriza los acuerdos bilaterales o multilaterales de transporte aéreo civil en los que se liberalizan los mercados de los países firmantes y se minimiza la intervención gubernamental en los servicios regulares y chárter de pasajeros y carga.
El país pionero en la materia fue los Estados Unidos, que impulsó este tipo de convenios en 1979. Tres años más tarde, en 1982, ya había firmado 23 acuerdos bilaterales, principalmente con países chicos. En la década de los '90, siguiendo esa línea de trabajo, se concretaron acuerdos con estados europeos. En 1992, se firmó con Países Bajos el primero.
El acuerdo les concedía total libertad para aterrizar en el suelo del otro. Por fuera de estos contratos, los derechos de aterrizaje son limitados: se restringen a un número prefijado de vuelos semanales o a un determinado destino. Para realizar cualquier variación, se requieren negociaciones entre los gobiernos, más que entre las aerolíneas involucradas.
Así fue que los Estados Unidos levantó todas las restricciones impuestas a la alianza que Northwest Airlines y KLM Royal Dutch Airlines mantenían desde 1989, cuando ambas aerolíneas firmaron un acuerdo de código compartido a gran escala. Ese camino iniciado por los Estados Unidos se replicó a nivel global posteriormente con más países.
Los acuerdos en vigencia contemplan una serie de puntos compartidos: competencia en un libre mercado; libertad en el número de aerolíneas, capacidad, frecuencias y aviones empleados; libre determinación de precios (una tarifa solo puede ser desautorizada si ambos países lo desean y en casos específicos) y competencia en igualdad (las aéreas pueden establecer oficinas en el otro país y disponer de los beneficios que generen de forma rápida y sin restricciones).
Según las autoridades aerocomerciales, hoy la Argentina tiene una postura de cielos abiertos, pero en el sector postulan que ciertas políticas como subsidios a Aerolíneas Argentinas y la intención de avanzar con la aplicación de tarifas mínimas y máximas en los pasajes no propician la competencia en igualdad de condiciones.