El crecimiento de la economía, único camino para cerrar la brecha de género
Con una producto estancado hace más de 10 años, las posibilidades de incorporar más mujeres al mercado de trabajo son escasas
Cerrar la brecha de género en el mercado laboral es todavía un objetivo que está lejos alcanzarse. En la actualidad, las mujeres no solo tienen sueldos que en promedio son casi un 25% más bajos que los de sus pares varones, sino que, además, participan menos del mercado laboral
"Cuando se miran estadísticas, los números de la participación de la mujer en el mercado laboral fueron creciendo. Es lógico que esto haya sucedido, porque hay políticas públicas y privadas para generar empleabilidad en el sector femenino. Sin embargo, todavía se mantiene una brecha grande entre géneros", explica Mariana Camino, CEO de la consultora ABECEB.
El año pasado la tasa de actividad de las mujeres alcanzó niveles récord, con un 51% promedio anual, un incremento de 3,1 puntos por encima de los niveles de 2017. Pero, aun cuando la brecha con los hombres disminuyó versus años anteriores, persiste en niveles elevados, con casi 20 puntos de diferencia.
Hay sectores en los que las mujeres son mayoría, como por ejemplo en el de la salud y la educación. De acuerdo con los últimos datos del Indec, en el tercer trimestre de 2022, el 65,3% de las personas empleadas en el sector de la salud eran mujeres, mientras que en el sector de la educación este porcentaje alcanzaba el 72,8%.
Sectores "masculinos"
Por otro lado, en sectores como el de la construcción y la industria, la presencia femenina ha sido históricamente baja, aunque se observan avances en este sentido. En particular, el sector de la construcción registró un aumento de la participación de mujeres en los últimos años, lo que se atribuye en parte a políticas de inclusión y la demanda de mano de obra en el marco de la obra pública, pero fundamentalmente al impacto de las nuevas tendencias, por ejemplo, la construcción en seco, donde el diseño operativo ha dado lugar a nuevos perfiles con mayor inclusión.
"En la última década se ha avanzado en la promoción de la igualdad de género en el mercado laboral a través de la implementación de leyes y políticas que promueven la igualdad salarial, la licencia por paternidad, el acceso a la formación y capacitación, y la inclusión de mujeres en puestos de dirección y liderazgo. Pero a pesar de estos avances, las brechas de género aún persisten. Es importante que actuemos frente a esta situación y ubiquemos estas desigualdades en el centro del escenario público", sostiene Camino.
La falta de crecimiento de la economía argentina es el muro contra el que se choca el crecimiento de la participación femenina en el empleo. Con un producto que prácticamente no tuvo variaciones en los últimos 12 años, los movimientos que se observan en el mercado no son más que reacomodamientos de una misma torta.
Agrandar la torta
Así, las mujeres tienen que salir a pelear por conseguir puestos de trabajo que ya están creados. Y en ese escenario corren con desventaja, porque los varones ya están insertos en ese mercado y cuentan con más experiencia.
Con este marco de fondo, no sorprende que, de acuerdo con una encuesta realizada por la consultora Adecco, el 49% de los consultados considere las mujeres tienen menos posibilidades que los hombres para un mismo empleo. Esta sensación es especialmente cuando se habla de puestos de jerarquía o en sectores como tecnología, seguridad, transporte o que involucren fuerza física.
Aún prevalecen los roles de género en distintas actividades económicas, a tal punto que seis de cada 10 mujeres trabajan en el sector de cuidados, con prestaciones mayormente informales y con remuneraciones salariales inferiores al promedio. Sin embargo, en los últimos años, las mujeres ganaron terreno en sectores con mayor participación de hombres, asociados con estereotipos de empleos más masculinos.
En el sector de petróleo y gas, las mujeres alcanzan una participación del 18,1%. En minería, la dotación femenina llega al 10,3%, prácticamente el doble que hace 10 años. En la industria tecnológica, solo el 25% de las empleadas son mujeres.
"La clave para revertir estos números está en el crecimiento de la economía, que hoy está fuertemente asociado a la creación de empleo. El mundo demanda actividades nuevas que son intensivas en mano de obra. Para aprovechar esta ola, hay que prepararse y alcanzar una calificación en la fuerza de trabajo que hoy no está", cierra Camino.
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