Capacitación y programas de inclusión: la receta para cerrar la brecha de género tecnológica
Pese a que está en crecimiento, la participación femenina en la industria tecnológica sigue siendo escasa. Las iniciativas tanto públicas como privadas que buscan la paridad en la industria a través de capacitación, formación y cambio en estereotipos
Cuando Luján Netri cursaba los últimos años de la secundaria y buscaba definir su vocación, ya sabía que le interesaba el mundo digital. Sin embargo, en su escuela no encontraba información suficiente sobre el tema. Fue ese aparente obstáculo el que la llevó a abrir un mundo nuevo.
"Busqué cursos de programación por mi cuenta, y a través de las redes conocí la ONG Chicas Programadoras, donde me sumé como alumna en 2021", recuerda Netri. Hoy, está a punto de cumplir 18 años y estudia Ingeniería Informática. "Me entusiasmé con los contenidos, completé todas las ediciones de Chicas Programadoras y en 2022 participé como mentora. Así descubrí mi pasión por transmitir temas vinculados a la tecnología y romper estereotipos acerca de que este es un mundo solo de varones".
La experiencia de Netri toma sentido al revisar los datos del informe Una carrera desigual: la brecha de género en el sistema universitario de Argentina, elaborado por la organización Chicas en Tecnología: en Argentina, las mujeres representan solo el 34% de los estudiantes de disciplinas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemática (STEM, por su acrónimo inglés) y el 17% de programación.
"A medida que la industria tecnológica avanza a nivel global, menos personas identificadas como mujeres eligen carreras relacionadas con disciplinas STEM", explica Paula Coto, directora ejecutiva de Chicas en Tecnología. "La falta de interés en estas áreas comienza en edad temprana, se acentúa entre la infancia y la adolescencia y se profundiza entre las jóvenes que viven en contextos de vulnerabilidad".
El ecosistema TIC es amplio y diverso, y cada rama (programación, ciberseguridad, telecomunicaciones, tecnologías emergentes) tiene sus particularidades. En este sentido, Cora Santandrea, asesora para el Centro de Géneros en Tecnología (G+T), reflexiona sobre cuán complejo es precisar cómo se modificó la brecha de género en el sector. "Lo que sí podemos señalar es que la visibilización de las brechas ingresa en la agenda en todos los segmentos que conforman este ecosistema en los últimos años, en especial durante la pandemia, y también por la pregnancia del movimiento feminista y transfeminista", plantea Santandrea.
Estas inequidades, según la experta, se identifican en la participación de mujeres y diversidades en el mercado laboral, no solo en lugares de toma de decisión sino también en los puestos laborales técnicos.
"Si sumamos como variable de análisis especialmente para mujeres y diversidades que no accedieron a la educación técnica o universitaria, vemos un proceso conocido como piso o suelo pegajoso: hay mayores barreras de acceso al mercado formal por factores culturales y sociales, como la desigual distribución de los trabajos de cuidado, por tanto la gestión del tiempo destinado a la formación técnica o universitaria es reducido o simultáneo con otras actividades", explica Santandrea.
Una apuesta por la diversidad en los equipos de trabajo
Al tomar conciencia de esta disparidad, cada vez más compañías apuestan a la diversidad en equipos. Es el caso de Google, donde en 2021 Natalia Scaliter se convirtió en la primera mujer en liderar el equipo de Google Cloud Argentina como gerente general.
"Desde mi ingreso en 2019 encontré un espacio de trabajo que me permitió ampliar la presencia femenina en nuestros equipos de cloud, integrados en un 30% por mujeres, de las cuales tres ocupamos roles de liderazgo", cuenta Scaliter, licenciada en Sistemas con más de 20 años de experiencia en el mercado.
Según un estudio sobre mujeres en tecnología que Google realizó junto a la consultora Michael Page, en la Argentina hay un 62% de dominio masculino en el sector IT. Sin embargo, se estima que con una mayor participación de las mujeres en la industria tecnológica se podrían generar 9 billones de euros en el PBI mundial.
"La diversidad impacta directamente en la calidad de los equipos de trabajo, distintas miradas y aportes nutren los proyectos más allá de las capacidades. En Google la distribución de hombres y mujeres es equitativa y el talento es valorado más allá de su género, edad, religión u orientación sexual. Las mujeres aportamos liderazgo desde la seguridad, el respeto, la confianza y sin dudas, el trabajo duro", opina Scaliter.
En este camino también está la compañía de ciberseguridad INSSIDE, que ha sido certificada por Great Place To Work como una de las mejores empresas para trabajar para mujeres. Agostina Lambertucci, especialista en compliance en INSSIDE, se graduó en Ingeniería Informática y trabaja en ciberseguridad desde hace una década, en el área de Gobierno y Cumplimiento: "Unos años atrás la industria informática estaba directamente asociada a hombres; por eso creo que las empresas e instituciones educativas tienen la obligación de quitarle esa etiqueta", opina Lambertucci.
"La ciberseguridad aún es una industria de nicho que cada vez necesita más profesionales. Si se lograra que más mujeres se animen a sumarse, la brecha entre la oferta y la demanda podría acortarse significativamente", añade.
Por su parte, la fintech Flexibility presta especial atención a la brecha de género desde 2018, y logró en 2020 que sus contrataciones de mujeres en el equipo escalaran a un 43%. Por aquellos años, sellaron un partnership con Ada, un instituto de formación en programación que promueve la contratación de talento femenino en el sector IT.
Desde esa experiencia, Romina D'Amato, Talent Leader de Flexibility, explica: "Fue superenriquecedor, partimos de un proyecto de escuela por medio del cual incorporamos al equipo perfiles completamente distintos a los que estábamos habituados para facilitar la primera experiencia en IT, y pusimos especial atención en la incorporación de mujeres".
El balance actual de esta fintech argentina arroja un 38% de mujeres en el equipo de trabajo, y un 62% de hombres. "Aún tenemos trabajo por delante para lograr la equidad, pero cada año el indicador muestra un crecimiento de las mujeres en nuestro staff", dice D'Amato.
¿Cómo consolidar el crecimiento en el sector?
Es un hecho que la participación de mujeres en el sector TIC está en crecimiento. A medida que esto ocurre, la pregunta que subyace es cómo consolidar la tendencia y alcanzar la paridad en la industria.
"A medida que desarrollamos líneas de capacitación y sensibilización, notamos el creciente interés de mujeres y diversidades para acercarse a esta formación", asegura Santandrea, del Centro G+T.
A fines de 2022, desde allí se lanzó un campus virtual gratuito de capacitación, donde participan mujeres y diversidades de 23 provincias del país. También avanzan en el desarrollo de líneas de capacitación para adquirir habilidades técnicas en la fusión de fibra óptica en tendidos de última milla como para mantenimiento de redes. Además, organizaron la primera edición del primer Woman in Tech (WIT) en Argentina, un evento gratuito y abierto, junto a la embajada de Finlandia en Argentina y Nokia.
Según Santandrea, la puesta en marcha de cada iniciativa del G+T sigue las recomendaciones de organismos regionales e internacionales. Una de ellas es la Comisión Económica para América Latina (Cepal), que apunta a superar las brechas digitales mediante la capacitación, desarrollo de programas para la inclusión digital de las mujeres que viven mayores desigualdades y promoción de una ciudadanía digital para el uso responsable de internet, lo que para las mujeres implica enfrentar los riesgos del uso cotidiano de las TIC frente al acoso a menores y a la violencia de género.
Desde Chicas en Tecnología creen que el trabajo fundamental es fortalecer la perspectiva de género en educación para incentivar a más niñas y adolescentes en estas temáticas, sobre todo en el desarrollo de prácticas y la actualización de programas curriculares que incorporen contenidos tecnológicos.
"Para romper con barreras de acceso y permanencia en el ámbito laboral STEM es necesario fortalecer las articulaciones entre la escolaridad formal obligatoria y el mercado laboral, y esto se logra generando instancias de orientación vocacional que amplíen el conocimiento de las jóvenes sobre las áreas de inserción en STEM y la vinculación con mujeres líderes en la temática", añade Paula Coto.
Otra labor necesaria para acercar a más mujeres al área TIC es el cambio en estereotipos que reafirman que es un mundo de hombres: "No nos motivan con referentes femeninos en este ámbito, mencionan a Elon Musk o a Bill Gates, pero a ninguna mujer destacada", plantea Netri, quien también verifica esta hipótesis desde la universidad donde estudia: "De 80 personas, como mucho 10 somos mujeres, la brecha de género es una realidad pero estoy contenta de ser parte del proceso para derribar estereotipos. Que haya más mujeres en programación permite resolver a través de la tecnología los problemas diarios que nos afectan a nosotras".
Scaliter, desde Google, dice que un denominador común de su camino fue la necesidad de demostrar con hechos y resultados sus capacidades: "Se trata también de hacer valer nuestro trabajo. Las estadísticas muestran que las mujeres tenemos tendencia a solicitar menos salario que los hombres; el desafío es pedir lo que nos corresponde por nuestra posición, y en el caso de quienes tenemos un rol de liderazgo, ser firmes en trabajar para fortalecer esos cambios y ayudar a quienes luchan a diario contra prejuicios culturales".
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