El e-commerce argentino superó por primera vez $ 1 billón de facturación en un año
Tras el boom de 2020 con la cuarentena, el sector afianzó el crecimiento en 2021, con ingresos por $ 1,5 billón. El año pasado, se concretaron un 20% más de órdenes de compra y se vendieron un 52% más de productos
El comercio electrónico consolidó su avance en la Argentina en 2021, pese a la caída del 7% del consumo registrada el año pasado. Después de un 2020 en el que explotaron las ventas online por la cuarentena, el e-commerce continuó expandiéndose y, por primera vez, generó ingresos por más de $ 1 billón.
El sector movió $ 1,5 billón en 2021, un 68% más que en 2020, de acuerdo al "Estudio Anual de Comercio Electrónico en la Argentina", elaborado por la consultora Kantar Insights para la Cámara Argentina de Comercio Electrónico (CACE). La suba en la facturación fue superior a la inflación anual, del 50,9% en ese período, según el Instituto de Estadísticas y Censos (Indec).
De acuerdo al informe -en el que participaron 286 empresas de distintos rubros y 1100 consumidores que compraron por lo menos una vez en los últimos seis meses-, se vendieron 381 millones de productos, un 52% de unidades más que en 2020, a través de 196 millones de órdenes de compra, un 20% interanual más.
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En tanto, el ticket promedio creció un 41%: pasó de $ 5519 a $ 7757. Además, se sumaron 684.459 nuevos consumidores y 2021 cerró con un total de 20,7 millones de compradores.
Para seis de cada 10 empresas, el canal online ya representa más del 10% de su facturación, razón que las llevó a invertir en infraestructura e incorporar personal para el desarrollo del negocio digital. El 50% de las compañías realizó ventas desde un marketplace y el 70% declaró tener un nivel de actividad mayor.
El top-3 de las categorías más elegidas se mantuvo igual a 2020. Encabezan el ranking indumentaria deportiva, ropa no deportiva y alimentos y bebidas. No obstante, la reapertura de las actividades retomó hábitos de compra. Por ejemplo, el rubro entradas a espectáculos y eventos volvió a entrar en el top-5, luego de pasar del segundo puesto en 2019, antes de la pandemia, al 22 en 2020, debido a las medidas de aislamiento.
El financiamiento cumple un rol central: el 57% de las marcas ofrece, mayoritariamente, pagos en seis cuotas. En ese sentido, ocho de cada 10 transacciones se efectúan con tarjetas de crédito.
"Si bien el crecimiento de 2021 fue más moderado que el del año anterior, más allá de la vuelta paulatina a la normalidad, los consumidores incorporaron el comercio electrónico como un hábito, alternando las compras con los locales físicos", sostuvo Gustavo Sambucetti, director institucional de CACE.
Comportamiento de los usuarios
En el segundo año de la pandemia, se mantuvo la proporción de usuarios que compraron de forma cotidiana. Sin embargo, y en línea con la flexibilización de las restricciones, hay un 6% de consumidores ocasionales, es decir, que compran con menor frecuencia.
Los que realizan compras con mayor periodicidad pertenecen al segmento económico alto-medio alto y son los que incorporaron primero este hábito, mientras que los que lo hacen con menor regularidad corresponden a un perfil bajo-medio bajo y son lo que se sumaron último.
En un contexto en el que ganan preponderancia los consumos online, la experiencia de usuario se perfecciona cada vez más. En ese sentido, el 99% de los consumidores dice estar satisfecho con la atención. Según CACE, a mayor frecuencia de compra, mayor es la satisfacción.
Es un aspecto importante, teniendo en cuenta que ocho de cada 10 compradores busca eficientizar sus consumos cotidianos. Los principales motivos por los que se vuelcan al canal digital son la simplicidad del proceso y la posibilidad de ahorrar tiempo y comprar en cualquier momento. Ambas causas representan el 80% de las consideraciones.
El 99% de los consumidores dice estar satisfecho con la experiencia
Asimismo, la variedad de productos, la información accesible y la mejor financiación son otros factores que cobraron relevancia en 2021 a la hora de comprar de manera digital.
"En la 'nueva normalidad', con la vuelta a clases, el retorno a la presencialidad y el formato híbrido, se ponderan aún más los beneficios de la compra online", comentó Sambucetti.
Y aunque todavía existen barreras -las principales desventajas continúan siendo no poder visualizar el producto antes de la compra, los altos costos de envío y la demora en la entrega-, se observa una mejora en los tiempos.
"Luego del gran crecimiento experimentado en 2020, el comercio electrónico continúa afianzándose en la Argentina y las expectativas para 2022 son aún más favorables", concluyó Sambucetti.