Pasó poco menos de un año y medio desde la explosión que frenó completamente la planta que la química Atanor, filial del grupo estadounidense Albaugh, tiene en San Nicolás. Ahora, en busca de mejores costos y más rentabilidad ante la competencia que impone la apertura de las importaciones, la empresa decidió relocalizar su producción en Río Tercero y Pilar.
El incidente se produjo el 20 de marzo de 2024 por un exceso de presión en un reactor que es parte de la cadena de producción de la atrazina, un herbicida ampliamente utilizado por los productores de maíz. El caso fue denunciado por la organización ambientalista Greenpeace. Hoy, confirmaron fuentes cercanas a la compañía al El Cronista,esa parte de la planta permanece cerrada, sin actividad y "sin visibilidad de que vuelva a abrir".
En paralelo a este accidente, Atanor enfrentó una nueva dificultad: la apertura de importaciones que aumentó la competencia en el mercado local de agroquímicos. En un contexto de apertura comercial y en medio del conflicto con su planta, Atanor empezó a competir contra los ingresos del exterior, sin dejar de lado el 'costo argentino'. Así le llaman en la industria a la carga impositiva, los costos laborales no salariales, tasas municipales e ingresos brutos, entre otros gravámenes.
Fuentes cercanas a la compañía aseguraron que, hoy, las ventas de Atanor están incluso por encima del año pasado. "Sin embargo, no acompañan los precios internacionales ni los costos. Con el ingreso del producto terminado desde el exterior a un valor competitivo, tenemos que bajar nuestros precios para poder competir. Pero, aquellos que producimos localmente, tenemos costos muy altos", comentaron.
Esta realidad llevó a la empresa a tomar la decisión de relocalizar sus operaciones y montar en San Nicolás un centro logístico propio para dejar de tercerizar aquel servicio. "De esa manera, encontraríamos eficiencia y reducción de costos", aseguraron.
"Los esfuerzos de Albaugh se enfocarán en aumentar la productividad con inversiones en sus instalaciones de Río Tercero y Pilar. La relocalización contempla una inversión para el desarrollo de un centro logístico en el mismo predio de San Nicolás. Atanor llevará a cabo todo el proceso de salida en estricto cumplimiento de las normativas laborales, ambientales y regulatorias vigentes", señaló la empresa en un comunicado a sus empleados.
Las partes de la planta de San Nicolás que sí se mantenían operativas hasta el momento serán trasladadas a Pilar, donde actualmente Atanor produce glifosato, y a Río Tercero.
La situación de Atanor se da en un contexto complejo para la industria química nacional. Aquella localidad cordobesa estuvo en el centro de la agenda esta semana. Es que allí está basada también la petroquímica más grande de la Argentina, que lleva el nombre de la ciudad. Luego de cerrar su planta de TDI -representaba el 70% de los ingresos de la compañía- PR3 está atravesando una fuerte reestructuración. Esta semana oficializó la desvinculación de 124 trabajadores debido a la situación económico-financiera de la compañía.
Como respuesta a esta situación, el sindicato de la industria frenó el ingreso a todo el Polo Industrial de la ciudad, donde tanto Atanor, como Fabricaciones Militares tienen basadas sus operaciones.














