Las vitaminas que debes ingerir para preservar y fortalecer tu memoria
Ejercicio y descanso reparador no son suficientes para preservar la memoria: una dieta variada que incluya las vitaminas y nutrientes adecuados es también vital para su buen funcionamiento.
Cuidar nuestra memoria y mantenerla en óptimas condiciones es esencial para enfrentar los desafíos diarios. En la actualidad, la ciencia ha descubierto que consumir las vitaminas adecuadas puede ser el primer paso para preservarla y conservarla a largo plazo.
En efecto, aunque existen múltiples factores que influyen en la salud cognitiva, como la actividad física y el descanso adecuado, la nutrición desempeña un papel clave.
¿Cuáles son las vitaminas que se deben ingerir para preservar y fortalecer la memoria?
Es fundamental incluir en nuestra dieta vitaminas que ayuden a proteger el cerebro y favorezcan su funcionamiento. A continuación, te presentamos las más importantes:
Antioxidantes (vitaminas C y E, betacaroteno)
Las vitaminas C y E, junto con el betacaroteno, son potentes antioxidantes que protegen el cerebro al neutralizar los radicales libres. Esto reduce el estrés oxidativo, un factor que acelera el envejecimiento cerebral y aumenta el riesgo de enfermedades neurodegenerativas.
- Fuentes: bayas, frutos secos, semillas, verduras de hoja verde, cítricos y zanahorias.
- Recomendación: incluye al menos cinco porciones de frutas y verduras al día.
Vitaminas B (B6, B12, Folato)
Las vitaminas B6, B12 y folato son esenciales para la salud cerebral, ya que ayudan a reducir los niveles de homocisteína en la sangre, un factor relacionado con un mayor riesgo de Alzheimer y demencia.
- Fuentes: verduras de hoja verde, frutas, legumbres, carnes, pescado, huevos y lácteos.
- Recomendación: incluye una variedad de estos alimentos en tu dieta para satisfacer las necesidades diarias.
Vitamina D
Conocida como la "vitamina del sol", la vitamina D es crucial para la función cerebral. Su deficiencia se ha vinculado con un mayor riesgo de deterioro cognitivo.
- Fuentes: luz solar, pescados grasos, yemas de huevo y alimentos enriquecidos.
Finalmente, ten en cuenta que los datos proporcionados en este artículo son de carácter informativo y no sustituyen el consejo médico profesional.
Para una evaluación personalizada sobre tus necesidades nutricionales o la incorporación de suplementos, te recomendamos consultar a un médico o nutricionista certificado