El licuado que más colágeno hidrolizado tiene es ideal para purificar los riñones: cómo preparar esta receta saludable
El colágeno hidrolizado ayuda a mantener los tejidos renales en buen estado, promoviendo su función adecuada: inclúyelo en tu dieta con este exquisito licuado.
¿Buscas una forma deliciosa de cuidar tu salud renal mientras disfrutas de un licuado nutritivo? El colágeno, conocido por sus beneficios para la piel y las articulaciones, también puede ser un aliado sorprendente para la purificación de los riñones.
Y si bien existen muchas variedades de licuados, esta receta destaca por su alto contenido de colágeno hidrolizado, además de tener un extraordinario sabor gracias a la dulzura natural de su ingrediente principal.
Así es el licuado perfecto para purificar los riñones
Tomar el licuado "Luz de Mango" con colágeno hidrolizado es una excelente manera de apoyar la salud renal y mantener un bienestar general.
Para comenzar, deberás reunir los ingredientes que se detallan a continuación:
- 1 taza de mango fresco o congelado
- 1/2 taza de piña fresca o congelada
- 1/2 taza de agua de coco
- 1 cucharada de colágeno hidrolizado
- 1 cucharada de jugo de limón
- 1 cucharadita de miel de abeja (opcional)
Únicamente deberás colocar todos los ingredientes en una licuadora y mezclar hasta obtener una textura suave y homogénea.
Beneficios del licuado "Luz de Mango"
Gracias a los antioxidantes y propiedades diuréticas del mango y la piña, este licuado ayuda a eliminar desechos y toxinas, reduciendo el esfuerzo de los riñones.
El colágeno hidrolizado, por su parte, es crucial para la reparación y fortaleza de los tejidos renales, optimizando su capacidad de filtración.
Además, este batido ofrece una rica combinación de vitamina C, potasio y fibra, lo que contribuye a bajar la presión arterial, mejorar la digestión y proporcionar un extra de energía.
¿Qué factores promueven el desgaste renal?
La hipertensión, la diabetes y el tabaquismo son los principales culpables del desgaste renal, al dañar los vasos sanguíneos que alimentan a los riñones.
Además, la exposición a toxinas, la deshidratación y el envejecimiento natural también afectan su función. Por último, el exceso de peso ejerce una presión adicional sobre estos órganos, acelerando su deterioro.