San Moisés profeta: por qué la Iglesia católica lo conmemora cada 4 de septiembre

Décadas atrás, las personas acostumbraban a bautizar a sus hijos con el nombre del santo del día de su nacimiento. Para ello, consultaban al calendario y elegían entre las opciones del santoral de la Iglesia católica.

A pesar de que es una práctica cada vez menos frecuente, la comunidad cristina continúa conmemorando a estos santos y personas beatificada por el Papa, como a San Moisés profeta que se recuerda cada 4 de septiembre.

¿Quién fue San Moisés profeta?

San Moisés fue un profeta y líder religioso que fue salvado de las aguas cuando era un bebé y criado junto al Faraón de Egipto. Fue elegido por Dios para salvar a su pueblo, los israelitas, de la esclavitud en Egipto. Moisés fue el instrumento de Dios en las plagas que azotaron a Egipto y fue el caudillo que condujo al pueblo a través del mar Rojo hacia la libertad. En el desierto, Moisés se convirtió en el hombre de la Alianza, amigo de Dios, padre del pueblo, legislador, juez, guerrero y libertador.

A pesar de su fuerza y liderazgo, Moisés se resistió a aceptar las debilidades de su pueblo. Sin embargo, Dios permitió su fracaso y no le permitió entrar en la Tierra Prometida. A pesar de haber visto ya la Tierra Prometida, Moisés murió con la esperanza incumplida de entrar en Canaán.

Aunque Moisés realizó grandes milagros como secar el mar o hacer brotar agua de una roca en el desierto, no pudo disfrutar de su máximo proyecto humano: entrar en la Tierra Prometida. Este sinsabor de la derrota humana fue permitido por Dios para que reconozcamos nuestra flaqueza y dependencia del creador. El fracaso en lo humano nos muestra nuestra necesidad de confiar en Dios.

Una buena forma de recordar y celebrar la vida de este santo es replicar su adoración por Dios y tener en cuenta sus enseñanzas para ayudar a quienes más lo necesitan.

Todos los santos que se celebran el miércoles, 4 de septiembre de 2024

El 4 de septiembre no solo se celebra el Día de Santa Rosalía de Palermo, sino que también se conmemora a otros santos y beatos. Entre ellos se encuentra San Bonifacio I, quien fue papa en el siglo IV y se destacó por su labor en la defensa de la fe católica. También se recuerda a San Caletrico de Chartres, un obispo francés conocido por su sabiduría y humildad. Además, se honra la memoria de San Fredaldo de Mende, un santo que dedicó su vida a la evangelización y al servicio de los más necesitados.

En este mismo día, se rinde homenaje a Santa Ida de Herzfeld, una santa alemana que se destacó por su vida de oración y su entrega a los demás. También se recuerda a Santa Irmgarda de Süchteln, una religiosa que fundó un convento y se dedicó a la educación de las jóvenes. Otro santo que se celebra es San Marcelo de Chalons-sur-Saone, un obispo francés conocido por su valentía y su lucha contra las herejías.

Además de estos santos, también se conmemora a varios beatos en esta fecha. Entre ellos se encuentra el Beato Bernardo Leda Grau, un sacerdote español que fue martirizado durante la Guerra Civil. También se recuerda a la Beata Catalina Mattei, una religiosa italiana que dedicó su vida a la oración y la caridad. Otro beato que se celebra es Escipión Jerónimo Brigéat de Lambert, un sacerdote francés que se destacó por su labor misionera en África.

Asimismo, se honra la memoria del Beato Francisco Sendra Ivars, un sacerdote español que fue martirizado durante la persecución religiosa en el siglo XX. También se recuerda al Beato José Pascual Carda Saporta, un religioso español que se dedicó a la educación de los jóvenes. Por último, se conmemora a la Beata María de Santa Cecilia Romana Bellanger, una religiosa francesa que fundó una congregación dedicada a la educación de las niñas. En resumen, el 4 de septiembre es una fecha en la que se celebra la vida y el legado de varios santos y beatos.