

La Flor de Nochebuena, emblema natural de México, combina historia, simbolismo y tradición. Su color rojo vibrante, su presencia en rituales antiguos y su papel en la economía agrícola la convierten en una de las plantas más valiosas del país.
La Flor de Nochebuena puede mantenerse brillante después de Navidad si recibe luz indirecta abundante y riegos prudentes. La recomendación es “regar cuando se siente con el dedo que la tierra está seca”, evitando mojar las hojas rojas para prevenir manchas y decoloraciones.

Otro factor fundamental para prolongar su vida es colocarla lejos de la humedad, ya que son plantas “muy susceptibles a que las ataquen los hongos”. Se aconseja permitir que el exceso de agua drene por completo para evitar daños en las raíces y debilitamiento general.
Después de las fiestas, una poda estratégica permite que la nochebuena vuelva a florecer con vigor. La guía técnica indica cortar “dos centímetros arriba del frente de crecimiento (codo) a una altura de 50 cm”, lo que facilita un rebrote más denso y saludable.
La planta mexicana que conquistó la Navidad en el mundo
Originaria de México, la Flor de Nochebuena, o Euphorbia pulcherrima, es reconocida internacionalmente por su color rojo intenso y su simbolismo festivo. El documento oficial recuerda que es “considerada el símbolo floral de la Navidad” y una de las más emblemáticas del país.

Su presencia tiene raíces prehispánicas: los antiguos mexicanos la llamaban Cuetlaxóchitl, “flor de pétalos resistentes como el cuero”. Su vínculo cultural era profundo, pues su tono carmesí representaba “la sangre de los sacrificios que ofrendaban al sol para renovar sus fuerzas”.
Cómo se cultiva, dónde crece y qué la hace tan especial
México ocupa “el cuarto lugar a nivel mundial en superficie cultivada” con 248 hectáreas dedicadas a la nochebuena, casi todas en invernadero. Esta actividad genera cerca de 13,000 empleos y concentra su producción en Morelos, Michoacán, Puebla, Estado de México y Ciudad de México.
Además de su uso ornamental, la nochebuena tiene aplicaciones tradicionales. Se le atribuyen propiedades para aliviar “anginas o tos”, molestias del corazón y afecciones como las paperas.
Principales cuidados para conservarla perfecta:
- Regar solo cuando la tierra esté seca.
- “NO mojar las hojas rojas” para evitar manchas.
- Mantenerla con luz indirecta varias horas al día.
- Evitar espacios húmedos para prevenir hongos.
- Dejar escurrir el agua sobrante por completo.
- Aplicar poda posterior a Navidad para un nuevo florecimiento.
En varios estados de México también se usa para promover la secreción de leche, según registros del Códice Florentino.














