Hallazgo sin precedentes: estas son las adaptaciones que le permitieron a los gatos volverse domésticos hace 10,000 años
Los gatos, que originariamente eran criaturas solitarias, sufrieron modificaciones profundas hasta convertirse en animales domésticos.
Un descubrimiento reciente sobre los gatos ha revelado cómo, a través de adaptaciones genéticas, sufrieron una serie de cambios en su ADN que les permitieron integrarse en la vida humana hasta convertirse en animales domésticos hace aproximadamente 10,000 años.
En tiempos remotos, los gatos eran criaturas solitarias que apenas se aventuraban cerca de los asentamientos humanos.
Los primeros gatos que se acercaron a los humanos fueron atraídos por las ofertas de comida y caricias, desarrollando gradualmente una predisposición genética para interactuar con los seres humanos.
Esta adaptación sutil y gradual, que abarcó miles de años, transformó a los gatos en animales sociables y habituados a la vida doméstica, estableciendo una relación duradera y significativa con los humanos.
Genética de los gatos: cuáles fueron los cambios que les permitieron adaptarse a la vida doméstica
Un estudio detallado publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences ha revelado las modificaciones genéticas clave que permitieron a los gatos adaptarse a la vida doméstica hace aproximadamente 10,000 años.
Esta investigación destaca diferencias significativas en 13 genes cruciales entre los gatos domésticos y los salvajes. Estos cambios genéticos se centran en varios aspectos importantes:
Centros cerebrales de recompensa y desarrollo neuronal: se identificaron genes que afectan estos centros fundamentales para la producción de dopamina, también conocida como la "hormona del placer".
Respuesta a las recompensas humanas: los primeros felinos que se acercaron a los asentamientos humanos mostraron una mayor respuesta a recompensas como comida y afecto físico.
Memoria y condicionamiento del miedo: los gatos domésticos desarrollaron adaptaciones genéticas en estas áreas, mejorando su capacidad para recordar interacciones positivas con humanos y reduciendo su miedo hacia ellos.
Estas adaptaciones genéticas fueron fundamentales para que los gatos se integraran en los entornos humanos, donde su habilidad para controlar las poblaciones de roedores resultaba extremadamente valiosa.
Además, el estudio resalta que, aunque todos los gatos poseen una visión adaptada a condiciones de poca luz y genes que les otorgan una audición superior, los gatos domésticos presentan menos genes relacionados con el sentido del olfato en comparación con los perros, indicando una capacidad olfativa menos desarrollada.
La evolución de los felinos: orígenes y diversificación de la familia Felidae
Desde una perspectiva evolutiva, los científicos creen que todas las especies de la familia Felidae descienden de un ancestro común que probablemente habitó en Asia hace entre 10 y 12 millones de años.
Esta familia experimentó una notable expansión y diversificación durante los últimos 10 a 11 millones de años. Hace unos tres millones de años, los gatos ya se habían dispersado por casi todas las regiones del planeta, exceptuando la Antártida, el Ártico y Australia.
Esta expansión y diversificación no solo abarca una variedad de hábitats, sino también una increíble gama de adaptaciones evolutivas que han permitido a los gatos colonizar distintos ecosistemas y convertirse en los astutos cazadores y compañeros que conocemos hoy en día.
Las más leídas de Actualidad
Las más leídas de El Cronista México
