El pez latinoamericano que se creía extinto desde hace 20 años y fue reintroducido en su hábitat natural: México trabajó en su recuperación
La reinserción de este pez latinoamericano en su hábitat natural es fruto del trabajo conjunto de proteccionistas de México e Inglaterra que lograron recuperar esta especie que se creía extinta.
Después de un trabajo de recuperación de más de 20 años, un pez latinoamericano que se creía extinto logró ser reintroducido en su hábitat natural gracias al trabajo conjunto de proteccionistas en el que México jugó un rol muy importante.
En efecto, la participación de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo fue fundamental para mejorar las condiciones propicias para que el aumento de la población de esta especie se hiciera tan significativo como para que pudiera ser reintroducido en su hábitat de origen.
¿Cuál es el pez latinoamericano que fue reintroducido en su hábitat natural?
De características poco llamativas, el pez latinoamericano recuperado es el zoogoneticus tequila. Originario de México -de allí el rol tan importante de la casa de estudios de Hidalgo- es popularmente conocido como picote tequila o gallito por el color anaranjado de su cola.
De tamaño pequeño,, esta especie endémica actualmente fue reintroducida en el río Teuchitlán un curso de agua especialmente considerado por el peso que tiene en el equilibrio del ecosistema de la zona.
Picote tequila: características y proceso de recuperación
El gallito o picote tequila logró ser reinsertado en su hábitat natural después de dos décadas en las que se lo consideró extinto y se trabajó en su preservación. ¿Cuáles son las características de esta especie?
- Tamaño: las hembras alcanzan hasta 8 centímetros y los machos, 6.
- Hábitat: Vive en aguas dulces y templadas, de entre 20 a 24 grados centígrados.
- Alimentación: Se alimenta de larvas y pupas de mosquitos.
- Comportamiento: Nada por encima del fondo del mar, comportamiento que se conoce con el nombre de bentopelágico.
El trabajo de recuperación de la especie comenzó en 1998, cuando en el Zoológico de Chester, en Inglaterra, y luego de que fuera considerado como especie en extinción, se incluyó al picote tequila en un laboratorio de conservación con 5 parejas en el marco de un proyecto de preservación de especies mexicanas marinas en peligro.
La Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo trabajó en las mejoras del hábitat de la especie con el objetivo de que pudiera reproducirse y luego, reinsertarse luego del cautiverio. Finalmente, en 2017 se confirmó que el número alcanzado por la especie alcanzaba los 10.000 ejemplares . Y si bien el picote tequila continúa en peligro, se ha adaptado a la perfección al río e incluso logró dispersarse por la zona.