La variante Ómicron ya llegó a los Estados Unidos y el presidente Joe Biden decidió anunciar nuevas medidas de lucha contra la pandemia -que ya infectó a 48, 5 millones de personas y mató a 780.000-, mientras se acerca el invierno y el país comienza a salir de un nuevo brote de la variante Delta.

Entre las principales medidas anunciadas por Biden están los nuevos requisitos de viaje para turistas internacionales; el uso obligatorio de barbijos en transporte público (incluidos aeropuertos y aviones) hasta el 18 de marzo; y el despliegue masivo de tests rápidos gratuitos.

Desde la próxima semana, los turistas que quieran viajar a los Estados Unidos, más allá del destino de donde provengan o su estatus de vacunación, deberán presentar un test de antígenos negativo hecho 24 horas antes del vuelo (antes eran 72 hrs. para los vacunados).

No obstante, Biden ha evitado imponer medidas más estrictas que aplican otros países, como tests PCR o cuarentena obligatoria.

Por Ómicron, desde el lunes Estados Unidos prohibió el ingreso de vuelos provenientes de Sudáfrica, Botsuana, Lesoto, Namibia, Zimbabue, Esuatini, Malaui y Mozambique. No obstante, la Administración Biden dijo que la restricción no durará mucho tiempo y que no se esperan nuevas medidas por ahora.

En noviembre, Estados Unidos había modificado sus requisitos para vuelos internacionales, reemplazando su vieja lista de países vetados por nuevos requisitos en base al estatus de vacunación, es decir: personas totalmente vacunadas (ya sea con esquemas de dos o una dosis) con vacunas aprobadas por la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) o por la OMS (Moderna, Pfizer-BioNTech, Oxford-AstraZeneca, Janssen/ Johnson & Johnson, Covishield, Sinopharm, Sinovac y Covaxin) y sus combinaciones.

Biden también anunció dosis de refuerzo para todos los adultos (seis meses después de completar el esquema de dos dosis para vacunas de ARNm como Pfizer y Moderna, o dos meses en el caso de Johnson & Johnson que es de una dosis) y la vacunación para niños mayores de cinco años. El mandatario le reiteró a las compañías que deben vacunar a sus empleados o hacer tests semanales, un requisito que entrará en vigencia a partir de enero para las empresas con más de 100 trabajadores.

El miércoles, Estados Unidos reportó su primer caso de la variante Ómicron -una persona de California con vacunación completa, aunque sin dosis de refuerzo, que presentaba síntomas moderados-, mientras en el país los contagios diarios y muertes por Covid-19 están atravesando una leve caída, luego de la escalada de noviembre.

Muchos gobiernos, como en Europa, Canadá, Estados Unidos y Brasil, entre otros, cerraron el ingreso a los vuelos desde Sudáfrica y países vecinos. Japón e Israel prohibieron directamente el ingreso de extranjeros. Otros ampliaron sus requisitos de testeos y cuarentenas.

Ya se han detectado más de 350 casos de la nueva variante en casi 30 países. En Sudáfrica ya se ha convertido en apenas semanas.

El Centro Europeo de Control y Prevención de las Enfermedades (ECDC) dijo que en los próximos meses Ómicron podría ser causante de más de la mitad de todas las infecciones en Europa, desplazando a la altamente contagiosa variante Delta (identificada por primera vez en India) que, a su vez, ya había desplazado a Alfa (la variante del Reino Unido).

El principal asesor científico del gobierno francés, Jean-Francois Delfraissy, dijo que Ómicron podría ocupar el lugar de Delta tan pronto como a fines de enero.

Por otra parte, el ECDC señaló en su comunicado que "dado el creciente número de casos y grupos en la Unión Europea sin un historial de viajes o contacto con casos relacionados con viajes, es probable que en las próximas semanas la efectividad de las medidas relacionadas con los viajes disminuya significativamente, y los países deberían prepararse para una reducción rápida y mesurada de tales medidas".

La OMS ya había pedido cautela respecto a las restricciones de viaje, ampliamente criticadas por Sudáfrica, donde el 7% de la economía depende del turismo.