El Frente y la Coalición definen en balotaje: cómo encaran el duelo final
Las encuestas no se equivocaron y la próxima presidencia se resolverá el 24 de noviembre entre Yamandú Orsi y Álvaro Delgado. Quién controlará al próximo Legislativo y qué sucedió con los plebiscitos sobre jubilaciones y allanamientos nocturnos
Esta vez, las encuestas no se equivocaron. Habrá balotaje para definir la próxima presidencia en las elecciones de Uruguay y no hubo cisne negro entre los contendientes que se medirán el 24 de noviembre: será el candidato de Frente Amplio, Yamandú Orsi, y el del Partido Blanco, Álvaro Delgado. No obstante, no hubo alegría plena en los campamentos de ambos rivales, más bien algo de desilusión con los porcentajes cosechados.
A las 20:30 se difundieron las proyecciones de las consultoras privadas contratadas por los medios del Uruguay. Las bocinas y gritos que resonaban en la previa por la periferia de Ciudad Vieja, lugar elegido por el Frente Amplio para celebrar el final de esta primera vuelta, se fueron diluyendo, solo interrumpido por algún éxtasis suelto de bombos y bocinazos. Incluso dentro del NH Columbia, sede de la victoria de Mujica en 2009, los rostros se alargaron.
"Esperábamos más", reconoció un referente del espacio a El Cronista. En las horas siguientes, lo ratificaron tanto la candidata a senadora y una de las esperanzas de la renovación frenteamplista, la periodista Blanca Rodríguez, como el titular del FA, Fernando Pereira. "Nuestros cálculos estaban entre el 44 y el 46% que es lo que proyectaban las encuestas. Si se sacan los blancos, estamos ahí", se justificó.
En el Frente Amplio estaban convencidos que no bajaban del 45%. Por eso el 43,7% inicial fue un shock que solo se alivió cuando las décimas escalaban por arriba del 44% aunque finalmente quedó en el 43,9% Así y todo, persistía cierto sabor amargo aunque el registro supera el 39% de Daniel Martínez en 2019.
La preocupación discurría, en rigor, por el objetivo realista que se habían prefijado desde el comando de Yamandú Orsi que no era tanto ganar en primera vuelta -para lo cual necesitaban superar el 50% de los votos- como asegurarse una mayoría parlamentaria de cara a la próxima legislatura.
Atento a los cálculos que se manejaban frente al acumulado de la Coalición multicolor, el FA se quedaría con el Senado y sus rivales con la Cámara de Representantes. Pero recién al finalizar el conteo oficial se podría saber con certeza en base a la fórmula de distribución. Al menos cuatro bancas clave seguían en disputa entrada la noche
"Hoy ganó el pueblo uruguayo, Hoy está triunfando la esperanza y ustedes están acá para demostrarlo", arengó Orsi a una multitud que desafío horas de incertidumbre a la vera de la rambla rioplatense, esperando por su candidato. Antes que él, su vice, Carolina Cosse, auguró "una nueva era del progresismo". Solo allí pareció encenderse nuevamente la tropa frenteamplista que irradió su energía desde las costas y hacia el centro de la Ciudad.
Cómo vivieron el resultado desde la Coalición multicolor
Curiosamente, tampoco en el campamento rival fue todo jolgorio, si bien subsistía una mayor serenidad por cierta "mayoría silenciosa" que favoreció al candidato blanco, Delgado, en franca picada desde hace tiempo en todas las encuestas. Terminó en el 26,7%, dos puntos abajo de la cosecha de Lacalle Pou en 2019 pero por encima de las expectativas de la previa.
Sin llamado de por medio entre los vencedores de la contienda, la Coalición volvió a mostrarse unida en Plaza Varela. Uno y otro acto quedaron emplazados en polos opuestos del mapa montevideano, con el Frente Progresista sobre la zona costera, a la izquierda, y la conjunción de Blancos, Colorados, Cabildo Abierto y el Partido Independiente a la derecha del mapa. Paradojas geográficas que buscaron eludir en los discursos con tonos de fraternidad y hablando a los uruguayos y uruguayas en general.
"Empezamos hoy una nueva etapa con una lógica diferente. Las urnas hablaron y se expresaron en Uruguay y dijeron que la Coalición es el proyecto más votado en el país", saludó Delgado. Y añadió que "es la cuarta vez que la gente se expresa y la Coalición es el proyecto más votado por el país", en alusión a los dos turnos de 2019 y la consulta por la LUC, la reforma integral que impulsó Lacalle Pou en su gestión.
El acumulado de las cuatro fuerzas de la Coalición multicolor, que luego de una campaña fragmentada volvieron a asumir el compromiso de acoplarse de cara al balotaje, lo pone levemente por arriba del Frente Amplio, rozando el 46,8% de todas sus fuerzas combinadas. Así y todo, son unos ocho puntos menos que hace cinco años.
Según adelantó el senador blanco Javier García y luego confirmó en el escenario el presidenciable Álvaro Delgado, el lunes se reunirán los socios políticos de la Coalición y sus técnicos para sellar un nuevo programa multipartidario.
La sorpresa entre los socios multicolor se dio en el cambio de equilibrios hacia el interior con un Partido Colorado que creció cuatro puntos en relación al magro 12,8% que reunió Ernesto Talvi en 2019 y la casi extinción de la fuerza sorpresa de aquella elección, Cabildo Abierto, que pasó del 11% y de ocupar tres bancas en el Senado y 11 en la Cámara de Representantes a quedar por debajo de los dos puntos y con solo dos diputados.
"Cabildo Abierto no es la novedad más allá de que es la certeza para plantear temas que nadie se anima a plantear", se lamentó un cabizbajo Guido Manini Ríos, el general retirado que jugó a ser el "Bolsonaro" uruguayo hace cuatro años. Pero desde entonces mantuvo un perfil errático dentro del oficialismo, por momentos incómodo con su alianza política.
La sorpresa o la novedad, en efecto, se repartió, en parte, a favor de Andrés Ojeda, el candidato disruptivo que muchos veían como un socio más afín a Lacalle Pou y sus planes políticos que el propio Delgado. El actual Presidente asumirá como senador y fueron muchas las suspicacias respecto a cuánto le conviene convivir con un mandatario de su propio partido que lo opaque si intenta volver en cinco años ya que no hay reelección inmediata.
El otro receptor de esa fuga de Cabildo Abierto parece ser Gustavo Salle, el "anti-sistema" que ya había competido en 2019 por la Presidencia con el Partido Verde pero esta vez lo hizo con Identidad Soberana y su batalla contra a "cleptocorporatocracia". La fuerza rondaba anoche el 2,6% en los conteos, lo que puede darle -se estima- dos bancas en la Cámara de Representantes cuando concluya el recuento.
El resultado de los plebiscitos por Allanamientos y Jubilaciones
Algunos analistas planteaban ayer en Montevideo el inevitable interrogante de las responsabilidades. ¿Cuánta "culpa" se asignará, puertas adentro, a Manini Ríos por mantener una postura por momentos demasiado crítica dentro del oficialismo, preocupándose más por diferenciarse que acoplarse? Y lo mismo cabe para la otra orilla y el respaldo del PC a la reforma previsional que el mismo Yamandú Orsi se ocupó de desestimar. ¿Pudo haber costado votos?
Con una participación del 89%, tampoco ninguno de los dos plebiscitos terminó consiguiendo el 50% más uno de los votos emitidos, necesarios para poder darse por validados. La reforma previsional que buscaba estatizar por completo el sistema previsional mixto, poniendo fin a las AFAPs; reducir otra vez la edad mínima a 60 con 30 años de aporte y equiparar jubilaciones y pensiones al salario mínimo consiguió solo el 38%.
Así y todo, desde el PIT-CNT creen que la batalla no está perdida. "Desde el PIT-CNT tenemos el mandato y queremos que todas las reformas se adopten a través del diálogo social. Hay un días después aunque no se gane", deslizó a El Cronista el secretario de Organización de la central, Enrique Méndez. El titular de la central, Marcelo Abdala, fue mucho más enfático: "Las AFAP tienen los días contados".
Tampoco avanzará la reforma que empujaba la Coalición multicolor, para habilitar los allanamientos nocturnos con orden judicial. La papelera del SI, de color amarillo, sumó el 39% de aceptación, con lo cual no se reformará el artículo 11 de la Constitución que reza que "el hogar es un sagrado inviolable" y "nadie podrá entrar en él sin el consentimiento de su morador".
El lunes se abre un nuevo capítulo en este proceso electoral de Uruguay con resultados mucho más inciertos que los que pronosticaban las encuestas. Solo en eso, tal vez, esta vez no acertaron.
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