Quién es Pedro Castillo, el maestro que busca terminar con tres décadas de liberalismo en Perú
Castillo fue la sorpresa de la primera vuelta electoral, busca llegar a la presidencia de Perú canalizando el voto del Interior y los sectores más pobres del país, desencantados con la dirigencia política.
Pedro Castillo, el dirigente socialista que fue la sorpresa de la primera vuelta electoral, busca llegar a la presidencia de Perú canalizando el voto del Interior y los sectores más pobres del país, desencantados con la dirigencia política y el modelo económico de libre mercado que marcó los últimos 30 años del país.
Para los analistas, la emergencia de Castillo se explica por una conjunción de varios factores: la decepción de los peruanos tras recurrentes crisis políticas -el país ha tenido cuatro presidentes en los últimos cinco años-, los escándalos de corrupción que derivaron en un debilitamiento de las instituciones, y el colapso de la economía (el PBI cayó un 11% en 2020) por la pandemia.
Perú tiene, además, la mayor tasa de mortalidad por Covid-19 en el mundo, luego de que un recuento de las cifras oficiales casi triplicara los fallecidos por el virus (de 69.000 a más de 180.000).
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Castillo, un maestro de escuela primaria sin experiencia en la función pública, llegó a la política de la mano del gremialismo. El dirigente del Sindicato Unitario de Trabajadores de la Educación del Perú (Sutep) se hizo conocido en 2017 cuando lideró un fuerte paro de docentes que duró 75 días.
En 2020, se anotó en la carrera presidencial bajo Perú Libre, el partido liderado por el exgobernador Vladimir Cerrón, acusado y condenado por varios casos de corrupción. Si bien Cerrón ha apoyado públicamente al gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, durante la campaña, Castillo (socialista) ha buscado despegarse del chavismo y alinearse a otras figuras más moderadas del progresismo regional, como el expresidente uruguayo José ‘Pepe' Mujica.
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Entre sus principales ejes de campaña, Castillo ha prometido llamar a un referéndum constituyente para la eventual redacción de una nueva Constitución -la actual fue sancionada en el gobierno de Alberto Fujimori- con el objetivo de garantizar un mayor rol del Estado y revertir la priorización de los intereses privados sobre los públicos, según explica en su programa.
Castillo apunta a terminar con el "modelo neoliberal" que gobernó en Perú las últimas tres décadas, y empujar una agenda de reformas económicas y políticas. Entre sus propuestas, Castillo plantea nacionalizar sectores estratégicos como la minería y el gas.
El perfil de Castillo despertó temor entre los inversores, y la moneda peruana cayó a un mínimo histórico en los últimos días.
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El candidato de Perú Libre también propone un nuevo impuesto sobre ganancias y regalías al sector minero (Perú es el segundo mayor productor de cobre en el mundo) y eliminar exoneraciones tributarias.
Castillo -que vive en un pueblo rural de Cajamarca, una de las zonas más pobres de Perú- también propone una segunda reforma agraria con un enfoque territorial "desde abajo", con un rol protagónico de los pequeños productores agrarios y las organizaciones territoriales locales. Además, plantea revisar el "acaparamiento y monopolio de tierras".
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En cuanto a las políticas sociales, sin embargo, el líder sindical tiene poco de progresista: rechaza legalizar el aborto, la perspectiva de género en la educación y ha sido reacio a reconocer los derechos de las minorías sexuales.
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