

En las vísperas del primer aniversario del 18-O–cuando estallaron las primeras protestas sociales por el aumento del transporte público– y del plebiscito constitucional del 25 de octubre, el gobierno chileno alertó sobre “un posible brote de violencia e instó a mantener “un clima de paz .
El presidente del Servicio Electoral de Chile, Patricio Santamaría, admitió en declaraciones a La Tercera que “se teme que haya un brote de violencia mayor", luego de que en el fin de semana se registraran violentas manifestaciones que terminaron con 9 detenidos. Según información difundida por Carabineros, entre marzo y octubre se detuvieron 3514 personas en el marco de diferentes protestas, la mayoría (2378) fueron aprehendidas por delitos vinculados al desorden público y otras 1136 por delitos contra la policía chilena.
"Hoy, lamentablemente, la violencia física surge de la violencia verbal que uno observa en muchos de nuestros líderes, que debieran estar buscando soluciones, proponiendo soluciones, manteniendo el diálogo", dijo Santamaría e instó a "no descalificar" a aquellos que piensan distinto.
"Evidentemente hay grupos, hay sectores, que van a aprovechar la violencia", se lamentó Santamaría e insistió en la “oportunidad única para 14,5 millones de chilenos que el próximo 25 de octubre tendrán que definir si aprueban o rechazan una reforma de la Constitución, vigente desde 1981 cuando gobernaba la dictadura de Augusto Pinochet.
Mientras tanto, Carabineros anunció que prepara un despliegue de 40.000 agentes y el refuerzo de la seguridad en el metro para los próximos días. "Llevamos meses preparándonos para esto (aniversario del estallido social) le dijo el director nacional de Orden y Seguridad de Carabineros, Ricardo Yáñez, a El Mercurio y aseguró que “después del 18 de octubre hubo muchas lecciones aprendidas".
En este sentido, Yáñez manifestó que se espera que los agentes tengan "un mejor comportamiento que el que usábamos anteriormente y que, con todas las modificaciones al protocolo, quedó absolutamente limitada para el uso defensivo . La represión de Carabineros durante el estallido social del año pasado fue denunciada por varios organismos y el ministro del Interior Andrés Chadwick tuvo que renunciar tras “haber omitido acciones para evitar violaciones a los derechos humanos .
Según informó Yáñez, ahora se reducirá el uso de la fuerza, de los gases lacrimógenos y de los vehículos tácticos, además que tendrán especial resguardo en las zonas críticas, como las estaciones de subte, las zonas que sufrieron saqueos el año pasado y los principales lugares de manifestaciones.
A principios de octubre un agente policial arrojó a un manifestante de 16 años desde el puente Pío Nono hacia el río Mapocho. Si bien las protestas en Chile habían disminuido por la pandemia, el hecho reavivó las protestas en la capital chilena y puso a Carabineros de vuelta en el centro de polémica. El agente policial está en prisión preventiva y la institución en proceso para desvincularlo.













