Cómo funciona Genera, la primera empresa de la región que vende kits de ancestralidad
Una empresa enfocada en encontrar la historia genética de las personas desembarcó en Argentina con una inversión millonaria. Qué hacen, para qué sirve y cuánto vale hacerse las pruebas.
Somos carne y huesos que serán polvo. Somos inmensos como un mar y pequeños como un pez. Somos el reflejo de un tiempo presente y la huella de un pasado que se fue. Pero, concretamente, ¿quiénes somos? ¿De dónde venimos? ¿Cómo somos? "Queremos hacer accesible la genética a todos", dice Ricardo Di Lazzaro Filho, médico brasilero, fundador y CEO de Genera, la primera empresa de tests de mapeamiento genético completo en Sudamérica. "Nuestro objetivo es ser una herramienta de autoconocimiento, salud y bienestar utilizando la genética", sigue.
Para el año 2010, Di Lazzaro estudiaba medicina en la Universidad de San Pablo y ahí, en plena faena, desarrolló un particular interés por la genética y la ancestralidad. Sin inversión y con un crecimiento orgánico y continuo, Genera fue configurando sus objetivos de otorgar tests para el consumidor. Por caso, el proyecto independiente ensanchó pródigamente sus espaldas cuando en 2019 vendió una parte de la compañía a Grupo Dasa, el cuarto laboratorio de medicina diagnóstica más grande del mundo y el más grande de Latinoamérica. ¿La inversión? Unos R$ 50.000.000 (el equivalente a unos u$s 10.000.000, aproximadamente).
A la sazón, el interés por la genética y la ancestralidad fue popularizándose en todo el mundo. Incluso, el dato que circula es que 1 de cada 25 norteamericanos se hicieron un test de estas características. "Es muy popular en Estados Unidos y Europa. Nosotros estamos viendo una popularización en Sudamérica. Estamos empezando en Argentina y también en Uruguay", cuenta el médico. En Brasil, país donde se emplazó originalmente el proyecto, ya advierten un crecimiento acelerado: para 2020 vendieron 15 veces el número de tests que en 2018.
"Somos el único laboratorio de América Latina que hace ancestralidad y salud", refuerza Di Lazzaro. Ahora bien, ¿qué cuestiones pueden "descubrirse" a partir de esta "revolución genómica"? Por un lado, con el Test de Ancestralidad, puede bucearse en el origen del ADN, el linaje materno y paterno e, incluso, buscar parientes. Por otro, con el Test de Bienestar pueden hallarse informaciones sobre deficiencias, sensibilidades, data nutricional, fit, piel, envejecimiento (calvicie, longevidad, riesgos y detalles del aging) y algunas habilidades generales. Asimismo, con el Test de Salud pueden conocerse "predisposiciones farma" como medicaciones, efectos colaterales, respuestas y sugerencias basadas en artículos científicos. También, las predisposiciones a enfermedades genéticas y las escalas de riesgos, con marcadores y análisis varios.
Por lo demás, con la ancestralidad se hurga en esa pregunta casi existencial: "¿De dónde venimos?" Los linajes maternos viajan hasta la Eva Mitocondrial y al Cromosoma Y. "Mientras más personas estén en la plataforma, las mejoras algorítmicas para buscar ancestralidad y enfermedades van a ser mayores. En general, hay poca representatividad de poblaciones latinas en las bases de datos mundiales", explica Di Lazzaro. Por eso, desde Genera se plantean un objetivo para 2026: realizar unos 10 millones de tests en todo el continente. "No va a ser fácil, vamos a trabajar y hacer lo máximo", confiesa. En Argentina planean hacer 1 millón de tests.
En rigor, el test se realiza de una forma muy sencilla, con un cotonete que recorre las partes internas de la boca para obtener células superficiales. Luego, se hace un registro en la plataforma (www.generalab.ar) y se envían las muestras. Los resultados están disponibles después de los 30 días. ¿El precio? Hay tres paquetes: el General enfocado en ancestralidad ($7999 pesos), el Estándar en ancestralidad y bienestar ($9999) y el Completo en ancestralidad, bienestar y salud ($14.999). "Queremos bajar los precios para tornarlo más accesible. De hecho, hoy por hoy, Genera es el más accesible del mundo", se entusiasma Di Lazzaro.
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