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En la era digital, el televisor se ha convertido en mucho más que una pantalla para ver programas; es el centro de entretenimiento de nuestros hogares, donde disfrutamos desde películas y series hasta videojuegos y videollamadas.

Pero elegir el Smart TV ideal puede ser todo un reto ante tantas opciones y tecnologías disponibles. Por eso, en esta guía práctica te contamos las seis claves fundamentales para que puedas encontrar ese televisor perfecto que transforme tus momentos de ocio en experiencias inolvidables, manteniendo tu bolsillo feliz y tu sala a la última.

Para elegir el Smart TV ideal en 2025, es fundamental considerar seis claves que te ayudarán a tomar una decisión acertada y disfrutar del mejor entretenimiento en casa.

Cómo elegir el Smart TV ideal

A continuación, las claves a tener en cuenta para seleccionar el mejor televisor para el hogar:

Resolución y tasa de refresco

Para aprovechar los contenidos actuales y futuros, se recomienda resoluciones 4K o superiores, con 8K en modelos tope de gama. La tasa de refresco también importa: los 120 Hz o más son imprescindibles para videojuegos y escenas de acción fluidas, mientras que los 60 Hz pueden bastar para uso convencional.

Tecnología de pantalla

En 2025, las principales tecnologías son IPS, VA, OLED y QLED. Los televisores OLED ofrecen negros profundos y colores vibrantes porque cada píxel se ilumina de forma independiente, ideal para quienes buscan una experiencia inmersiva y calidad superior. Los QLED usan puntos cuánticos para mejorar brillo y precisión en colores, siendo óptimos para ambientes muy iluminados. Los modelos IPS y VA son alternativas accesibles con calidad equilibrada.

Las opciones en el mercado son variadas. Por ejemplo, desde Samsung explican que el portfolio de la marca incluye tres tecnologías principales: QLED, Neo QLED y OLED, cada una con diferencias que se adaptan a distintos perfiles de consumidores. Las características de cada uno son:

- QLED: los televisores QLED de Samsung utilizan puntos cuánticos inorgánicos para amplificar la pureza del color y ofrecen imágenes vibrantes incluso en ambientes muy iluminados. Estos modelos son reconocidos por su alto volumen de color (100% en distintos niveles de brillo) y cuentan con una durabilidad superior, ya que los puntos cuánticos no contienen sustancias tóxicas como el cadmio, lo que los hace más seguros y sostenibles. Algunos televisores QLED cuentan además con la certificación Pantone Validated, una garantía de fidelidad en la reproducción de matices, y tecnologías como Motion Xcelerator y FreeSync Premium Pro, que mejoran la fluidez de imagen para videojuegos.

Destacan por ofrecer una amplia variedad de tamaños y precios, adaptándose a diferentes perfiles y necesidades de usuario. QLED es una opción sólida para quienes buscan brillo intenso y durabilidad, con soporte de funciones avanzadas y recursos de optimización de imagen por inteligencia artificial.

- Neo QLED: representa una evolución de QLED, reemplazando los LED tradicionales por Mini LED significativamente más pequeños y numerosos, lo que permite un control de luz mucho más preciso. Gracias a la tecnología Quantum Matrix, los Mini LED pueden atenuarse en cientos o miles de zonas, reduciendo el efecto "blooming" (fuga de luz) y proporcionando negros más profundos con mayor definición de detalles.

Entre sus ventajas principales se encuentran el control avanzado de la iluminación, contraste mejorado, alto brillo sin sacrificar fidelidad de color y sostenibilidad. Los procesadores con IA de última generación prometen refinar automáticamente la imagen en tiempo real y funciones como el AI Upscaling elevan la calidad de contenido de baja resolución.

- OLED: los paneles OLED funcionan con píxeles autoemisivos, eliminando la necesidad de retroiluminación y logrando negros prácticamente perfectos, un contraste extremo y un diseño ultrafino. Cada píxel se ilumina individualmente, por lo que las escenas oscuras y los niveles de detalle en sombra alcanzan mejor realismo, siendo ideales para cine en casa o visualización en habitaciones con baja luz.

Los OLED de Samsung también integran inteligencia artificial que previene el efecto burn-in y ajusta el brillo de imágenes estáticas, además de ofrecer pantallas minimalistas y tecnologías como FreeSync Premium Pro para experiencias de juego fluidas.

Procesamiento con inteligencia artificial

Los televisores modernos integran chips con IA que mejoran el escalado y procesamiento de imagen en tiempo real, optimizando la calidad visual incluso en contenidos de menor resolución. Esto significa imágenes más nítidas y colores más precisos.

Conectividad y puertos

Las conexiones HDMI 2.1 son esenciales en 2025, especialmente para gamers, ya que soportan altas tasas de refresco, 4K a 120 Hz o más, y tecnologías como VRR y Freesync para reducir el lag. Es recomendable que el televisor tenga al menos tres puertos HDMI, USB, Wi-Fi 5 o 6 y Bluetooth para conectar dispositivos y accesorios fácilmente.

Sistemas inteligentes y control por voz

Los Smart TVs vienen con sistemas operativos como Google TV, Tizen (Samsung) o webOS (LG), que ofrecen acceso a múltiples aplicaciones y servicios.

El control por voz a través de asistentes como Google Assistant, Alexa o Bixby añade comodidad al cambiar canales, subir volumen o buscar contenidos sin usar el mando.

Eficiencia energética y diseño

La etiqueta energética es cada vez más importante para reducir el consumo eléctrico en hogares. Algunos modelos incluyen sensores de brillo que ajustan automáticamente la luminancia según la luz ambiente. Además, hay una tendencia creciente a utilizar materiales sostenibles en la fabricación que también valen la pena considerar.

El combo ideal para disfrutar de la mejor imagen

En definitiva, al buscar tu Smart TV en 2025, conviene evaluar estas seis claves combinando la calidad de imagen, rendimiento, conectividad y eficiencia para encontrar el equipo que mejor se adapte a tus necesidades y presupuesto. Marcas como LG, Samsung, TCL y Hisense destacan este año con modelos que incorporan estas características avanzadas, desde opciones premium OLED hasta propuestas accesibles con gran relación calidad-precio.

Por otra parte, también hay que considerar el tamaño ideal de la pantalla, la que se debe adaptar a la distancia desde la que se deseen visualizar los contenidos. Por ejemplo, para una distancia de 2 metros (aproximadamente 79 pulgadas), se sugiere un que el artefacto sea de 40 pulgadas. Si la distancia es de 3 metros (118 pulgadas), un Smart TV de 59 pulgadas es una buena elección.

Así, se puede tener en casa un televisor moderno, preparado para los avances tecnológicos actuales y futuros, ofreciendo una experiencia audiovisual excepcional por muchos años.