Sigue la "fuga de talento" y caen las exportaciones de la economía del conocimiento
Al 30 de junio, las ventas de servicios sumaron u$s 5776 millones en los últimos 12 meses, un 7,9 por ciento menos que en 2020. La participación argentina en el sector en el mundo sigue retrocediendo.
El sector de economía del conocimiento sigue perdiendo peso relativo en el nivel global y sufrió una caída de casi el 8 por ciento en sus exportaciones en el último año, advirtió Argencon, la cámara que agrupa a las compañías exportadoras locales.
Al 30 de junio último, las exportaciones de servicios basados en el conocimiento (SBC) alcanzaron los u$s 5776 millones (al sumar los últimos cuatro trimestres), un 7,9 por ciento menos que en 2020. Ese monto implicó que la participación del sector en las exportaciones totales argentinas bajara al 8,2 por ciento, lejos de su récord logrado en diciembre de 2017, cuando representaron el 9,6 por ciento (con u$s 7335 millones exportados), precisó un informe de la entidad.
Con los u$s 5776 millones actuales, el share de la Argentina en la actividad global -un rubro dinámico en constante expansión- continúa retrocediendo. Mientras que en 2010 las exportaciones locales de servicios representaban el 0,44 por ciento mundial, en 2020 cayeron al 0,25 por ciento. Esa pérdida de participación se debe a dos factores, según Argencon: la brecha cambiaria entre el dólar oficial y el paralelo, y la aplicación de los derechos de exportación al sector -medida que caducará a partir de enero de 2022.
La brecha cambiaria viene causando otro problema, advierten desde hace meses las empresas: una "fuga de talento" de profesionales de sistemas y otros servicios de conocimiento que se pasan al mercado informal y prefieren trabajar de manera independiente para el exterior porque perciben sus ingresos al dólar libre y no al oficial.
"Hay una explosión de demanda de la economía del conocimiento en el mundo, pero la Argentina está achatada y pierde participación en el mercado mundial, lo cual es problemático", señaló el director Ejecutivo de Argencon, Luis Galeazzi, al presentar los datos de 2021.
Producto del impacto de la pandemia, el aumento del teletrabajo y la revolución digital, la economía del conocimiento logró su récord de participación en las exportaciones mundiales a fines de 2020, con un 11 por ciento del total y casi un punto de crecimiento porcentual en un solo año. Una oportunidad que están aprovechando otros países antes que la Argentina, según Argencon.
Galeazzi puso el ejemplo de Polonia, país comparable en cantidad de población y profesionales universitarios que se transformó en uno de los polos proveedores de Europa del Este. En 2010, Polonia exportaba u$s 12.000 millones en servicios de conocimiento y en 2020 llegó a los u$s 30.000 millones. "Creció 150 por ciento en una década y exporta más que la soja argentina en monto", contrastó el ejecutivo.
En ese mismo período, la Argentina se mantuvo prácticamente "estancada" en el nivel de u$s 5550/6000 millones anuales, techo que no puede romper.
"Los países que crecen más tienen una política pública destinada a fomentar la economía del conocimiento", remarcó Galeazzi y apuntó contra la inestabilidad macro local. "No podemos predecir el valor del dólar dentro de tres meses", dijo.
Por su parte, Santiago Mignone, socio a cargo de PwC Argentina (exporta servicios a otras filiales de su red) y miembro de Argencon, destacó que la Argentina tiene un lugar de privilegio por compartir el huso horario con Estados Unidos y podría convertirse en la Polonia de Europa en materia de exportaciones. Pero la inestabilidad normativa atenta contra los proyectos de largo plazo, dijo. "Se votó una ley (de promoción de economía del conocimiento) por unanimidad que luego se derogó, en el medio se pusieron derechos de exportación y después se sancionó una nueva ley que no permite aplicar determinadas promociones que supuestamente están en la ley, como el bono fiscal de cargas sociales", recordó. "Estamos lejos de la estabilidad que requiere cualquier inversor".
En Argencon, no obstante, rescatan que la oportunidad continúa disponible por la cantidad de talento local que sigue generando el sector. El crecimiento de los "unicornios" (empresas que alcanzan los u$s 1000 millones de valuación) impulsados por emprendedores argentinos es un reflejo de ese talento, dicen.
Otro dato positivo que rescatan es que en el segundo trimestre de este año las exportaciones crecieron 12,4 por ciento respecto de igual lapso de 2020, con lo cual se frenó una caída de 10 trimestres consecutivos. "Aún es prematuro para saber si este es un cambio de tendencia permanente o solo un rebote coyuntural", aclaró de todos modos el informe.
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