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Brasil, país reconocido como la mayor potencia militar de América Latina, avanza en la creación de una defensa antiaérea de élite con el sistema EMADS, comparable a una “cúpula de hierro” regional. El Ejército Brasileño se encuentra en etapas finales de negociación con la filial italiana de MBDA para adquirir este avanzado sistema, valorado en unos 600 millones de dólares.

El Ejército Brasileño definiría pronto la compra de EMADS tras interrupciones en las negociaciones con India por el sistema Akash, considerado menos avanzado.

Las conversaciones con Italia incluyen transferencia tecnológica para radares locales a fabricar por Embraer y posible apoyo a la venta del avión KC-390. Además, facilitaría la logística compartida con fragatas Tamandaré de la Armada, que ya utilizan misiles antiaéreos similares. Este acuerdo aborda deficiencias críticas en la defensa aérea brasileña, con despliegue rápido previsto para proteger activos clave.

EMADS: cómo será la cúpula de hierro de Brasil

EMADS (Enhanced Modular Air Defence Solutions) es un sistema modular y flexible, operable de forma autónoma o en red, diseñado para derribar amenazas como aviones, drones, misiles de crucero y helicópteros. Utiliza misiles CAMM (alcance de 25 km) y CAMM-ER (45 km), con lanzamiento vertical de 360° que minimiza firma radar y permite operación en entornos urbanos o boscosos.

Capaz de enfrentar múltiples objetivos simultáneamente, opera en todo clima y se despliega rápidamente. Además, cuenta con una trayectoria que lo respalda: ya está en servicio en las fuerzas armadas de Reino Unido e Italia.

Un sistema EMADS con centro de comando, lanzador de misiles y radar.
Un sistema EMADS con centro de comando, lanzador de misiles y radar.

Rol en el Ejército Brasileño

En el Ejército Brasileño, EMADS cumpliría un rol central en la defensa de punto y área de media altitud, protegiendo bases, tropas móviles y infraestructuras estratégicas contra ataques aéreos modernos.

Integrado con radares nacionales como Bradar M200 Vigilante (alcance 200 km), elevaría la interoperabilidad y modernizaría la estructura antiaérea, complementando fragatas navales para unificación logística. Representaría un salto cualitativo, posicionando a Brasil como referente en Latinoamérica frente a amenazas asimétricas como drones en enjambre.

Misiles CAMM-ER y CAMM, utilizados por el sistema antiaéreo EMADS.
Misiles CAMM-ER y CAMM, utilizados por el sistema antiaéreo EMADS.

Brasil mantiene un inventario mixto pero limitado en defensa aérea media. El Ejército cuenta con cañones Bofors L70 40 mm, Oerlikon 35 mm y RBS 70 (guiado por láser) para corto alcance, más Igla-S (SA-24) portátiles. La Fuerza Aérea opera Igla-S y versiones antiguas en grupos de defensa antiaérea en Canoas, Manaus y Anápolis, con radares M60 de Bradar. La Marina usa Bofors C70; la ausencia de sistemas medios como EMADS deja brechas críticas que este llenaría.

Con EMADS, Brasil no solo desafía a potencias con tecnología europea probada, sino fortalece su soberanía en un contexto geopolítico volátil.