Los casos de estafa vía mail aumentaron en los últimos tiempos. Este correo electrónico busca engañar a los contribuyentes de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) a través de una supuesta deuda fiscal.

La nueva trampa virtual consiste en un delito de phishing a partir de la creación de un dominio conocido como "funciónpublica.com". El especialista autodenominado "cazador de estafas" Julio Ernesto López dio detalles de la nueva estafa en sus redes sociales.

"Alarmante cantidad de estafas desde mails que vienen con citaciones desde funcionpublica.com (un dominio de cuenta falso). Es una estafa. No respondan si viene el mensaje desde ese lugar", alertó el comunicado en Twitter y mostró un ejemplo de una notificación fraudulenta.

Nuevas estafas: de qué se trata el mail que se hace pasar por AFIP y te roba tu dinero

Para empezar, es importante destacar qué se trata del delito de phishing. Este robo virtual consiste en que los delincuentes se hacen por una entidad reconocida, en este caso la AFIP.

De esta forma, el usuario abre su correo y encuentra que tiene una deuda con el organismo fiscal. Una de las herramientas principales de este tipo de estafas es apelar a la urgencia y la desesperación de la víctima.

El mail comienza con una embestida directa para impactar al destinatario: "Cancelación obligaciones fiscales, reclamo en juicio de ejecución fiscal con sumas embargadas". De esta forma, los ciberdelincuentes se aseguran de generar un temor real y que las personas sientan la necesidad de resolver un problema o que enfrentan un conflicto real.

El texto continúa con un ultimátum firme: "Plazo de 2 días. Vencido el tiempo, nuestro mandante se reserva los derechos para iniciar acciones judiciales que ocasionarán mayores gastos". Luego, llega el link de pago con el remate final.

Estafas virtuales vía mail: cómo evitar ser víctima de un robo online

Más allá de los protocolos comunes de no dar datos personales ni realizar pagos por fuera de los canales oficiales, hay distintas herramientas para identificar el delito de phishing.

Para empezar, es importante corroborar si la cuenta que firma el mensaje (o cualquier mensaje) es un representante oficial de la firma a la que dice pertenecer. En muchos casos, los correos no son muy verosímiles y la estafa se desecha rápido.

Otra forma de evitar estos delitos es comparar con otro mail que ya se sabe que lo envió un funcionario o empleado de la empresa/organismo. Al comparar la escritura, las imágenes o el sello de cierre, ya es fácil detectar si es un robo online.

La tercera alternativa es chequear si el sitio web al que dirige el texto (tener cuidado con este paso en caso de posible virus) se condice con la página oficial de la entidad. 

Si la plataforma no es legítima, se recomienda no seguir operando y mucho menos con información personal o realizar algún pago.