

Para quienes buscan una opción de pan dulce para Navidad que no comprometa su salud, se presenta una receta saludable que prescinde de la harina refinada y del azúcar procesado. De este modo, se eliminan las calorías vacías, resultando en un postre tanto delicioso como nutritivo.
Este postre es particularmente adecuado para los diabéticos, individuos que siguen dietas bajas en carbohidratos, o para aquellos que desean cuidarse tras las cenas.
En este contexto, el chef vasco Karlos Arguiñano ha compartido sus consejos para incorporar ingredientes saludables.

Los componentes para preparar este pan dulce saludable
Con esta receta navideña, es posible obtener 8 porciones de pan dulce y prepararlo en menos de una hora.
Para esta comida, se requieren los siguientes ingredientes:
- Harina de almendras: 200 g
- Huevos: 3 unidades
- Bananas maduras: 2 unidades
- Arándanos frescos o secos: 150 g
- Nueces picadas: 100 g
- Aceite de coco: 50 ml
- Levadura química: 1 cucharada
- Esencia de vainilla: 1 cucharada
- Canela en polvo: 1 cucharada
- Sal: una pizca.
Receta fácil para un delicioso pan de arándanos
- Precalentar el horno: a 180 °C. Engrasar un molde rectangular con aceite de coco para evitar que se adhiera.
- Mezclar los ingredientes secos: en un bol grande, combinar la harina de almendras, la levadura, la canela y la sal. Añadir las nueces picadas para distribuir el crujiente de manera uniforme.
- Preparar la base húmeda: en otro recipiente, batir los huevos hasta que estén espumosos. Incorporar los plátanos machacados, el aceite de coco y la esencia de vainilla. Mezclar hasta obtener una pasta suave.
- Integrar todo: colocar los ingredientes húmedos sobre los secos y revolver con una espátula. Añadir los arándanos con cuidado para no aplastarlos.
- Hornear: verter la mezcla en el molde y hornear por 30-35 minutos, o hasta que un palillo salga limpio. Dejar enfriar antes de cortar.
- Servir con estilo: decorar con ralladura de naranja o más arándanos para un toque navideño. Acompañar con té o café para un desayuno festivo.
Recomendaciones del chef vasco para un pan dulce saludable y delicioso
El chef vasco destacó la calidad de los ingredientes: “Selecciona arándanos frescos y nueces locales para potenciar el sabor y los beneficios”. También compartió estas recomendaciones:
- Almacenamiento: conservar en un recipiente hermético hasta 5 días en la nevera, o congelar porciones para las cenas navideñas.
- Personalización: incluir pasas o chocolate amargo (sin azúcar) para un toque gourmet.
- Salud extra: este pan contiene solo 150 calorías por porción, en comparación con las 400 del tradicional.
El sentido del pan dulce durante la Navidad
Existen tres mitos sobre el significado del pan dulce y la Navidad. La tradición más antigua cuenta que el pan dulce fue creado por los primeros cristianos para celebrar el nacimiento del Niño Jesús, ya que el nombre de Belén, la ciudad donde nació, significa literalmente “casa del pan”.
Otra versión sitúa su origen en 1494, en Milán, la víspera de Navidad. El cocinero del Duque de Milán quemó accidentalmente el postre que iba a servirse. Para solucionar el problema, improvisó rápidamente un pan enriquecido con azúcar, pasas y manteca.
También existe una leyenda más romántica en el Milán renacentista: un joven aristócrata llamado Ughetto degli Atellani se enamoró locamente de Adalgisa, la hija de un humilde panadero. Para acercarse a ella, se hizo pasar por aprendiz en la panadería e ideó un pan especial para impresionarla y regalárselo.
Con la intención de mejorar el negocio y ayudar a la familia, sugirió añadir manteca al pan común. El resultado fue un éxito entre los clientes. Luego incorporaron azúcar, pasas, cáscara de naranja y de limón confitadas.
El dueño de la panadería, llamado Toni, vio cómo su local se llenaba de gente gracias a ese nuevo pan y de su nombre nació el término “Panetonne” («el pan de Toni»). Tanto la panadería como el pan alcanzaron una fama legendaria y con ella, el mito que perdura hasta hoy.













