Ganó el primer Masterchef, pero la pandemia destrozó su máximo sueño, ¿Qué fue de Elba Rodríguez?
En 2014 se consagró como la primera ganadora del certamen de cocina en el país. Sin embargo, su vida tomó un rumbo inesperado.
Elba Rodríguez se consagró como la primera ganadora de MasterChef Argentina. "Es mi oportunidad", pensó al ver la convocatoria que lanzó Telefe en 2014 y que cambiaría su vida para siempre.
"La cocina para mí era una manera de dar amor y aprovechar cada momento", manifestó. Sin embargo, su carrera profesional iba por otro rumbo: en su momento, terminaba la licenciatura en enfermería y hacía pasantías en la Universidad Nacional de Lanús.
Aún así, decidió anotarse al exitoso reality y obtuvo nada más y nada menos que el primer lugar. ¿Qué fue de la vida de Elba Rodríguez?
La nueva vida de Elba Rodríguez, primera ganadora de MasterChef Argentina
Luego de su éxito en Telefe, la mujer de 32 años afrontó una exigente vida profesional. Hoy en día, trabaja todos los días sin descanso.
Los días de semana, cocina en el magazine "Viva la vida" del canal Unife, con la conducción de Bárbara Cabo y Matías Cirigliano. "En el programa estoy re bien porque hago lo que me encanta, cocinar", manifestó, en diálogo con Teleshow.
Sin embargo, sábados, domingos y feriados volvió a trabajar en el sistema de salud, esta vez como administrativa en la guardia de la Unidad de Pronta Atención de Wilde. "Soy enfermera, pero nunca ejercí, soy la primera persona que se encuentra el paciente cuando llega", indicó.
También genera contenido para mostrar sus recetas y vestimenta en las redes sociales. Y, sumado y sobre todas aquellas exigencias, Elba es mamá de Agustina, una niña de 7 años, que cuida junto a sus padres y hermana: "El mejor equipo que me pudo haber tocado".
MasterChef: el sueño pendiente de Elba Rodríguez
A pesar de la felicidad que manifestó Elba por sus trabajos, aseguró tener un sueño pendiente que debió frenar por la pandemia de 2020.
"Soñaba con tener mi propio restaurante y post pandemia me había propuesto trabajar en uno para tener práctica, pero no lograba repartir los tiempos con mis trabajos y mi familia", contó.
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En este marco, se vio obligada a darle un freno a esta ilusión: "Cuando uno encara algo tiene que aportar todas sus energías y tener la mente enfocada en eso. Tener un restaurante es una responsabilidad y compromiso muy grande", explicó.
No obstante, no descartó la posibilidad de llevarlo adelante "el día de mañana, cuando tenga tiempo".
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