El truco definitivo para ahorrar energía y pagar menos luz en el verano

Durante el verano, el consumo de energía aumenta significativamente debido al uso constante de aire acondicionado y otros electrodomésticos. Ante el aumento de las tarifas de luz, los usuarios son cada vez más precavidos con el uso de dispositivos.

En este contexto, un artículo publicado por la Universidad de Harvard reveló un truco para ahorrar energía. Según el estudio, un material presente en la mayoría de los hogares con propiedades únicas podría ser la clave para reducir el consumo eléctrico en verano. 

¿Cómo ahorrar energía y pagar menos luz en el verano?

Aunque comúnmente se asocia con el sellado de botellas y se descarta inmediatamente después de su uso, el corcho es la clave para reducir el consumo de electricidad de los electrodomésticos.

Según los expertos, poner corchos en la heladera puede ayudar a reducir el consumo de energía. Al ocupar el espacio interno vacío de la heladera, la cantidad de aire necesario para enfriar es menor, lo que produce que el motor trabaje menos y se optimice el consumo de energía. 

El estudio de Harvard reveló que, gracias a su composición porosa, el corcho actúa como moderador del flujo de aire dentro de la heladera, dirigiéndolo hacia las áreas que más necesitan enfriarse. 

Además, los expertos comprobaron que este material puede ayudar a reducir la acumulación de escarcha. La formación de hielo en el interior de la heladera puede sobrecargar el motor para mantener la temperatura, lo que se traduce en un mayor consumo de energía. 

Propiedades del corcho

El corcho es la corteza del alcornoque, un árbol que crece en climas mediterráneos. Este material tiene propiedades regenerativas, ya que, una vez extraído, la corteza vuelve a crecer sin dañar al árbol.

Se trata de un material 100% natural, renovable y biodegradable que se caracteriza por su resistencia, impermeabilidad, elasticidad y su capacidad para actuar como aislante térmico y acústico. 

Además, el estudio destaca que el corcho se utiliza en una amplia variedad de productos gracias a sus propiedades naturales. Por ejemplo, es eficaz para retener el calor y resistir el deslizamiento en superficies, además de ser utilizado en instrumentos de viento de madera debido a su capacidad para comprimirse y adaptarse a diferentes formas y espacios.

Además del corcho, ¿qué hacer para ahorrar energía?

Algunos otros consejos prácticos para reducir el consumo de energía durante el verano son los siguientes:

Heladera

• Ubicar la heladera lejos de la pared de manera que el aire pueda circular mejor en la parte trasera.
• Evitar introducir alimentos calientes en la heladera porque se consume más energía para enfriarlos.
• Abrir la heladera por el menor tiempo posible: cada vez que se la abre, se pierde temperatura y recuperar el valor perdido genera más gasto de energía.
• Revisar que los burletes de las puertas estén en buenas condiciones para evitar pérdidas de frío y ahorrar energía.
• Limpiar, al menos una vez al año, la parte trasera del equipo.

Aire acondicionado

• Durante el verano, ajustar la temperatura a 24 °C, ya que los ambientes no se enfriarán más rápido aunque se baje más la temperatura. Cada grado de diferencia supone una reducción del consumo energético de un 8%.
• En determinados lugares, un ventilador puede ser suficiente para mantener un adecuado confort. Estos producen una sensación de descenso de la temperatura de entre 3 y 5°C.
• Limpiar los filtros cada temporada ya que, si están sucios, el equipo debe funcionar por más tiempo para obtener el mismo resultado que con los filtros limpios.
• La altura recomendada para colocar un acondicionador de aire es de 1.80 a 2 metros, porque el aire caliente sube y desplaza al aire frío, que tiende a bajar.

Iluminación

• Analizar las necesidades de luz que tiene cada parte de la casa ya que no todos los espacios tienen los mismos requerimientos, ni durante el mismo tiempo, ni con la misma intensidad.
• Reemplazar las bombitas de luz por tecnología LED o bajo consumo.
• Mantener limpias las lámparas y pantallas para mantener la luminosidad sin aumentar su potencia.
• Apagar las luces en las habitaciones que no estén siendo utilizadas.