SUSTENTO FAMILIAR

Cartoneros en Nueva York: renunciaron a sus trabajos y ahora ganan u$s 1000 por día recolectando latas y botellas

Miles de personas alrededor del mundo generan ingresos a partir de la recolección de residuos del ambiente, aplicando un modelo de economía circular. Mira cómo funciona.

Los residuos de algunos son la fuente de sustento otros. Así lo comprueba la familia Pilatacsi, 12 personas que viven de la recolección y separación de envases de bebida en la ciudad de Nueva York. De este modo, la familia paga sus cuentas y ayudan a sus hijos a ir a la universidad.

Particularmente, se encargan del rejunte de latas y botellas de plástico, las cuales venden como materia prima a un centro de reciclaje de la localidad de Elmsford. Por cada bolsa entran alrededor de 200 envases, valorados en cinco centavos cada uno.

La familia que impulsó la "moda descartable" y se volvió la más rica de su país: la historia de H&M

Así son los 'contenedores inteligentes' que no permiten revolver la basura

Economía circular: cómo funciona el negocio de los residuos

Recientemente, el medio The New York Post publicó la historia del clan Pilatacsi, un grupo de familiares de Queens, encabezado por Jeanett Pilatacsi. Sus labor se basan en visitar la esquina de Riverside Drive y West 89th Street, para recolectar latas y botellas plásticas.

"Esto es mejor que mi antiguo trabajo, trabajar en una fábrica de velas", le dijo Jeanett a The Post. "Fueron demasiadas horas por muy poco dinero. Ahora, mi familia y yo trabajamos juntos, desde el mediodía hasta las 8 de la noche, recogiendo latas hasta llenar nuestro camión", agregó.

El problema ambiental es gravísimo, acá nadie se salva solo

Economía Circular: la oportunidad histórica de Innovación Empresaria

Usan basura para fabricar los anteojos que todos quieren comprar: los venden hasta por $ 20.000

La familia de una docena se encarga de separar los residuos en las bolsas correspondientes, las cargan a una camioneta y las llevan a una empresa de reciclaje como Galvanize Group, que remunera a los recolectores por la materia prima. La empresa se encargará de renovar el ciclo productivo de estos materiales.

La rutina de los Pilatacsi surgió por necesidad, luego de que el padre de Jeanett perdiera su trabajo en la construcción. Bajo la presión de las cuentas a pagar, el hombre salió a la calle con un carrito de compras y comenzó el negocio que continuaría toda su descendencia.

Cuánto cobran por la recolección de los residuos

Es una realidad que en este negocio hay días más rentables que otros. Tal es el caso del festejo tradicional de St. Patrick's Day, donde los americanos realizan marchas públicas, festivales y disfrutan de la cerveza al estilo irlandés.

En estos días típicos de festejo, los recolectores pueden acumular 100 bolsas azules de retornables, lo que se traduce en u$s 1000 en ganancias.

En New York se estima que entre 8000 y 10.000 ciudadanos ganan dinero recolectando latas, botellas y recipientes de plástico y devolviéndolos a los puntos de venta para recibir reembolsos. De ellos, unos 100 se ganan la vida con el enlatado.

Esta empresa permite invertir con pesos en una industria de u$s 800 mil millones: qué proponen

Millonario escape de dólares: quisieron entran "simples maquetas" en lugar de placas de video


Economía circular: también hay negocio en Argentina

En la Ciudad de Buenos Aires están los llamados recuperadores urbanos, que visitan los diferentes eco puntos existentes para recolectar los residuos previamente separados por los ciudadanos. Luego se encargan de transportalos a las recicladoras, para darles un nuevo uso.

Además, en nuestro país existen numerosos casos de empresas y ONGs que, con el objetivo de limpiar nuestro ambiente, pagan por la gestión adecuada de los residuos. Solo basta con buscar en las redes aquellas organizaciones que pagan por la entrega de plástico o el aluminio.


Temas relacionados
Más noticias de Economía circular
Noticias de tu interés

Compartí tus comentarios

¿Querés dejar tu opinión? Registrate para comentar este artículo.