Recién para 2025, la Argentina podría volver a la emisión de bonos externos
Desde el 2018 que la Argentina no puede emitir deuda en el exterior. El staff del Fondo contempla un festival de bonos en la plaza local en 2023 con un escenario "desafiante"
El riesgo país por encima de los 2800 puntos habla por sí solo: no hay crédito para la Argentina y está muy lejos de que lo tenga. Pero, ¿qué tan lejos?
En el último reporte del staff del FMI difundido el viernes último se prevé que recién para el 2025 el país volvería a ser sujeto de crédito internacional.
La última emisión de deuda en los mercados externos fue en 2018 con Luis Caputo como Ministro de Finanzas, antes de que se desatara la crisis que derivó en el salvataje del FMI.
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Implementación y política
"Una firme implementación del programa permitiendo mejoras en la cobertura de reservas es necesaria para volver a acceder a los mercados de capitales internacionales, lo que se asume que comenzará gradualmente en 2025", se señala en el punto 19° del reporte del staff al directorio del FMI.
La última emisión de deuda en los mercados externos fue en 2018 con Luis Caputo como Ministro de Finanzas, antes de que se desatara la crisis que derivó en el salvataje del FMI.
Esto implica que tampoco en el primer año de gestión del gobierno que triunfe en las elecciones del 2023, el país volvería a tener crédito.
Tiene lógica: reducir el riesgo país de los actuales niveles requiere una mejora de las cuentas públicas, con superávit primario y una situación menos comprometida del Banco Central en lo que a reservas internacionales se refiere. En un año, imposible.
También está en duda si el futuro gobierno hará o no una restructuración de la deuda. El fracaso de la operación celebrada por Martín Guzmán en 2020 quedó reflejado en que nunca el país pudo ser sujeto de crédito tras el canje de bonos.
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Fuente de financiamiento
Eliminada la fuente externa de financiamiento, la Argentina sólo tiene a mano la plaza local y los organismos internacionales.
Y como salvavidas de última instancia, la máquina de imprimir billetes del Banco Central. en el punto 18° del reporte del staff, se advierte sobre la acumulación de vencimientos de la deuda en pesos antes de las elecciones presidenciales.
Reducir el riesgo país de los actuales niveles requiere una mejora de las cuentas públicas, con superávit primario y una situación menos comprometida del Banco Central en lo que a reservas internacionales se refiere.
"El logro de las metas de financiamiento neto en pesos (2,5% del PBI en 2023) dependerá de la firme implementación del plan de consolidación fiscal y de la aplicación continua y decisiva de la mejorada estructura monetaria y cambiaria", consignaron los técnicos del FMI.
Gastos e ingresos
En definitiva, el problema de la Argentina graficado en el informe del FMI es el de siempre: su vocación de gastar más de lo que ingresa, financiarlo con deuda, y cuando se agota esta fuente, recurrir al Banco Central.
El contexto internacional desnuda las fragilidades de la economía argentina. El FMI se cubre sosteniendo que la deuda es "sustentable" pero con "alto riesgo".
Los nueve defaults incurridos a lo largo de la historia del país siempre abren a puerta a uno más. El reciente lanzamiento del dólar soja hizo respirar a los tenedores de bonos con vencimiento en enero y julio próximos.
El contexto internacional desnuda las fragilidades de la economía argentina. El FMI se cubre sosteniendo que la deuda es "sustentable" pero con "alto riesgo".
En esta ocasión, la desconfianza llega hasta los vencimientos en pesos. Luce todo "desafiante", como lo sostiene el informe del FMI que con esa palabra, evita arrojar nafta al fuego que hay que apagar rápidamente.
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