

En línea con lo esperado, la Reserva Federal mantuvo sin cambios la tasa de interés. Se trató de la última reunión de la Fed este año y la tasa de interés se sostiene en el rango de 5,25% y 5,5%. Ahora, se espera que el año que viene la Fed comience la baja de tasas y esto podría beneficiar al Gobierno de Javier Milei.
La Reserva Federal dejó sin cambios la tasa de interés en el rango de 5,25% y 5,5%. La decisión fue adoptada luego de que ayer se conociera el dato de inflación de noviembre, el cual se ubicó por encima de lo esperado.
La inflación en Estados Unidos fue de 0,1% mensual en noviembre, por encima del 0% esperado.
Medido en términos interanuales, la misma se movió hacia 3,1% desde el 3,2% interanual de octubre, lo cual estuvo en línea con lo esperado.
Por su parte, la inflación núcleo, por su parte, fue de 0,3% mensual, en línea con lo esperado pero por encima del 0,2% de octubre). Medido en términos interanuales, la inflación núcleo se ubica en 4%, todavía lejos del 2% objetivo de la Fed.

La sorpresa de la inflación este mes reforzaba las probabilidades de que hoy la Fed deje sin cambios la tasa y que quizá intente dejarla sin cambios por un tiempo.
De hecho, hasta se puede especular con que la primera baja no llegaría en mayo, sino incluso más tarde.
Previo a la reunión, se especulaba con un 98% de probabilidad de que la Fed iba a dejar sin cambios la tasa. Lo mismo se espera para la reunión de enero, con 93% de chances de que la deje sin cambios y un 52% de probabilidad de que ocurra lo mismo en mayo.
La primera baja de tasas ocurriría en mayo, con un 49% de probabilidad, para ubicar a la misma en el rango de 5% y 5,25%.
Los analistas de Balanz afirmaron que el mercado venía descontando que la Fed iniciará el ciclo de recortes en el primer trimestre de 2024, pero que con estos últimos datos, la baja de tasas se podría demorar.
"Creemos que la Fed mantendrá una postura restrictiva por algún tiempo hasta asegurarse que los distintos indicadores de inflación estén en la línea con la convergencia al 2%. Más aún si el mercado laboral sigue firme, tal como mostraron los datos de noviembre. Por ende, somos de la idea de que los recortes podrían llegar más cerca de la segunda mitad de 2024", dijeron.
Por su parte, los analistas de Grupo SBS también esperan que la baja se demore para el año que viene.
En ese sentido, estiman que los últimos datos aún denotan robustez, por lo que creen que los recortes de tasas podrían venir algo más tarde que lo que el mercado descuenta actualmente.
"La existencia de presiones subyacentes, en especial en vivienda así como datos de actividad y empleo que denotan la baja probabilidad de una recesión en EEUU en el corto plazo, pueden demorar la llegada al objetivo de 2% anual de la Fed. Consideramos que la Fed sólo bajaría tasas ante una debilidad sostenida en los datos de actividad y empleo que pudieran llevar hacia la meta de inflación", dijeron.
Viento de cola para emergentes
Más allá de si la baja de tasas llegará en marzo, mayo o en el segundo semestre, es esperable que el próximo ciclo monetario esté signado por la relajación monetaria, es decir, una baja de tasas.
El mercado descuenta una muy baja probabilidad de un nuevo hike de la Fed en diciembre, mientras que espera un sendero de recortes de tasas agresivo para el año que viene.
Se espera que para fin del año que viene las tasas se ubiquen en niveles del 4%

Esto es un dato clave para los mercados emergentes en general y para la Argentina en particular.
Debido a que el mercado estuvo especulando con una baja de tasas, dicha expectativa provocó una fuerte caída en los rendimientos de los bonos del tesoro americano.
Todos los tramos se desplazaron hacia abajo y, dado que las tasas se mueven de manera opuesta al precio de los bonos, esto implicó fuertes subas en el precio de los bonos a nivel global.
Las tasas de los bonos a dos años pasaron de 5,25% a 4,7%, mientras que las tasas a 10 años de EEUU cayeron de 5% a 4,25 por ciento.
Esto es vital para los mercados emergentes, los cuales suelen beneficiarse de las tasas bajas debido a su necesidad de financiamiento en el mercado de capitales.
Por lo tanto, si cae la tasa en EEUU se les abarata el financiamiento y pueden potenciar su crecimiento.
Además, una baja de tasas en EEUU también suele traer aparejado una caída en el dólar, lo cual también beneficia a los mercados emergentes ya que se suele fortalecer las monedas de los emergentes.

Buena noticia para Milei
Todo este panorama podría ser positivo para el Gobierno de Milei y para la deuda local.
Javier Milei resaltó en su discurso de asunción que será importante para la Argentina que caiga el riesgo país. Por lo tanto, si el mercado especula con una baja de tasas de la Fed, es esperable que también bajen las tasas de EEUU y esto provoque una merma en el riesgo país.
Si baja el riesgo país, a la Argentina se la hace mas fácil regresar a los mercados globales para rollear su deuda en dólares.
Adicionalmente, una baja en el riesgo país podría empujar al alza al precio de los bonos locales.
Mariano Calviello, head portfolio manager de FIMA, agregó que el mercado especula con una baja de tasas en 2024 y que esto podría ser positivo para los mercados de bonos a nivel global.
"El panorama de la renta fija, que fue muy castigado durante 2022 y gran parte de 2023, parece positivo, con rendimientos en niveles por encima de inflación, con más la chance de compresión de spreads que generen ganancias de capital", sostuvo.
En este contexto, Calviello entiende que los mercados emergentes podrían beneficiarse, incluidos la Argentina.
"En este escenario, claramente los mercados emergentes pueden tener una mejor performance ya que es posible que el dólar tome un camino descendente en su valor y dé más oxígeno a las valuaciones. Algo de esta mejora ya se ha notado incluso en la deuda global argentina, aunque también de la mano de los resultados de las elecciones", sostuvo.
El equipo de research de Banco Mariva coincide en que la evolución reciente de diversas métricas de inflación sugiere que es posible que la FED comience a recortar tasas en 2024.
"El mercado en su mayoría empieza a esperar que este proceso comience tan pronto como en mayo. Sin embargo, no nos sorprendería que la FED demore esta decisión hasta mayo en línea con la postura cauta que ha venido mostrando", detallaron.
En ese sentido, coinciden también en que los mercados emergentes podrían beneficiarse del contexto de baja de tasas.
"El ambiente externo comienza a ser favorable para los bonos de mediano plazo de mercados emergentes y ello se nota en los flujos de inversión que han vuelto a ser positivos", remarcaron Research de Banco Mariva.
La baja en el riesgo país
En el discurso en las escalinatas del Congreso, Milei advirtió por el ajuste fiscal que está por llevarse a cabo. Además, afirmó que será importante que caiga el riesgo país. Argentina necesita regresar a los mercados para rollear su deuda y financiarse dada la falta de dólares.
Si cae el riesgo país hacia las tasas similares a los de sus pares, los bonos argentinos podrían incluso subir más del 100%. Todo dependerá de los avances en las reformas que logre Milei.
En ese sentido, el mercado interpreta que el plan de ajuste fiscal que se llevará a cabo podría conducir al país hacia una normalización de la economía, y que esto luego permita que el riesgo país converja hacia sus pares globales y regionales.
Hoy el riesgo país se ubica en niveles apenas debajo de los 2000 puntos. Estos son valores de entre ocho veces lo que cotiza el promedio de la región y que hace que el financiamiento internacional este completamente cerrado.
La clave hacia adelante es que, si la Argentina hace el ajuste fiscal y aplica las reformas necesarias para convertirse en superavitario, y el riesgo país converge hacia el promedio de la región, los bonos podrían subir de precio de manera sustancial.
Los analistas de Facimex Valores señalaron que un camino de reformas podría crear una historia de convergencia para la deuda local hacia los bonos de mercados globales de cerdito similar.
Actualmente, la Argentina cotiza en línea con los créditos "CCC" en la escala de S&P Ratings.
Estos son países vulnerables como Ucrania, Pakistán, Bolivia o Etiopía y que algunos de ellos en guerra o guerra civil.
"Avanzar en un camino de corrección de los desequilibrios permitiría proyectar una convergencia de rendimientos hacia créditos "B" y "BB", a medida que los desafíos se vayan resolviendo", señalaron.

Por su parte, los analistas de Schroders Argentina consideran que un escenario de administración de la deuda implicaría que Argentina vuelva a tener acceso al mercado internacional para emitir deuda Hard Currency y poder ir rolleando parcial o totalmente sus vencimientos.

Según estiman desde Schroders, esto tendría lugar en la medida que Argentina pueda dar señales al mercado de una macroeconomía más ordenada y, como consecuencia de ello, un sendero de deuda más sostenible.
"Esto implicaría una percepción de menor riesgo de Default lo que se traduciría en spreads sustancialmente más bajos. En este escenario, los Bonos Soberanos Hard Currency deberían comprimir sus rendimientos y cotizar, al menos, como las curvas comparables de Angola, Nigeria con vías a que en los sucesivos roll de deuda, los spreads puedan continuar bajando", consideraron.












