Los indicadores de sentimiento alcista en Wall Street alcanzan máximos. Esto se da en un escenario en el que las acciones tocan máximos históricos.
Elevados niveles de confianza de los inversores podrían llevar a los precios a evidenciar un proceso correctivo en los índices. Que recomiendan los analistas y qué expectativas hay para el 2026 en las acciones en EEUU.
Mercado con alta confianza
Existen distintas métricas que indican que el mercado bursátil de EEUU opera con un elevado optimismo y confianza.
La ultima encuesta a portfolio managers en Wall Street elaborado por Bank of América reveló que el indicador de sentimiento de mercado (Bull & Bear) ingresó en terreno extremadamente alcista. El mismo subió de 7,9 puntos a 8,5 puntos recientemente.
De la misma encuesta surgió que los inversores tienen la asignación de efectivo más baja de la historia junto con la mayor asignación a acciones + materias primas desde febrero de 2022, justamente porque ven un escenario alcista para las acciones.

Todo esto hizo que el sentimiento de mercado por parte de los inversores sea el más alto desde julio de 2021.
Este tipo de señales tiende a ser una advertencia para los inversores ya que el mercado castiga consensos permanentemente.
Históricamente, cuando el mercado se torna demasiado optimista, y la mayoría de los inversores señalan una elevada confianza, los riesgos bajistas crecen y se elevan las chances de ver un techo el mercado.
Dicho escenario de optimismo suele estar precedido de un contexto de rally en las acciones, con los índices en máximos, tal como está ocurriendo en la actualidad.
En cambio, cuando el pesimismo se apodera del mercado, generalmente está precedido de un fuerte ajuste en las acciones.
En esos contextos, con volatilidad al alza y un generalizado temor entre los inversores, el piso suele estar más cerca.

Todo ello surge de la teoría de opinión en contrario y en la que el famoso inversor Warren Buffett puso sobre palabras al señalar “me torno optimista cuando están todos pesimistas, y soy pesimista cuando están todos optimstas”
Por lo tanto, las recientes métricas de optimismo en el mercado han generado una señal de venta contraria para los activos de riesgo.
Las lecturas superiores a 8,0 en el índice de confianza de “Bulls & Bears” a menudo han precedido a retrocesos, con la renta variable global cayendo una media del 2,7% durante los dos meses siguientes, con una tasa de acierto del 63%.
Los analistas de Sailing Inversiones explicaron que, cuando el consenso se vuelve excesivamente optimista, el mercado suele volverse más vulnerable a correcciones ante cualquier dato que no valide esas expectativas.
“Las valuaciones en múltiplos históricamente elevados no implican necesariamente un cambio de tendencia inmediato, pero sí obligan a ser más selectivos en la elección de acciones y a priorizar compañías con fundamentos sólidos, crecimiento visible y balances robustos. En este contexto, el riesgo no está tanto en estar invertido, sino en pagar cualquier precio por crecimiento”, dijeron desde Sailing Inversiones.

Fed más laxa hacia 2026 e impacto en Wall Street
Una de las variables que empujó al alza a Wall Street en la ultimas jornadas fueron las renovadas expectativas de bajas de tasas de la Reserva Federal.
Tales expectativas de una Fed más laxa en su política monetaria se vieron alentadas por datos de inflación en Estados Unidos más bajo de lo esperado.
En concreto, la inflación en Estados Unidos sorprendió a la baja de manera significativa en noviembre al mostrar un crecimiento de 2,7% interanual, muy por debajo del 3,1% interanual esperado.
La inflación núcleo también sorprendió a la baja al registrar una variación de 2.6% vs 3.0% esperado.
Debido al cierre del gobierno durante octubre, los datos de inflación de ese mes no se publicaron, con lo que no se conoció la variación mensual y los detalles del reporte son más escuetos a lo usual. La inflación interanual en septiembre había sido de 3%, con lo que el registro de noviembre es el más bajo desde julio de este año.

Los analistas de Balanz agregaron que el mercado reaccionó de manera positiva a los datos de inflación con mayores subas en los bonos del tesoro americano a lo largo de la curva de rendimientos y suba en las acciones.
“Dado el cierre del gobierno y la falta de datos precisos, es esperable que el último dato de inflación sea recibido con cierto escepticismo, pero sin duda va a favorecer la discusión respecto a la velocidad de los recortes de la tasa de política monetaria de la Fed en 2026 y la magnitud de los mismos”, dijeron.
Además, agregaron que “hasta ahora el mercado estaba incorporando dos cortes de 25pbs en 2026, el primero en abril y el segundo entre julio y septiembre, mientras que el mercado está incorporando con mayor probabilidad un tercer recorte de 25pbs para diciembre, aunque esto último está incorporado a mitad de camino”
Por lo tanto, el escenario de bajas de tasas volvió a empujar al alza a las acciones, haciendo que coticen cerca de máximos históricos.
Pese a las actuales valuaciones y los niveles en los que opera el mercado de acciones, desde Sailing Inversiones ven oportunidades, pero de manera más segmentada entienden que el momento favorece una estrategia selectiva y con foco en sectores que aún no reflejan plenamente ese optimismo extremo del mercado.
“En particular, los segmentos de mid caps y small caps en Estados Unidos presentan valuaciones relativamente más atractivas frente a los grandes nombres tecnológicos, que concentran gran parte del optimismo actual. Además, el sector de utilities aparece interesante desde una mirada estructural. El desarrollo de infraestructura vinculada a la inteligencia artificial va a demandar enormes cantidades de energía, lo que podría sostener inversiones, flujos estables y crecimiento en este tipo de compañías”, dijeron.

Además de las expectativas sobre las bajas en las tasas de interés, la Fed también recortó recientemente la misma y anticipó que volverá a comprar activos.
La Fed redujo su rango objetivo en 25 puntos básicos, hasta el 3,5%-3,75%, como se esperaba. Se prevé que el balance general vuelva a crecer en u$s 40.000 millones mensuales, lo cual puede empujar a la baja a las tasas en el mercad de bonos.
Pablo Lazzati, CEO de Insider Finance, indicó que si bien el mercado se viene moviendo con mucha euforia, estamos cerca de máximos del año y es difícil poder seleccionar activos que estén relativamente baratos.
Sin embargo, consideró que es importante saber que el primer trimestre del año podremos seguir por este rumbo ya que la Fed está inyectando liquidez de u$s 40.000 millones por mes en compra de bonos cortos.
“Está medida, sumado a algunas otras realizadas por el ejecutivo generarían una mayor expansión monetaria y con eso deberíamos ver al mercado actuar en sintonía. Con lo cual de corto plazo soy constructivo con los índices norteamericanos. De mediano plazo es importante observar datos de empleo en EEUU, lo cual puede llegar a determinar alguna toma de ganancias en el mercado accionario”, sostuvo Lazzati.

Wall Street en 2026
En lo que va del año, el S&P500 sube 16%, mientras que el sector tecnológico evidencia ganancias de 23%.
Por su parte, el Dow Jones registra una suba menor, del 11,2%.
El hecho de que las acciones se hayan disparado este año hizo que las valuaciones alcancen valores máximos.
El ratio Price Earnings (P/E), típico índice para valuar compañías en Wall Street, llegó a cotizar en su valor mas alto desde 2020 y apenas retrocedió desde dichos picos.
Actualmente, el S&P500 cotiza a 22 veces ganancias, apenas debajo de los 23 veces ganancias que llegó a cotizar a mitad de noviembre.
Sin embargo, incluso a pesar de la baja reciente, el índice cotiza en su valor más alto desde 2020 y 2021, haciendo que el mercado cotice con valuaciones elevadas.
De hecho, cuando se compara el actual nivel de valuación del índice, el mismo se ubica lejos de su promedio de 5 años de 20 veces ganancias y mas lejos aun de su promedio de 10 años de 18,5 veces ganancias, según atos de FactSet.
De igual manera, el índice Nasdaq 100 alcanza un múltiplo de 28 veces ganancias, por encima de los visto en 2022 que operaba en 19 veces ganancias.
Dicho esto, se confirma que las valuaciones en el mercado son elevadas, lo cual crecen los riesgos de ver algún retroceso en algún momento.

Lisandro Meroi, Research Analyst de TSA Bursátil, consideró que, de cara a 2026 el panorama continúa siendo positivo para las acciones estadounidenses.
“El escenario positivo se ve reflejado en precios objetivos para el S&P 500 que hoy apuntan a una suba cercana a +10%, pudiendo extenderse a +13% o +17% en casos más optimistas respecto al curso de la economía y la performance corporativa”, afirmó Meroi.
En este sentido, agregó que los analistas se inclinan por mantener un view favorable sobre los balances de las empresas, aunque este es un punto al que se debe prestar atención.
“Aquí es donde entra la discusión de “productividad vs burbuja” ligada al universo de inteligencia artificial, donde habrá que monitorear si las inversiones realmente justifican las valuaciones actuales. De todas formas, todavía hay lugar para posicionamientos en renta variable, siendo selectivos entre papeles específicos, balanceando los portfolios entre tecnológicas y sectores mas defensivos”, detalló Meroi
Maximiliano Tessio, asesor financiero, remarcó que los activos financieros no están baratos en términos históricos y en una dinámica burbujeante, la incertidumbre respecto al tiempo que pueda mantenerse está presente.
Es por esto que recomienda estar atentos a las valuaciones y al futuro de la política monetaria de los bancos centrales a nivel global.
“Hay que estar atento a los fundamentos que traccionan el rally. Con un SP500 que esta directa o indirectamente correlacionado en casi un 50% al desarrollo de la IA. Por otro lado, es clave la liquidez de los inversores. Creemos que es importante tener un ojo puesto en Japón y otro en la FED. En el neto no creo que este punto desencadene cambios estructurales en las carteras globales”, indicó.
En ese sentido, y dado el actual contexto volátil, Tessio resaltó que lo prudente parece ser mantener una exposición no mayor a la estructural de largo plazo, afinando la selección en papeles puntuales.
“Vemos valor en acciones con posiciones monopólicas que quedan de pie, como el caso de ASML. También nos gustan acciones relacionadas al acceso a recursos limitados (ej: tierra y energía y compañías que pueden integrar en distintas verticales industriales sus desarrollos de IA, tales como Google y Tesla”, puntualizó Tessio.

Qué ven los bancos de inversión
A pesar de las fuertes ganancias este año, algunos estrategas proyectan que el S&P 500 podría alcanzar los 8000 puntos gracias al auge de la inteligencia artificial (IA).
Es decir, que la fiesta bursátil que viene siendo 2025 podría mantenerse también en 2026.
A su vez, as proyecciones de las principales casas de inversión para el S&P 500 hacia 2026 son optimistas.
El banco suizo UBS, espera un S&P 500 en 7.500 puntos el año próximo. también resaltó la proyección del banco inglés, Barclays, que ubica al índice accionario de EEUU en 7400 para el año que viene.
El banco de inversión americano, Morgan Stanley proyecta el S&P500 en 7800 y el banco alemán Deutsche Bank ve al índice en 8000 puntos.
Finalmente, Goldman Sachs espera que el índice toque los 7600 puntos a fin del año que viene, es decir, una ganancia del 11%.

Matías Waitzel, socio de AT Inversiones, indicó que la proyección de Goldman Sachs, que ve al S&P 500 en torno a los 7600 puntos en 2026 (un avance cercano al 15%), encaja con un escenario que sigue siendo constructivo para Wall Street.
Sobre ese escenario, Waitzel agregó que el eje central es la normalización monetaria.
“La Reserva Federal continuará recortando tasas en los próximos trimestres, lo que debería sostener valuaciones, apuntalar al consumo y mejorar las condiciones financieras para las empresas”, dijo.
Por otro lado, Waitzel agregó que a esto se suma un punto político clave y es que en 2026 es año de elecciones de medio término.
“La administración Trump probablemente buscará llegar con una economía firme y mercados en verde, algo que históricamente los republicanos han impulsado a través de incentivos fiscales y un sesgo pro-mercado. Ese entorno podría reforzar el apetito por riesgo y extender el ciclo alcista”, detalló.
En cuanto a las acciones a seleccionar, Waitzel agregó que, hacia los próximos meses ve oportunidades en el sector tecnológico.
“Las tecnológicas siguen siendo el motor estructural del mercado, basado en la inteligencia artificial, cloud, publicidad digital y e-commerce continúan mostrando dinámicas de crecimiento muy fuertes. Para un inversor local que quiera diversificarse internacionalmente, mi preferencia pasa por vehículos de calidad y alta liquidez como QQQ, además de nombres puntuales con métricas robustas como Meta, Google (GOOGL) y Mercado Libre (MELI)”, comentó Waitzel.
Por su parte, Mariano Ortiz Villafañe, Chief Economist de Aldazabal y Cía, indicó que las perspectivas para las acciones en EEUU para el año que viene son optimistas.
“Esperamos un buen año de la mano de una economía que se espera que siga siendo el motor del crecimiento global, con el boom de IA impulsando el gasto de capital y el rápido incremento de las ganancias corporativas. A pesar de las preocupaciones sobre una potencial burbuja y valuaciones excesivas, el panorama para las compañías de IA sigue siendo favorable debido a la aceleración del gasto de gobiernos y corporaciones para adoptar las nuevas tecnologías”, afirmó Ortiz Villafañe.
En relación a las acciones a seleccionar, Ortiz Villafañe indicó que para un inversor local que quiera diversificar internacionalmente, se puede ganar exposición fácilmente con CEDEARs.
“En particular, los ETF de índices de acciones estadounidenses son herramientas simples y efectivas para construir una posición diversificada, pudiéndose optar por índices con diferentes niveles de exposición al sector tecnológico: en orden descendente QQQ (Nasdaq-100), SPY (S&P 500) y DIA (Dow Jones Industrial Average)”, sostuvo Ortiz Villafañe.















