La suba del piso de Ganancias podría sumar presión sobre el dólar

La Cámara de Diputados avanzará esta semana en comisión en el proyecto de ley para elevar el Mínimo No Imponible (MNI) del Impuesto a las Ganancias a las personas físicas a $ 150.000 brutos mensuales y a ocho haberes mínimos en el caso de los jubilados. La medida beneficiará a más de 1,2 millones de contribuyentes e implica un monto total de $ 40.000 millones, un vacío fiscal que se compensaría con una mayor presión de Ganancias sobre las empresas.

Los impulsores del proyecto esperan que los contribuyentes vuelquen ese "extra" al consumo. Sin embargo, uno de los riesgos de esta iniciativa es que, al tratarse de sectores de ingresos medios y en algunos casos con capacidad de ahorro, y sobre todo en un contexto de inflación y depreciación constante de la moneda, si bien una parte del excedente podría ir al consumo, otra parte podría irse al dólar. Esto entraría a jugar como un factor adicional entre los que ejercen presión sobre el tipo de cambio en sus versiones alternativas.

"Probablemente, una parte de ese dinero extra se vaya al consumo, pero también otra parte podría volcarse al dólar paralelo. No lo descartaría. Aunque si mejoran las tasas de interés en pesos, el efecto podría ser menor. Dependerá mucho de la certidumbre o no de la economía del país y de los rendimientos de las colocaciones en moneda local", afirmó a El Cronista Matías Rajnerman, economista jefe de Ecolatina.

Guido Lorenzo, director de LCG, señala que hay distintos factores para pensar que dentro de unos meses habrá mayor presión sobre las cotizaciones alternativas del dólar, a lo cual se sumará esta suba del MNI en Ganancias. "Si bien son sectores de ingresos medios, no está del todo claro que destinen algo a ahorros. Pero si van a algún lugar, los ahorristas que están dentro de esta franja de ingresos irían al blue, que es un mercado chico que podría tener un poco de tensión", estimó.

Martín Vauthier, director de EcoGo, coincide en que una rebaja tributaria a estos sectores podría ejercer cierta presión sobre el dólar "blue", aunque remarca que estima que el impacto sería limitado, especialmente en el caso del dólar MEP. A la vez, en diálogo con El Cronista, advierte que podría observarse un impacto en el consumo de bienes de alto componente importado, básicamente rubros de bienes durables, lo cual presionaría sobre las importaciones y sobre la disponibilidad de divisas del BCRA.

Por su parte, Rodrigo Álvarez Litre, director de Analytica, se acerca más a la expectativa del Gobierno en este caso y prevé que con este dinero extra los contribuyentes aumentarán sus niveles de consumo, ya que considera que en los sectores medios hay bastante "consumo reprimido" debido a la crisis económica local que se mantiene desde hace casi tres años. Por lo tanto, descarta que ese excedente se vaya hacia el dólar.

"Sobre todo, teniendo en cuenta que se puede llegar a las elecciones con un dólar relativamente en calma. El dólar no es un bien normal: la demanda aumenta cuando su precio sube. Cuando está relativamente calmo, hay una mayor propensión al gasto que a este tipo de ahorro", sostuvo Álvarez Litre, y agregó que todo esto dependerá de la reglamentación y del "timing" en la implementación del proyecto.