Los bonos argentinos acumulan bajas del más del 10% desde su techo reciente de mediados de junio.

Dado que los inversores que compran dólares en la Bolsa deben primero hacer un parking de bonos, la caída de su cotización hace que el poder de compra de moneda dura sea a un costo mayor debido a que la caída de la renta fija les hace perder capital durante la espera.

El bono mas usualmente utilizado para hacer contado con liquidación y/o dólar MEP es el bono a 2030 (AL30). Para comprar dólares, el inversor compra el bono 2030 contra pesos (AL30) y lo vende contra dólares (AL30D).

De esa manera, el inversor inicia la posición con pesos y finaliza en dólares, al tipo de cambio ya sea MEP o contado con liquidación (CCL).

En el caso en que el inversor quiera dolarizarse con dólares MEP, deberá mantener el bono un día en su cartera, mientras que si compra CCL deberá hacer un parking de tres dias.

Así, el inversor queda expuesto al riesgo precio del bono. Si el bono sube, ganará capital y se dolarizará a un precio menor, o bien, podrá comprar más cantidad de dólares.

En cambio, si el bono cae durante el parking, el inversor podrá comprar menos cantidad de dólares y/o dolarizarse a un precio mas bajo ya que perdió capital por la caída del precio del bono.

Este ultimo caso es lo que les estuvo ocurriendo a aquellos inversores que se dolarizaron en la ultima quincena, teniendo que pagar hasta un 5% más (casi $9 más) por los dólares que figuraban en pantalla.

Es decir, la fuerte corrección de los bonos recientemente hizo que el inversor que haya comprado bonos contra pesos para iniciar su parking y para luego venderlos tres días después contra dólares (comprar contado con liquidación, CCL) termine perdiendo capital, haciendo que el valor implícito del tipo de cambio al que dolariza la cartera sea mayor.

El inversor efectivamente compra CCL al valor que figura en las pantallas de mercado, sin embargo, cuando el mercado cae tan fuerte como lo que estamos viendo recientemente, hace que la pérdida de paridad del bono le termine comiendo capacidad de compra de dólares, cerrando la posición a un tipo de cambio implícito mayor.

Por ejemplo, quien cerró su parking de CCL el jueves pasado, habiendo comprado bonos tres días hábiles antes, terminó pagando $ 8,8 más por dolarizarse: el valor del CCL que figuraba en la pantalla es de $ 162,03, pero el trade terminó ejecutándose a $170,8

La caída de los bonos del 5% de los bonos en los tres últimos días de la semana pasada terminó comiendo poder de compra a los inversores que buscaban dolarizarse.

José Bano, gerente de research de InvertirOnline remarca que en momentos en el que el mercado jugó a favor en las últimas semanas, gracias a la suba de las paridades, el inversor pudo dolarizarse 4,8% más barato respecto del CCL informado, mientras que en el peor momento (cuando cayeron los bonos), el costo de dolarización fue $ 8,8 (5,42% más).

"El CCL informado es el que surge de dividir la cotización en pesos por su especie C mientras que el "contado con liquidación con parking" es el que se compra hoy y no se sabe a qué precio se va a terminar vendiendo tres días después", comentó.

No siempre se debe pagar más en la Bolsa. De hecho, el rally previo al ajuste actual en los bonos le permitió a los inversores dolarizarse a un precio menor. Quien cerraba su parking a comienzo de junio, pagaba hasta $8 menos por cada dólar.

Si en vez de mantener el bono tres días para hacer CCL, lo mantuvo mas tiempo, la ganancia fue mucho mayor ya que compro el bono barato y lo vendió más caro, ganando por la suba del instrumento, lo cual, en el neto de la operación implicó una mayor cantidad de dólares.

Bano explica que en el promedio, el inversor logra dolarizarse al valor del contado con liquidación informado, es decir, el que figura en la pantalla.

"Hay momentos en donde el mercado juega a favor y sale más barato de lo previsto (41 de las ultimas 115 ruedas, es decir, el 36% de las veces) y otras que sale más caro de lo previsto (el 64% de las veces", explicó.

En los últimos 115 días, en el mejor de los casos el inversor pudo dolarizarse a un valor de hasta 4,8% más barato que el dólar informado y en otros casos, el inversor terminó comprando dólares 6,7% más caro.