

Con un horizonte incierto por delante, el Gobierno atraviesa un camino sorpresivamente tranquilo: después de anunciar un acuerdo “histórico” —según lo definió su propio equipo económico— con Estados Unidos, la administración Milei continúa acumulando reservas que robustecen las arcas del Banco Central.
En ese sentido, fue el propio Juan Carlos De Pablo, economista de estrecha relación con el presidente Javier Milei, quien abordó uno de los temas más sensibles de la economía argentina: el futuro del dólar y el controvertido sistema de bandas cambiarias que (todavía) impulsa el ministro Luis Caputo.
A través de una entrevista con AM 1030, el especialista comenzó con una referencia directa a las declaraciones de Domingo Cavallo, quien pronosticó que el esquema de bandas cambiarias colapsaría. Su entrevistador, conociendo la cercanía entre De Pablo y Cavallo, fue directo: “El otro día dijo que para él la política de bandas va a explotar”.
La respuesta de De Pablo fue revelar las propias palabras del ministro Caputo. “El ministro, mirá, tomá la anteúltima declaración de Caputo ministro y después la última. En la anteúltima dijo una cosa elemental. Si la tasa de inflación es 2% por mes y la banda superior crece 1% por mes, en algún momento tenemos un problema. Esto es elemental”, explicó el economista, reconociendo implícitamente la validez de la preocupación de Cavallo.
Por esto, ante la insistencia de su interlocutor lanzó: “No necesitás ir a la facultad para darte cuenta de que tenés un problema”.
Cuál fue la última jugada de Caputo para defender las reservas, según De Pablo
Sin embargo, De Pablo reveló que Caputo modificó su estrategia en sus declaraciones más recientes. El ministro ahora argumenta que, con equilibrio fiscal logrado, no hay creación monetaria por motivos presupuestarios. “Hoy puede estar creciendo la cantidad de dinero porque hay demanda de pesos, y el Banco Central compra dólares”, resumió De Pablo la posición oficial.
Según el economista, Caputo identifica tres posibles causas de volatilidad cambiaria: “Porque el mercado es chiquitito y un tipo se resfría, qué sé yo cuánto; porque hay una motivación política después de las elecciones, es difícil; y porque la demanda de dinero es verdaderamente volátil”.
La conclusión del ministro, según De Pablo: “‘Miren, si llega un momento, hay un... un nubarrón o cosa por el estilo, que no tiene que ver con un tema sistemático, de déficit fiscal, etcétera, etcétera, prefiero bancarme que el Banco Central tenga que vender 20.000 millones de dólares a que el dólar suba un día 30 pesos’”.
De Pablo respalda esta lógica: “Y está bien, uno lo acepta como decisión porque son las alternativas que toma quien tiene una responsabilidad ejecutiva”.
El giro postelectoral: la gente ya no compra dólares
El interlocutor del especialista intentó cuestionar la estrategia con un argumento de manual: “No te voy a explicar a vos que vos todo lo que le tires al mercado lo consume. Le tirás 5000 millones de dólares y te lo come”. Pero De Pablo lo corrigió señalando un cambio fundamental en el mercado: “Calmate, porque después de la elección ocurrió exactamente lo contrario. Hoy los tenedores de pesos demandan más pesos y los tenedores de títulos en pesos demandan más títulos en pesos. Y esta es la razón por la cual el Banco Central y el Tesoro ahora están comprando dólares, no vendiendo”.
¿La razón? El resultado electoral de medio término cambió las expectativas. “Parecía que el mundo se venía abajo, el dinero que venía al saco, cosas por el estilo, y el resultado de la elección de medio período te dice ‘flaco, el diluvio universal se postergó por algún tiempo’”, explicó De Pablo con su característico estilo llano.
La entrevista también exploró la relación entre De Pablo y el presidente Milei, tema inevitable dado que el economista cena regularmente en la Quinta de Olivos. Cuando se le preguntó si habla de economía con el Presidente, el analista fue categórico: “Yo no hablo con nadie, incluso tampoco ni lo que digo, ni lo que escucho, ni lo que veo en Olivos”.

Sobre la naturaleza de su vínculo, el economista fue claro: “Es una... es una conversación de amigos. Vos tenés amigos, ¿viste como conversás con tus amigos? Bueno, con el presidente de la Nación, con el cual tengo una amistad de un cuarto de siglo, hablamos exactamente igual”.
De Pablo también defendió la capacidad de Milei para el cargo, citando a Arnold Harberger, un reconocido economista de 101 años: “¿Cuál es el principal atributo de un presidente, un ministro de economía exitoso? El coraje. ¿Por qué? Y, porque se tiene que decir no, no, no, frente a todas las presiones que tiene”.
La entrevista reveló la posición de De Pablo: reconoce el problema matemático que señala Cavallo (inflación mayor que el crawling peg), valida la estrategia de Caputo de priorizar la defensa de reservas, y confía en que el cambio postelectoral en la demanda de pesos puede darle aire al esquema.














