La Reserva Federal de EE.UU. finalmente subió la tasa de interés en 25 puntos básicos, el primer movimiento alcista desde 2018. La posición del Presidente de la Fed, Jerome Powell, se impuso ante la visión más hawkish liderada por James Bullard que empujaba por un hike de +50 bps. Así, el rango de tasas de la Fed pasó desde el 0%-0,25% al actual 0,25%- 0,5%. De esta manera se dio por inicio formal al ciclo contractivo en la política monetaria. Generalmente una suba de tasas de la Fed viene asociada con una suba de tasas también en los rendimientos de los bonos del Tesoro americano. La parte corta de la curva americana suele ser la más sensible a la suba de tasas y suele desplazarse al alza con mayor rapidez. A su vez, los tramos más largos también suelen mostrar presión alcista. Esto mismo es lo que se ha evidenciado en los últimos meses, con las tasas de los bonos americanos operando en su valor más alto en dos años. Desde el lado fundamental, estas son malas noticias para las acciones y, a priori, deberíamos esperar volatilidad y caídas en los mercados. Al subir la tasa, por cuestiones de valuación, el valor presente de los flujos descontados de las compañías suele ser más bajo y así, las acciones tenderían a valer menos hoy, provocando una baja en el precio de las mismas. Por otro lado, una suba de tasas implica que la Fed podría estar enfriando la economía con la intención de bajar la inflación. Por lo tanto, en una economía que camina a un ritmo menor implica que las compañías ganarían menos dinero en el futuro y complicarían su panorama, pudiendo dejar vulnerable a los precios de las acciones. Sin embargo, la historia suele mostrar que la suba de tasas no necesariamente es una mala noticia para las acciones. De hecho, suele quedar demostrado que la suba de tasas no es un evento bajista, sino más bien todo lo contrario. Los analistas de la consultora internacional LPL Research reflejaron que a partir de la primera suba de tasas de la Fed, el S&P500 suele subir 0,7% en promedio en los siguientes tres meses, un 6,1% en los siguientes seis meses y 9,2% en el año siguiente a la primera suba de tasas de la Fed. En el 87,5% de los casos desde que la Fed subió la tasa por primera vez desde 1983 a la fecha, el mercado subió en los 12 meses siguientes al hike. "Los inversores deben recordar que las subidas de tipos de la Fed suelen ocurrir cerca de la mitad del ciclo económico, con potencialmente años restantes de ganancias en las acciones y la economía", explicó el estratega jefe de mercado financiero de LPL, Ryan Detrick. Adicionalmente, desde LPL Research remarcaron que durante los períodos de ciclos prolongados en el aumento de tasas de la Reserva Federal, las acciones se han comportado bastante bien. Durante los procesos de subas de tasas desde 1946 a la fecha, el mercado suele subir en promedio 11% y con una ganancia promedia del 4% anualizado en cada ciclo alcista en las tasas de referencia de la Fed. En el 73% de los ciclos de subas de tasas el mercado cerró en positivo desde el primer hike hasta el último. Uno de los ciclos alcistas de tasas de la Fed más agresivo en la historia reciente, tuvo lugar entre junio de 2004 y junio de 2006. En presidente de la Fed de aquel momento, Alan Greenspan, elevó las tasas de interés 17 veces, del 1% al 5,25%. Durante ese mismo periodo, el índice S&P 500 registró ganancias de alrededor del 12% durante el mismo período. A su vez, el período de ajuste monetario 2015-2018 fue aún más positivo para los activos de riesgo, con el S&P 500 ganando alrededor de un 21 %, ya que la Fed aumentó las tasas 9 veces entre diciembre de 2015 y diciembre de 2018, del 0,25% al 2,25 %. La Fed subió su tasa de referencia del rango 0,00-0,25% a 0,25-0,50%, tal como esperaba el mercado, en lo que fue la primera suba de tasas desde 2018. Además, la Reserva Federal espera comenzar a reducir su hoja de balance, la cual más que se duplicó desde que inició la pandemia de coronavirus. La Fed llevó a su hoja de balance desde u$s 3,9 billones a u$s 8,9 billones. Más allá de la decisión de la tasa y las señales del ‘tightening' la reunión contaba con la actualización de las proyecciones de los oficiales de la FED. El organismo recortó la previsión de crecimiento económico en -1.2pp desde el 4.0% esperado en diciembre hasta 2.8% en 2022. La inflación también fue revisada al alza desde el 2.6% anterior al 4.3% actual, ponderando el efecto de los precios más altos en los alimentos y la energía. Los analistas de Portfolio Personal Inversiones (PPI) advirtieron que la FED incorporó en sus estimaciones el impacto del conflicto bélico en Europa en la actividad. "La FED prevé un efecto transitorio en los precios y la actividad. No hubo modificaciones en el ritmo de crecimiento del PBI en 2023 a 2024 y la inflación volvería al 2.7% el año que viene", dijeron. Otro punto clave es el análisis respecto al 'Dot Plot'. Adrián Yarde Buller, economista jefe y estratega de Facimex Valores remarcó que el giro de la Fed implicaría ver subas en todas las reuniones que quedan en 2022, cuando en diciembre se proyectaban apenas tres subas en todo el año y en septiembre todavía se debatía si habría o no que subir tasas este año. "La entidad dejó la puerta abierta a una suba de 50pbs en alguna reunión de este año y allanó el terreno para arrancar el temido Quantitative Tightening antes de mitad de año. La impresión es que podríamos ver al menos una de estas dos medidas en la próxima reunión de mayo, tras un dato de inflación que se espera muy alto para marzo por las subas de naftas", comentó. Desde Grupo SBS dijeron que, hacia adelante sera importante monitorear la persistencia inflacionaria. "De ponerse más persistente los componentes núcleo y de ser más importantes los efectos de los commodities energéticos, muy posiblemente podrían verse hikes de una magnitud mayor a estos 25bps que vimos hoy. Vale la pena recordar que antes del conflicto Rusia Ucrania, gran parte del mercado esperaba hike de 50bps en esta reunión de hoy", sostuvieron. El mercado festejó pese al giro contractivo de la Reserva Federakl, en parte gracias a los comentarios del presidente de la Fed, Jerome Powell. El S&P500 ganó 2,2% y el Nasdaq avanzó más del 3% Desde PPI remarcan que la reacción del mercado se debió gracias a los comentarios de Powell y que la FED no desea agregar incertidumbre adicional al actual contexto global. "Creemos que Powell fue muy incisivo en que la probabilidad de recesión continúa en niveles bajos y que los modelos de la entidad todavía simulan un sendero de crecimiento pujante. El mercado vio con buenos ojos que la FED haya incorporado las 6 subas de tasa en el año, pero dando cierta certidumbre respecto al accionar de la entidad", dijeron.