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Las acciones de las empresas argentinas en Wall Street cayeron más de 8%. Los bonos soberanos, en tanto que los bonos soberanos en dólares también cayeron a lo largo de toda la curva y el S&P Merval recortó -4,1%.

Tras tres ruedas consecutivas de fuertes subas, los bonos soberanos cerraron este jueves con una corrección a la baja generalizada, impulsada principalmente por la toma de ganancias de los inversores. Si bien los Bonares y Globales mostraron descensos de entre y , el retroceso más significativo fue el del Bonar 2038 (AL38), que experimentó una caída de hasta el 10% en la jornada. Así el riesgo país que abrió sobre los 900 puntos escaló 77 unidades para cerrar en 977 p.b.

Por otro lado, el mercado está expectante y tiene alguna que otra ansiedad sobre cuándo llegará el dinero del Tesoro de EEUU y cómo logrará el Gobierno manejar el fuerte ingreso de dólares que se generó a raíz de la quita de retenciones para el agro.

"No me sorprende que puede bajar un poco el mercado como reflejo de una toma de ganancias, que es lógica luego de una fuerte suba en poco tiempo como la que vimos", señala Leonardo Svirsky, Sales Trader de Becerra Bursátil a El Cronista.

La City analizó la rueda

Nicolás Capella, Sales Trader en Grupo IEB, describió la jornada como una "rueda de correcciones, toma de ganancias e incertidumbres". Según explicó, "finalmente, el rally se tomó un descanso y hoy tuvimos bajas en los bonos hard dollar, la curva en pesos y las acciones".

Para Capella, los factores que explican esta dinámica son múltiples:

  • en primer lugar, una toma de ganancias tras las fuertes subas previas.
  • en segundo lugar, el mal contexto internacional del día;
  • tercero, el descontento de los productores agropecuarios; y, finalmente, la impaciencia del mercado, que quiere saber cuántos dólares lleva comprados el Tesoro y con cuánto se quedará de los u$s 7.000 millones que liquidarán las cerealeras.

A esto se suma la creciente demanda de cobertura frente al dólar, que ya refleja en precios una suba del tipo de cambio una vez que se liquiden esos bloques.

Tanto Matías Waitzel, de AT Inversiones, como Diego Martínez Burzaco, de Inviu, coincidieron en que el mercado atraviesa un proceso natural de toma de ganancias tras un rally reciente.

Waitzel lo atribuyó al fuerte repunte de los últimos días y considera lógico que el mercado "respire", mientras que Martínez Burzaco lo ve como una corrección propia de la volatilidad posterior a subas abruptas, sin un disparador puntual detrás.

Eso sí, ambos subrayan que el contexto seguirá inestable: Waitzel vincula la dinámica a posibles catalizadores locales, como la acumulación de reservas del Banco Central o señales políticas, y Martínez Burzaco a la dinámica de ajuste en Wall Street.

A la espera de que se concrete "un tuit"

En el CFO Summit 2025, dos referentes del mercado local advirtieron que, si bien el apoyo del gobierno de Donald Trump a la Argentina cambió radicalmente el humor de los inversores, todavía no hay algo en concreto que respalde esa expectativa.

Gustavo Araujo, Head of Research de Criteria, sostuvo que la secuencia de anuncios -la baja de retenciones a cero para el agro y, sobre todo, los mensajes del secretario del Tesoro norteamericano, Scott Bessent- representaron un quiebre en la dinámica negativa que arrastraban los activos argentinos.

"Nunca se vio un respaldo así. Cambió el clima, pero hasta ahora es un respaldo tuitero: útil para dar tranquilidad de corto plazo, aunque falta mucho por entender de qué forma se materializará", remarcó.

El 26 de octubre, cuando se celebran las elecciones legislativas, aparece como el verdadero punto de inflexión. Para Araujo, el mercado la considera la "fecha pivot" que definirá las expectativas hacia adelante.

En la misma línea, Pablo Sanches, Head de Estrategia en Neix, subrayó que lo hecho por el Tesoro estadounidense "no tiene antecedentes" y puede redefinir no solo la cotización de los activos, sino también la macroeconomía argentina en el mediano plazo.

Sin embargo, aclaró que la clave está en la acumulación de reservas: "Eso le pone piso a los bonos y techo al costo de financiamiento. Sin reservas, cualquier intento de rollover de deuda será frágil".

Ambos analistas coincidieron en que el efecto inmediato será acotado. No se esperan compras masivas de deuda argentina en los próximos días, aunque sí un alivio en las tasas. De hecho, los bonos cortos pasaron de rendir 25% a 16%-17% en apenas cuatro días, mientras que el Banco Central redujo su tasa de política monetaria a un nivel más manejable.

"El Gobierno mostró disposición a tomar medidas que parecían imposibles hace dos semanas. Eso da oxígeno, pero falta que se convierta en algo estructural", señaló Araujo.

El subtexto de los mensajes de Bessent también inquieta: al condicionar la ayuda a un buen resultado oficialista en octubre, Washington envió una señal política clara. "Nadie quiere rifar recursos estratégicos bajo cualquier esquema político en Argentina", sintetizó Sanches.