

El Gobierno de Dilma Rousseff cortará algunos subsidios sociales y eliminará incentivos a la economía en post de equilibrar sus cuentas fiscales. Así lo anunció el ministro de Hacienda, Guido Mantega. Y detalló que se reducirán los gastos en las prestaciones por desempleo, en abonos salariales -los que se dan a trabajadores fijos que ganan hasta dos salarios mínimos-, en subsidios por enfermedad y pensiones por fallecimiento.
“Para garantizar un escenario más positivo para la economía será necesario hacer cortes a los gastos públicos”, dijo Mantega durante un seminario en San Pablo. Y, luego, agregó: “Ahora tenemos que hacer una reducción importante de los gastos y procuramos reducir las que más crecen para que en los próximos años estén en descenso”.
Según detalló el ministro de Economía brasileño, el gasto en prestaciones por desempleo, abonos salariales y subsidios por enfermedad le significan a las arcas públicas 70.000 millones de reales -unos u$s 27.450 millones- por año. En el caso de las pensiones por fallecimiento, el gasto asciende a 90.000 millones de reales -o u$s 35.295 millones-.
Para Mantega, esa contención de gastos supone “la transición para el nuevo ciclo de expansión de la economía mundial y brasileña”.
Al hablar de “nuevo ciclo”, Mantega, dijo también que su gobierno reducirá líneas de financiación a los bancos públicos. La razón es que ‘los bancos privados volverán a tener una actuación mayor, liberando más crédito a la economía‘.
Brasil acumula un déficit fiscal primario de 15.300 millones de reales -unos u$s 6.000 millones- entre enero y septiembre, lo que supone el peor resultado desde 1998.
En medio de los anuncios y gracias a Petrobrás Brasil, que subió después de conocerse un alza en los precios de los combustibles, el Bovespa revirtió las bajas de buena parte del día y ganó 1,11%, a 53.193 puntos.
Petrobras anunció el jueves que el costo del combustible gasolina a las puertas de refinería subiría un 3% y el diésel un 5% a partir de hoy, lo que significa la primera suba en 11 meses.
Pese a la recuperación del principal índice de la bolsa de Brasil, la semana acumula pérdidas por 2,57%.













