

Si el Gobierno decide pagarle los vencimientos de esta semana al FMI, puede ser visto como una buena señal de cara a un acuerdo, pero también implica un riesgo para los bonos. Esto es así debido a la alta correlación que hay entre la cantidad de reservas en el BCRA y la dinámica del precio de los bonos.
Deuda, dólares y reservas
Desde Martín Guzmán canjeó deuda por u$s 65.000 millones con acreedores privados, los bonos estos tuvieron una dinámica muy cercana a la cantidad de reservas en el BCRA.
Actualmente, el Global 2030 opera en niveles de u$s 30 mientras que las reservas netas se han desplomado a niveles de u$s 2000 millones.
Nery Persichini, estratega de GMA Capital demuestra dicha dinámica, exponiendo como tanto las reservas y los bonos acompañan una tendencia similar.
La razón por la que los bonos se mueven parecido a como lo hacen las reservas es que, a mayor cantidad de dólares que tiene la Argentina, más probabilidad hay de que el Gobierno no ingrese en un nuevo default.
Por ello, por ejemplo, entre el segundo y tercer trimestre del año, los Globales vieron una vierte suba en sus precios a medida que las reservas crecían gracias a la liquidación del agro y el ingreso de los DEGS.
Sin embargo, una vez que se agotó el ciclo y las reservas volvieron a caer, los bonos también lo hicieron.
Pensando que en las próximas horas, el Gobierno deberá abonar cerca de u$s 1000 millones al FMI, implicaría que las reservas van a volver a caer y por lo tanto, los bonos pueden verse aun mas perjudicados, sobretodo si no hay un acuerdo detrás de dicho pago.

Desde Cohen señalaron que el viento en contra del contexto externo se va haciendo cada vez más fuerte y que el pago de la deuda pone presión a las reservas.
"La directora gerente del FMI, Kristalina Giorgieva, alertó que los países con alta deuda en dólares deberían actuar rápidamente. El ministro Guzmán admitió que el país ´necesitará más tiempo para pagar´, por lo que crece la incertidumbre sobre si el país podrá evitar el default en marzo", comentaron.
Las dudas también se mantienen sobre el pago de esta semana. Mañana "se deberán afrontar pagos por u$s 722 millones y el martes por u$s 369 millones, por lo que, en caso de abonarse, dejaría a las reservas netas (hoy en u$s 1300 millones) en menos de u$s 300 millones", comentaron.
El jefe de mesa de operaciones un bróker local explicó que el pago al FMI si bien es una buena señal, sin acuerdo confirmado y consistente detrás, va a ser tomado a mal.
"El pago hoy en día por sí solo luce insuficiente para que traiga tranquilidad al mercado. Ya se hicieron pagos anteriores y aun así la deuda sigue operando en zona de mínimos históricos y con tasas de rendimiento al tope", opina el trader.
"Es urgente un acuerdo para llevar tranquilidad. Tiene que ser un acuerdo que calme al mercado y que convenza a los inversores. Si no, por más pago que haya, la dinámica va a seguir siendo mala (o peor) porque se van a seguir perdiendo más reservas", alertó.

altos rendimientos
Mas allá de la dinámica negativa de los bonos y las reservas, el mercado de renta fija local también cae por falta de expectativas ante un acuerdo con el FMI.
Debido a que el FMI es acreedor privilegiado, mientras más se postergue el acuerdo con el Fondo, más probabilidad hay de que se ingrese en default con el organismo y por ende, por efecto colateral, los bonos también sufren.
Es decir, los acreedores privados si bien no sufren un default, el hecho de que la Argentina defaultee a un acreedor privilegiado, implica que estos tardarán aún más en cobrar un eventual pago del Gobierno argentino hacia ellos.
Debido a este contexto, los bonos argentinos se tornan cada vez mas riesgosos y por ello es que caen de precio y sube los rendimientos de la renta fija argentina.
En base a los datos provistos por los analistas de Criteria, en el último mes hemos visto un fuerte desplazamiento alcista en la curva de deuda soberana argentina, lo cual refleja el mayor grado de incertidumbre que enfrentan estos activos.
Hoy la parte corta de la curva de ley internacional rinde 26%, cuando hace un mes operaba con tasas del 23%. Lo mismo ocurrió con la parte larga que paso de rendir 16% al 18% actualmente.
Desde Criteria remarcan que las circunstancias recientes con relación a las negociaciones con el FMI, que alejan una expectativa de acuerdo, repercutieron de modo negativo en el mercado.
"Los bonos en dólares hicieron nuevos mínimos de precios, los rendimientos en el tramo más corto llegan incluso a superar el 25%"
Además, en relación al próximo pago desde Criteria advierten que, si bien puede ser una buena señal, también pone al Central al límite en cuanto a sus reservas.
"Naturalmente, si el Gobierno realizara los pagos podría interpretarse como una señal de buena voluntad. Sin embargo, sólo estos primeros vencimientos le ponen una presión notable sobre el BCRA ya que representan cerca de la mitad de las reservas netas en el BCRA, estimadas u$s 2.185 millones", dijeron.

Por otro lado, los analistas de la compañía advierten que en marzo está el desafío mayúsculo, cuando Argentina debería abonar una cuenta de u$s 2.800 millones con el organismo.
"La cifra supera la totalidad de reservas netas y obligaría al Tesoro a buscar recursos adicionales a fin de honrar su compromiso. Algunos "vientos de cola" que Argentina tuvo en 2021 podrían perder impulso, como el ingreso adicional por exportaciones agropecuarias. Mientras el sector viene liquidando de manera diaria durante el corriente mes un nivel de dólares mayores al de enero 2021, la posible sequía podría afectar las liquidaciones de los meses subsiguientes", alertaron.
Los analistas de Capital Markets Argentina (CMA) afirmaron que as ambiguas señales políticas no ayudan en un momento de definiciones.
"Los bonos en dólares descuentan escenarios muy negativos, con paridades en torno al 28% para activos de ley local y 30% de ley extranjera. La perspectiva para un acuerdo de Facilidades Extendidas luce más difícil al haber asumido un nuevo director gerente para el hemisferio occidental en el FMI que es conocido por su ortodoxia, y no aceptará senderos fiscales demasiado laxos", estimaron desde CMA.

bajista desde el inicio
El deterioro de los bonos es aún mayor si se amplía el marco temporal. La deuda salió a cotizar con rendimientos del 11% y actualmente opera con tasas cercanas al 28% en el caso de la ley local.
Es decir, en 16 meses, el mercado casi que triplicó sus rendimientos y los bonos se desplomaron más del 40% desde que salieron a cotizar.
Hoy, con los bonos operando en mínimos, la curva se encuentra sumamente inclinada negativamente y en su valor de tasas más alto de la historia reciente.
Por otro lado, todos los tramos de la curva argentina operan con paridades debajo del 35%, lo cual implica que el mercado desconfía de la capacidad y/o voluntad de pago del Gobierno sobre el pago de sus compromisos de deuda.
Desde septiembre de 2020, la curva no solo se invirtió, sino que se desplazó de manera notable, reflejando la perdida de más del 40% en los distintos tramos de la curva en todo este tiempo.
Esto coloca a los bonos argentinos en uno de los primeros puestos del ranking de peor performance histórica de bonos recientemente reestructurados.

Los analistas de Portfolio Personal Inversiones (PPI) afirmaron que más allá de las turbulencias en lo externo, la deuda argentina sufre la incertidumbre propia.
"En un mundo volátil y con una alta aversión al riesgo, los bonos argentinos reciben un nuevo golpe. El riesgo país argentino escaló a un nuevo récord y amplió su diferencial con respecto a la región. Hoy, el spread de riesgo argentino con respecto a sus pares se encuentra en su nivel más alto desde septiembre 2020", comentaron.

Por otro lado, advierten que la probabilidad de default de la deuda argentina sigue muy elevada y no descartan que la deuda testee nuevos mínimos a medida que sin acuerdo nos acerquemos al deadline del 21 de marzo (pagos por más de u$s 2.800 millones).
"Argentina debe pagar u$s 730 millones al FMI este viernes y otros u$s 371 millones el próximo martes. La falta de pago implicaría un default (formal en unos meses) con el organismo. Basta con mirar los movimientos dentro de la curva de CDS -Credit Default Swaps-. A medida que crece la posibilidad de un escenario de "no arreglo" con el FMI aumenta la probabilidad de default en el corto plazo. La probabilidad acumulada de default a 2 años saltó de 44% a 66% en las primeras semanas del año", dijeron.

El contexto global tampoco juega a favor y complica aun más a la dinámica de la deuda argentina.
Desde Cohen alertaron que los bonos en dólares en lo que va de enero mantienen un comportamiento de "high beta asimétrico".
"Esto significa que, en las jornadas en las que los bonos comparables a los locales sufren caídas, nuestros bonos sobre reaccionan, cayendo mucho más; pero, cuando se da la inversa (suba de bonos comparables), los bonos argentinos muestran ganancias bastante más acotadas o hasta pérdidas", puntualizaron.














